
THE LATIN VOX (4 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El eco de los himnos britpop ya resuenan en las calles de Cardiff. La capital galesa se ha transformado en el epicentro de la música esta semana con la esperada reunión de Oasis, que inicia su gira mundial con dos conciertos este viernes y sábado en el Principality Stadium. Es la primera vez que Liam y Noel Gallagher comparten escenario desde su explosiva separación en 2009.
Para muchos, este es un momento histórico. El inconfundible logo blanco y negro de la banda adorna escaparates y postes de luz, y los cafés y pubs vibran con los acordes de “Don’t Look Back in Anger” y “Live Forever”. Cardiff está viviendo una fiebre nostálgica que ha atraído a fans de todo el mundo y ha disparado la actividad económica local.
Un regreso que nadie se quería perder
Los ensayos ya se escuchan desde el estadio, y los fanáticos se congregan en los alrededores con la esperanza de adivinar el setlist. Incluso los más escépticos empiezan a creer que la tan esperada reconciliación de los hermanos Gallagher es real. Noel ya está en la ciudad desde el martes, y los preparativos avanzan sin señales de disputa… por ahora.
“Valió totalmente la pena venir desde Taiwán”, cuenta Po Chang, de 47 años, junto a su pareja Yi Chieh, de 42, frente a un retrato gigante de los Gallagher hecho con 3.000 sombreros de pescador en blanco y negro, instalado en el centro comercial St David’s. “Oasis influyó profundamente en mi carrera como músico. No queríamos arriesgarnos a perderlos antes del concierto en Tokio, así que vinimos a Cardiff.”
Las generaciones más jóvenes también están presentes. Elinor Maizey, de 18 años, estudiante en Cardiff, admite que no vivió la era Britpop, pero conoce bien el legado del grupo. “Soy fan de Blur, en realidad. Tengo una discusión eterna con mi profesor de música sobre qué banda es mejor… pero él intentó comprar entradas para Oasis y no lo logró. Está destrozado.”
Éxito rotundo: entradas agotadas y cifras millonarias
Los números son impresionantes. Las 17 fechas del tour en el Reino Unido e Irlanda se agotaron en menos de 10 horas. En Estados Unidos y Brasil, las entradas volaron en solo una hora. Cada parada, desde julio hasta noviembre, está completamente vendida. El tour podría generar más de £940 millones para la economía británica, y los hermanos Gallagher están en camino de embolsarse £50 millones cada uno, superando lo que ganaron en toda la década de 1990.
Pero no todo es celebración: el uso del sistema de “precios dinámicos” de Ticketmaster ha provocado críticas, con precios inflados en cuestión de minutos. Aún así, la demanda es innegable, y la emoción palpable.
Cardiff, desbordada
Se espera que 149.000 personas pasen por Cardiff este fin de semana. La ocupación hotelera ya era del 90% en junio, frente a solo 51% en el mismo periodo del año anterior, y algunas habitaciones se cotizan ahora por encima de los £580 la noche.
En el pub The City Arms, a pasos del estadio, la bartender Morgan Philp, de 23 años, se prepara para lo que promete ser un fin de semana intenso. “Dudo que se ponga más loco que un fin de semana de rugby, pero estamos listos. Solo serviremos en vasos de plástico. Tenemos miles. Que venga lo que tenga que venir.”
¿Un regreso para quedarse?
El podcaster musical Graham Coath, de 53 años, lo resume con una mezcla de escepticismo y entusiasmo: “Oasis fue una banda muy importante… quizás ahora estén algo pasados. Lo sabremos el viernes. Hubiera estado bien que incluyeran a músicos emergentes en la gira, para devolver algo al mundo de la música.”
Sea cual sea el futuro del grupo, lo cierto es que esta gira no es solo un reencuentro de hermanos, sino un fenómeno cultural y económico. Para los fans, es una segunda oportunidad que parecía imposible. Para Cardiff, un hito que ya está haciendo historia.
Crédito fotográfico: Simon Emmett/ Rolling Stone Magazine