Un terremoto de magnitud 6.9 sacudió la región suroeste de Japón el 13 de enero de 2025, a las 21:19 horas locales, con epicentro en el mar de Hyuga-nada, a una profundidad de 30 kilómetros. La Agencia Meteorológica de Japón emitió una alerta de tsunami, anticipando olas de hasta un metro de altura en las costas de Miyazaki y Kochi.
Afortunadamente, la alerta fue levantada poco después, ya que las olas observadas fueron menores a las previstas. El sismo provocó fuertes sacudidas en la región, alcanzando un nivel 5 bajo en la escala japonesa de intensidad sísmica en Miyazaki, lo que indica una agitación considerable.
A pesar de la intensidad del terremoto, las autoridades locales informaron que no se registraron daños estructurales significativos ni víctimas mortales. Sin embargo, se reportaron algunos incidentes menores, como la caída de objetos en viviendas y establecimientos comerciales, y un hombre resultó herido al caer en la ciudad de Miyazaki.
Las autoridades instaron a la población a mantener la calma y a seguir las instrucciones de evacuación en caso de réplicas o nuevos eventos sísmicos.
Japón, ubicado en el «Anillo de Fuego» del Pacífico, es una nación con alta actividad sísmica, y eventos como este resaltan la importancia de las medidas de preparación y respuesta ante desastres naturales. La infraestructura resistente a sismos y los sistemas de alerta temprana desempeñan un papel crucial en la mitigación de riesgos y en la protección de la vida y bienes de los ciudadanos.