EE.UU: Tensión en Washington tras los bombardeos en Irán

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THE LATIN VOX (27 de junio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

Las recientes acciones militares del presidente Donald Trump contra instalaciones nucleares iraníes han profundizado las divisiones partidistas en el Senado de Estados Unidos, tras una sesión informativa a puerta cerrada que dejó más preguntas que respuestas y una nueva ola de recriminaciones políticas.

La sesión, celebrada el jueves con altos funcionarios de seguridad nacional, tuvo lugar dos días más tarde de lo previsto, luego de que la Casa Blanca aplazara el encuentro original en medio de acusaciones de filtraciones. Esta demora provocó duras críticas por parte de los demócratas, que acusan al presidente de ocultar información vital al Congreso.

“Los senadores merecen total transparencia. La administración tiene la obligación legal de informar al Congreso con precisión sobre lo que está ocurriendo”, declaró el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, calificando el retraso como “escandaloso”.

Durante la reunión, encabezada por el director de la CIA, John Ratcliffe; el secretario de Estado, Marco Rubio; y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, no estuvo presente la directora de inteligencia nacional, Tulsi Gabbard, quien previamente había asegurado que Irán no estaba construyendo armas nucleares, antes de cambiar su postura tras críticas del presidente Trump.

El propio Trump no tardó en avivar la polémica desde su cuenta en Truth Social, acusando a los demócratas de filtrar un informe preliminar del Pentágono que sugería que los ataques solo habían retrasado el programa nuclear iraní por unos meses. “¡Los demócratas filtraron información sobre el VUELO PERFECTO hacia los sitios nucleares en Irán! ¡Deben ser procesados!”, escribió el mandatario, contradiciendo su afirmación previa de que el programa había sido “aniquilado”.

Las reacciones tras la sesión informativa reflejaron una clara división. El senador republicano Lindsey Graham defendió la operación militar: “Aniquilación es una buena palabra. Estos sitios fueron destruidos de manera contundente. Se han retrasado años, no meses”. No obstante, Graham también advirtió que Irán podría reconstruir sus capacidades: “Mientras deseen tener un arma nuclear, el problema sigue vivo”.

En contraste, el senador demócrata Chris Murphy criticó la postura presidencial: “El presidente está engañando al público. No hubo una estrategia clara, ni un plan detallado para evitar que Irán obtenga un arma nuclear”. Schumer se hizo eco de estas preocupaciones, denunciando la falta de respuestas concretas y exigiendo que el Congreso reafirme su autoridad mediante la aplicación de la Ley de Poderes de Guerra.

Mientras tanto, Gabbard y Ratcliffe intentaron reafirmar la narrativa de la Casa Blanca. Gabbard escribió en la red social X que “nueva inteligencia confirma lo que el presidente ha declarado repetidamente: las instalaciones nucleares iraníes han sido destruidas”.

Sin embargo, estas afirmaciones fueron minimizadas por otros demócratas, como Jim Himes, miembro del comité de inteligencia de la Cámara de Representantes, quien afirmó: “La única pregunta relevante es si Irán aún tiene el material necesario para construir una bomba, y cuán rápido podría hacerlo”.

Incluso dentro del Partido Republicano hubo críticas. El senador Rand Paul, conocido por su postura no intervencionista, rechazó la idea de poderes presidenciales absolutos en materia de guerra. “Creo que el presidente necesita revisar la Constitución”, señaló.

El Senado debatirá esta semana una resolución que exigiría la aprobación del Congreso para cualquier futura acción militar contra Irán, aunque se prevé que no prospere debido a la mayoría republicana en la cámara alta.

En medio de las tensiones, la Casa Blanca confirmó que ha restringido el acceso a información de inteligencia tras la filtración del informe del Pentágono. La portavoz Karoline Leavitt afirmó que se busca asegurar que “la información clasificada no termine en manos irresponsables”. No obstante, añadió que no había indicios de que Irán hubiera retirado uranio enriquecido de los sitios atacados antes de los bombardeos.

En una carta formal enviada al Congreso el lunes, Trump justificó los ataques como una medida para “proteger intereses vitales de Estados Unidos y en defensa colectiva de nuestro aliado, Israel, eliminando el programa nuclear de Irán”.

Pese a la retórica, la administración asegura que sigue “en una vía diplomática con Irán” mediante contactos liderados por el enviado especial Steve Witkoff. Sin embargo, el camino hacia la distensión parece cada vez más incierto, mientras Washington se enfrenta a una profunda división sobre el rumbo de su política exterior.

Crédito fotográfico: Andrew Harnik Getty Images)


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