
En una movida estratégica que ha sacudido los mercados globales, la alianza OPEP+ —que incluye a países como Arabia Saudí, Rusia, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait— anunció hoy un incremento de 548,000 barriles por día (bpd) en su producción de crudo a partir de agosto. Esta cifra supera ampliamente el alza acordada previamente para mayo, junio y julio, que fue de 411,000 bpd cada mes .
El motivo de este giro estratégico
- Con una demanda global en aumento, particularmente durante el verano en el hemisferio norte, OPEP+ decidió acelerar el desmantelamiento de los recortes de producción decretados en 2022.
- La medida busca recuperar cuota de mercado, presionada por productores como el petróleo de esquisto estadounidense y por la necesidad de mantener los precios del combustible más bajos en EE.UU., tras la insistencia del expresidente Donald Trump .
- Arabia Saudí lidera el impulso del incremento, impulsada también por la sobreproducción de países como Kazajistán, que superaron sus límites establecidos .
Impacto e implicaciones
- El volumen total de producción retornada ahora suma más de 1.37 millones bpd desde abril, lo que representa el 62 % de los recortes previos, acercándose así a revertir por completo el plan original, que contemplaba recuperar todos los barriles perdidos para otoño de 2026 .
- La decisión surge también ante la presión de bajos inventarios globales y un panorama económico considerado estable, según informó Rusia .
¿Qué podría pasar con los precios del petróleo?
- El abrupto aumento de suministro podría generar un excedente —predice el International Energy Agency— y empujar los precios del barril por Brent cerca de los $60, desde los niveles actuales de aproximadamente $68 .
- Sin embargo, analistas también advierten sobre posibles recortes no oficiales que mitiguen el efecto o una demanda mayor de lo anticipado que mantenga la presión sobre los mercados .
Próximos pasos
OPEP+ celebra un nuevo encuentro virtual el 3 de agosto, donde se evaluará la continuidad y el ritmo de estos aumentos, con miras a controlar el delicado equilibrio entre producir volúmenes crecientes y sostener el precio del petróleo