
THE LATIN VOX (2 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En un giro inesperado en la ya tensa relación entre Donald Trump y los grandes medios de comunicación estadounidenses, Paramount Global —empresa matriz de CBS— ha acordado pagar $16 millones como parte de un acuerdo judicial con el candidato presidencial y ahora presidente de EE.UU.
La disputa giraba en torno a una entrevista de 60 Minutes con la entonces vicepresidenta Kamala Harris, que Trump acusó de haber sido “manipulada” para favorecer al Partido Demócrata durante las elecciones.
Lo curioso —y políticamente simbólico— es que el dinero no irá directamente a Trump, sino a su futura biblioteca presidencial, un proyecto todavía en fase conceptual pero que ya empieza a recibir generosas donaciones… incluso de sus antiguos adversarios mediáticos.
Sin disculpas, sin remordimientos
En un comunicado oficial, Paramount dejó claro que el acuerdo no incluye disculpas ni declaraciones de arrepentimiento. La empresa también negó haber actuado de manera engañosa, pero justificó la resolución del caso como una manera de evitar un juicio largo y potencialmente perjudicial, especialmente ahora que se encuentra en pleno proceso de fusión con Skydance Media, operación valorada en $8.400 millones.
La batalla legal comenzó en octubre del año pasado, cuando Trump presentó una demanda por $10 mil millones contra CBS, alegando que la entrevista de Harris había sido editada de forma engañosa, presentando respuestas contradictorias sobre la guerra entre Israel y Hamas. En febrero, aumentó la cifra reclamada a $20 mil millones, acusando a la cadena de manipular deliberadamente el contenido para “inclinar la balanza” electoral.
CBS calificó la demanda como “totalmente infundada” y solicitó su desestimación. Sin embargo, tras entrar en mediación en abril, ambas partes alcanzaron finalmente un acuerdo que muchos ven como una victoria simbólica para Trump, a pesar de no haber obtenido una disculpa pública.
Transparencia… ¿o censura preventiva?
Como parte del acuerdo, Paramount se comprometió a que 60 Minutes publicará las transcripciones completas de futuras entrevistas con candidatos presidenciales, una medida que Trump calificó previamente como esencial para garantizar “transparencia y responsabilidad”. Eso sí, las transcripciones estarán sujetas a redacciones por razones legales o de seguridad nacional, lo que podría limitar su impacto.
Esta cláusula plantea una pregunta incómoda para periodistas y defensores de la libertad de prensa: ¿es esto un paso hacia la rendición preventiva de los medios frente al poder político?
No es un caso aislado
Este acuerdo con Paramount no es un hecho aislado. En diciembre, ABC News (propiedad de Disney) acordó pagar $15 millones a la misma biblioteca presidencial de Trump y ofreció una disculpa pública, tras una demanda por difamación relacionada con comentarios del presentador George Stephanopoulos.
Y en enero, Meta Platforms, matriz de Facebook e Instagram, aceptó pagar $25 millones para resolver una demanda relacionada con la suspensión de las cuentas de Trump tras el asalto al Capitolio en 2021.
¿Una nueva estrategia legal-mediática?
Más allá de lo económico, estos acuerdos revelan una nueva táctica del expresidente: usar los tribunales no solo para obtener compensación, sino también para reconstruir su imagen pública y posicionarse como víctima de una supuesta maquinaria mediática sesgada.
Trump ya ha prometido que continuará con más demandas. “Los medios tendrán que rendir cuentas”, declaró recientemente en un mitin en Ohio. Incluso ha amenazado con revocar licencias de transmisión si regresa a la Casa Blanca.
Una biblioteca, muchos significados
El hecho de que estos pagos millonarios estén dirigidos a una “biblioteca presidencial” aún inexistente no es menor. Para Trump, podría ser una forma de consolidar su legado fuera de los canales institucionales tradicionales. Para sus críticos, es una estrategia astuta para canalizar fondos sin recibirlos personalmente, evitando así señalamientos éticos o legales.
Y para las grandes corporaciones mediáticas, parece ser el precio de mantener la paz… al menos por ahora.
Crédito fotográfico: Getty Images