THE LATIN VOX (11 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Sam Moore, una de las voces más icónicas del soul, ha fallecido a los 89 años en Coral Gables, Florida, debido a complicaciones tras una cirugía. El artista, conocido por ser la mitad del célebre dúo Sam & Dave, dejó una huella imborrable en la música de los años 60 con temas que se convirtieron en himnos de la era, como Soul Man y Hold On, I’m Comin’.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por su publicista, Jeremy Westby, quien informó que Moore murió el pasado viernes en la mañana, aunque no se ofrecieron más detalles sobre las circunstancias de su fallecimiento.
Con una carrera que dejó una profunda influencia en músicos de la talla de Michael Jackson, Al Green y Bruce Springsteen, Sam Moore alcanzó el reconocimiento internacional por su trabajo junto a Dave Prater. En 1992, ambos fueron incluidos en el Salón de la Fama del Rock and Roll, un merecido tributo a su legado.
A lo largo de su carrera, Moore y Prater transformaron la música gospel en un espectáculo frenético de «llamada y respuesta», grabando algunos de los temas más representativos del soul. Entre ellos destacan You Don’t Know Like I Know, When Something is Wrong With My Baby y I Thank You, todos ellos escritos y producidos por la icónica dupla Isaac Hayes y David Porter, y acompañados por la famosa banda Booker T. & the MGs.
Sam & Dave, con su energía y su poderosa armonización vocal, fueron figuras destacadas de Stax Records, y aunque su popularidad disminuyó tras los años 60, su influencia perduró. Soul Man, por ejemplo, volvió a la cima de las listas de éxitos en la década de 1970 gracias a la interpretación de los Blues Brothers, quienes, con John Belushi y Dan Aykroyd al frente, reavivaron el tema.
Sin embargo, Moore nunca estuvo completamente cómodo con la asociación del éxito con los cómicos de Saturday Night Live, pues muchos jóvenes creyeron erróneamente que la canción había sido popularizada por los Blues Brothers, y no por su originalidad como parte de su repertorio.
A lo largo de su carrera, Moore también estuvo involucrado en disputas legales. En los años 90, demandó a varias compañías discográficas por no reconocer sus derechos de pensión, después de descubrir que sus beneficios de retiro eran extremadamente bajos a pesar de haber vendido millones de discos. En 1993, junto con otros artistas, Moore emprendió una batalla legal por lo que consideraba un fraude por parte de la industria musical.
Moore también vivió algunos altibajos personales, incluyendo una lucha contra las adicciones, de la que se recuperó gracias al apoyo de su esposa, Joyce, con quien se casó en 1982. A lo largo de los años, Sam continuó su carrera realizando presentaciones en cruceros y espectáculos de «viejos éxitos», mientras trataba de hacer frente a las dificultades económicas.
A pesar de estos desafíos, nunca dejó de cantar y de realizar giras, y en varias ocasiones se presentó en el Kennedy Center Honors, donde fue aplaudido por su contribución a la música.
A lo largo de su vida, Moore no solo fue un influyente cantante, sino también una figura que defendió sus principios y su legado. En 1996, por ejemplo, escribió una versión de Soul Man titulada Dole Man, como parte de la campaña presidencial de Bob Dole. Y en 2017, a pesar de sus diferencias políticas, estuvo entre los artistas que se presentaron en la inauguración de Donald Trump.
Nacido el 12 de octubre de 1935 en Miami, Sam Moore comenzó su carrera cantando en iglesias. Fue en 1961 cuando se unió a Dave Prater, y juntos formaron el dúo que se convertiría en una de las parejas más importantes del soul.
Tras firmar con Atlantic Records y trasladarse a Memphis para grabar en Stax, su carrera alcanzó el éxito mundial. A pesar de sus diferencias personales y profesionales, su colaboración se consolidó como una de las más grandes en la historia de la música.
Moore dejó este mundo con un legado musical que seguirá vivo por generaciones. Es recordado no solo por su voz poderosa y su estilo único, sino también por haber sido una de las figuras clave en el desarrollo y la popularización del soul en su máxima expresión.
Sam Moore deja atrás a su esposa Joyce, su hija Michell y dos nietos, quienes, junto con el resto de sus fans, lo recordarán como un verdadero gigante de la música. Su impacto perdurará como una de las voces más importantes del siglo XX.
Crédito fotográfico: Larry Marano/Getty Images