THE LATIN VOX (12 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El 3 de enero, la administración de Joe Biden bloqueó la tentativa de adquisición de US Steel por parte de la empresa japonesa Nippon Steel, un acuerdo valorado en 14.900 millones de dólares, alegando preocupaciones sobre la seguridad nacional.
Sin embargo, en un giro inesperado, la Casa Blanca ha decidido retrasar hasta el 18 de junio de 2025 la implementación de la orden ejecutiva que exige la cancelación de la transacción. Este aplazamiento otorga a las partes involucradas tiempo adicional para que los tribunales revisen un desafío legal presentado por las dos empresas del acero, lo que podría abrir una oportunidad para revivir un acuerdo que ha generado gran controversia política en los Estados Unidos.
La noticia de este retraso llega en un contexto de alta tensión tanto a nivel político como económico. El Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos (CFIUS), presidido por la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, había realizado una «análisis exhaustivo» de la oferta, pero finalmente, fue el propio presidente Biden quien decidió bloquearla, citando riesgos para la seguridad nacional. La administración de Biden ha mantenido una postura firme respecto a proteger industrias clave dentro del país, especialmente aquellas vinculadas a sectores estratégicos como el acero.
La extensión otorgada hasta el 18 de junio de 2025 permitirá que los tribunales evalúen la demanda presentada por Nippon Steel y US Steel. Ambas compañías argumentan que la revisión de CFIUS estuvo sesgada debido a la oposición histórica de Biden al acuerdo, lo que, según afirman, les impidió recibir un análisis justo. En su demanda, solicitaron a un tribunal de apelaciones federal que anulara la decisión de Biden, permitiendo que el acuerdo fuera reconsiderado en su totalidad.
Este litigio no es solo un choque entre dos gigantes del acero, sino también un asunto cargado de implicaciones políticas. Durante la campaña presidencial de noviembre, tanto Biden como su sucesor electo, Donald Trump, se mostraron contrarios a la adquisición de US Steel por parte de la empresa japonesa. En una elección donde el voto sindical fue crucial, ambos candidatos intentaron atraer el apoyo de los trabajadores estadounidenses, especialmente aquellos involucrados en la industria del acero.
La decisión de Biden también ha tenido repercusiones diplomáticas. El ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Takeshi Iwaya, expresó su preocupación por la decisión del presidente estadounidense, calificándola como «altamente lamentable». Iwaya destacó la importancia de la alianza entre Japón y Estados Unidos y advirtió sobre los posibles efectos negativos de esta medida en las relaciones comerciales bilaterales. Japón es uno de los mayores inversores en los Estados Unidos, y el enfado dentro de la comunidad empresarial japonesa es palpable.
El proceso de adquisición de US Steel por parte de Nippon Steel se había visto inicialmente como una forma de fortalecer la industria del acero estadounidense, creando una compañía más competitiva en el mercado global. Sin embargo, las dudas sobre el control de una parte crítica de la infraestructura industrial estadounidense por parte de una empresa extranjera generaron un debate intenso sobre la seguridad económica y estratégica de los Estados Unidos.
Por ahora, tanto Nippon Steel como US Steel han declarado en un comunicado conjunto que esperan que el aplazamiento de la orden les permita continuar con el proceso de adquisición, convencidos de que la transacción garantizaría un futuro sólido para la industria del acero estadounidense y sus empleados.
El desenlace de este caso podría ser determinante no solo para el futuro de las relaciones comerciales entre Japón y Estados Unidos, sino también para la forma en que Washington maneja las adquisiciones extranjeras en sectores estratégicos clave. En un mundo cada vez más globalizado, el balance entre la seguridad nacional y la apertura al capital extranjero sigue siendo un tema central de debate.
Crédito fotográfico: Ayaka McGill / AP Photo