
THE LATIN VOX (28 de junio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Una decisión administrativa en las altas esferas de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP, por sus siglas en inglés) ha generado controversia, desconcierto y una oleada de críticas desde comunidades indígenas de Saskatchewan hasta el Parlamento en Ottawa.
La excomandante provincial Rhonda Blackmore, removida de su cargo el pasado 3 de junio tras denuncias anónimas, ha sido reubicada como comisionada asistente de Servicios Indígenas y de Apoyo en la sede nacional de la fuerza policial en Ottawa.
La RCMP confirmó esta semana que Blackmore asumirá el puesto que ocupaba Warren Brown, recientemente retirado. Sin embargo, la opacidad que rodea su remoción en Saskatchewan —y su silenciosa reubicación— ha desatado una tormenta política y ha generado dudas sobre los mecanismos internos de disciplina de la institución federal.
Un liderazgo celebrado, pero silenciado
Rhonda Blackmore cuenta con más de 30 años de trayectoria en la policía federal y fue nombrada en 2021 como la primera mujer al frente de la División F de la RCMP, con sede en Saskatchewan. Su gestión fue ampliamente reconocida, especialmente por su liderazgo durante la crisis de los asesinatos masivos en James Smith Cree Nation en 2022, uno de los eventos más traumáticos en la historia reciente de Canadá.
La Federación de Naciones Indígenas Soberanas (FSIN), que representa a 74 Primeras Naciones en la provincia, emitió una carta abierta esta semana en la que elogió su compromiso con la seguridad comunitaria, la reforma sistémica y la reconstrucción de relaciones de confianza entre la policía y las comunidades indígenas.
“Rhonda mostró un liderazgo firme en un momento de crisis para James Smith,” afirmó el Gran Jefe Brian Hardlotte del Consejo Tribal de Prince Albert. “Su compasión y entendimiento ayudaron a reconstruir la confianza.”
¿Por qué fue removida?
La gran incógnita sigue sin respuesta. Blackmore afirmó en un comunicado que su destitución se debió a «denuncias anónimas», pero ni la RCMP ni organismos independientes han aclarado la naturaleza de esas quejas, ni si fueron canalizadas a través del Comisionado de Integridad del Sector Público, organismo que supervisa casos de mala conducta en entes federales.
Desde su destitución, Blackmore no ha concedido entrevistas ni ofrecido más comentarios. Su abrupta salida y posterior ascenso a un cargo nacional han levantado sospechas de maniobras internas para acallar voces que promueven cambios dentro de la institución.
Reclamos de transparencia y justicia
La FSIN ha planteado tres exigencias concretas en respuesta a lo que consideran una falta de transparencia por parte de la RCMP:
- Reincorporación inmediata de Rhonda Blackmore mientras se lleva a cabo una investigación externa e independiente.
- Establecimiento de una supervisión independiente para los procesos disciplinarios dentro de la RCMP, especialmente cuando se trate de denuncias anónimas.
- Compromiso formal de protección para oficiales que promuevan reformas y prioricen la seguridad comunitaria.
“La falta de consulta pública sobre su remoción ha socavado la confianza en los procesos internos de la RCMP”, dijo el comunicado de la FSIN.
La respuesta institucional
En una declaración enviada a los medios, la RCMP aseguró que «permanece plenamente comprometida con la policía comunitaria y la rendición de cuentas», y reiteró su intención de mantener relaciones sólidas con las comunidades indígenas de todo el país. También afirmó que la seguridad en las comunidades no se verá afectada durante este período de transición con un comandante interino en Saskatchewan.
“Confiamos en que los oficiales de la División F continuarán sirviendo con profesionalismo y dedicación,” dijo el comunicado.
¿Reforma o represalia?
Para algunos expertos, el caso de Blackmore podría ser un síntoma de resistencia interna a los esfuerzos por reformar el sistema policial desde dentro. La opacidad del proceso, la falta de respuestas públicas y el contraste entre las críticas internas y el respaldo indígena revelan tensiones profundas dentro de una institución que aún enfrenta reclamos por discriminación estructural y falta de representatividad.
Mientras tanto, Blackmore asume un nuevo rol nacional precisamente enfocado en las relaciones con comunidades indígenas, en medio de una creciente presión por mayor claridad, equidad y justicia dentro del cuerpo policial más influyente de Canadá.
¿Será esta nueva etapa para Rhonda Blackmore una oportunidad para fortalecer los vínculos entre la RCMP y las comunidades indígenas, o quedará marcada como otro capítulo oscuro en la lucha por la reforma policial en Canadá?
Crédito fotográfico: Global News