En su discurso inaugural como 47.º presidente de Estados Unidos, Donald Trump declaró que, a partir de ese momento, el gobierno federal reconocería únicamente dos géneros: masculino y femenino. Esta declaración implica que todos los documentos oficiales reflejarán esta distinción binaria, eliminando la opción de un tercer género, como la «X» en los pasaportes.
Además, se estableció que las instituciones federales, como prisiones y refugios, deberán segregarse según el sexo asignado al nacer. Asimismo, se prohibirán políticas que requieran que las personas transgénero sean referidas por pronombres que coincidan con su identidad de género, argumentando que tales políticas violan la libertad de expresión y religión.
Esta medida ha generado reacciones polarizadas en la sociedad estadounidense. Mientras que algunos sectores la celebran como un retorno a valores tradicionales, otros la critican por su impacto en la comunidad LGBTQ+, especialmente en personas transgénero y no binarias.
Organizaciones defensoras de los derechos civiles han expresado su preocupación, señalando que esta política podría aumentar la discriminación y la violencia contra estas comunidades. Por otro lado, grupos conservadores la consideran una reafirmación de la identidad de género basada en el sexo biológico.
Además de la declaración sobre los géneros, Trump anunció otras medidas en su discurso inaugural. Entre ellas se incluyen la declaración de una emergencia nacional en la frontera con México, la reactivación de la producción de petróleo y gas, la retirada de Estados Unidos del Acuerdo Climático de París y la implementación de políticas proteccionistas en el comercio internacional. Estas acciones reflejan su compromiso con una agenda nacionalista y conservadora.
La comunidad internacional observa con atención estos desarrollos, ya que las políticas de Estados Unidos en materia de derechos civiles y relaciones exteriores tienen repercusiones globales. La declaración sobre los géneros podría influir en las relaciones diplomáticas con países que promueven la inclusión y los derechos de las personas LGBTQ+. Asimismo, la retirada del Acuerdo Climático de París podría afectar los esfuerzos globales para combatir el cambio climático.