THE LATIN VOX (15 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Elon Musk, el multimillonario empresario detrás de Tesla y SpaceX, se enfrenta a una nueva controversia legal relacionada con su compra de Twitter. La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ha demandado a Musk por no haber divulgado oportunamente su adquisición de acciones en la plataforma antes de comprar la empresa, lo que presuntamente le permitió obtener las acciones a precios «artificialmente bajos», perjudicando a otros accionistas.
La demanda fue presentada el martes por la tarde en la Corte Federal de Washington DC, acusando a Musk de violar las leyes de valores al no informar de manera oportuna que había adquirido una participación del 5% en Twitter.
Este tipo de compra generalmente debe ser revelado al público, pero según la SEC, Musk no lo hizo hasta 11 días después del plazo establecido. Este retraso, afirman, permitió a Musk adquirir más acciones a un precio significativamente reducido, lo que le permitió ahorrar al menos 150 millones de dólares en comparación con lo que hubiera pagado si hubiera cumplido con el plazo de divulgación.
Musk, quien adquirió Twitter por 44 mil millones de dólares en 2022 y más tarde la renombró como X, compró las primeras acciones de la red social antes de su adquisición completa. A pesar de que la ley requiere que los compradores de más del 5% de las acciones de una compañía lo informen públicamente, la SEC sostiene que Musk no cumplió con esta obligación a tiempo.
Cuando finalmente Musk divulgó su participación en Twitter, lo hizo en una declaración que detallaba que había adquirido más del 9% de las acciones. Ese mismo día, el precio de las acciones de Twitter subió más del 27% en comparación con el precio de cierre del día anterior, lo que sugiere que su revelación tuvo un impacto significativo en el mercado.
Alex Spiro, abogado defensor de Musk, ha rechazado las acusaciones, calificando la demanda como un «reconocimiento» de que la SEC no tiene pruebas suficientes para respaldar su caso. «Musk no ha hecho nada mal y todos ven esta farsa por lo que es», afirmó Spiro en un comunicado. Atribuyó la demanda a una «fallo administrativo» por parte de la SEC, indicando que el caso se reducía a una supuesta omisión en la presentación de un formulario, una violación menor a su juicio.
Este no es el primer enfrentamiento entre Musk y la SEC. La agencia ya había iniciado una investigación en 2021, tras la venta de miles de acciones de Tesla por parte de Musk y su hermano, Kimbal Musk. La investigación se centraba en posibles fraudes de valores y violaciones de las reglas de operaciones con información privilegiada. Musk, CEO de Tesla, y Kimbal, miembro del consejo de administración de la compañía, habían sido objeto de escrutinio por parte de la SEC en esa ocasión.
La demanda también resalta que, antes de su divulgación retrasada, Musk compró más de 500 millones de dólares en acciones adicionales de Twitter, lo que le permitió adquirir las acciones de la compañía a precios bajos, aprovechándose de la falta de información pública sobre su participación. Este tipo de prácticas, según la SEC, daña a los accionistas que no tienen acceso a la misma información que Musk y podrían haber tomado decisiones diferentes si hubieran conocido su participación en la empresa.
El caso llega en un momento especialmente tenso para Musk, quien recientemente ha consolidado una relación cercana con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Musk ha donado millones de dólares para apoyar la reelección de Trump y ha incluso hecho campaña junto a él. Trump, por su parte, ha nombrado a Musk como líder de un grupo asesores que se encargará de supervisar regulaciones gubernamentales y el gasto público, un hecho que podría añadir más complejidad a la situación.
La demanda de la SEC subraya la importancia de la transparencia en el mercado de valores, un principio clave para garantizar que los inversores tengan acceso a información equitativa y no sean perjudicados por prácticas que distorsionen el precio de las acciones. A medida que el caso avance, se espera que surjan más detalles sobre el impacto de estas supuestas omisiones de Musk y las posibles repercusiones legales que podría enfrentar el empresario.
El caso no solo afectará la reputación de Musk, sino que también podría tener implicaciones más amplias sobre cómo se regulan las adquisiciones de grandes empresas tecnológicas en el futuro.
Crédito fotográfico: Sky News