Primer Ministro Carney hace reír al país con su fallido intento de voltear panqueques en el Calgary Stampede

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THE LATIN VOX (6 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

La política tiene sus desafíos, pero nada comparado con voltear un panqueque perfecto bajo el ardiente sol de Alberta. El Primer Ministro de Canadá, Mark Carney, lo descubrió en carne propia el sábado durante un desayuno comunitario en el Calgary Stampede, donde su destreza financiera no logró traducirse en habilidades culinarias.

Acompañado por unos 200 asistentes en el desayuno organizado por la United Brotherhood of Carpenters, Carney se puso el delantal con confianza y tomó la espátula con entusiasmo. “La parrilla está caliente”, advirtió a los presentes. “¿Están listos?”

Sin embargo, la escena pronto se convirtió en comedia cuando su primer intento de voltear un panqueque terminó en un sonoro splat, con la masa cayendo torcida sobre la plancha. Un segundo intento no fue mejor: el panqueque voló alto, pero aterrizó desastroso, salpicando masa incluso hacia el público.

“Era mejor en Ottawa”, bromeó Carney entre risas. “Me confié demasiado. Asumo la responsabilidad.” Mientras retiraba los dos fallidos panqueques a un costado, agregó con honestidad: “Estos son míos. No haré que nadie los coma.”

El primer ministro demostró buen humor e ingenio, citando incluso al famoso chef televisivo Graham Kerr, “The Galloping Gourmet”, y haciendo referencia al clásico truco de cocina: “Aquí hay uno que hice antes”, dijo mientras colocaba un panqueque perfectamente cocido en la plancha.

Un asistente del evento no pudo evitar lanzar una pulla: “Eres aún peor volteando panqueques que Trudeau.” Lejos de ofenderse, Carney replicó con agilidad: “Hay ciertas cosas en mi trabajo que hago mejor. Soy mejor comiendo panqueques… y mucho mejor con waffles Eggo.”

Entre saludos, selfies y carcajadas, Carney también se encontró con la primera ministra de Alberta, Danielle Smith, quien ya había demostrado sus habilidades con la espátula días antes junto a la alcaldesa de Calgary, Jyoti Gondek.

“Me encanta tu sombrero azul”, le dijo Carney a Smith. “Parece que tienes toda una colección.”

“No puedo usar siempre el mismo color”, respondió ella con una sonrisa. Y luego, con un guiño político: “Pero escuché que tienes que practicar tus habilidades de voltear panqueques.”

“Sí, tengo que mejorar. Hay evidencia en video. No lo voy a negar”, admitió el primer ministro.

El líder conservador Pierre Poilievre también asistió al evento, aunque optó por quedarse en su vehículo hasta que Carney se retirara, evitando el cruce de espátulas y declaraciones.

En medio del tono festivo, Smith aprovechó para mencionar que junto con el primer ministro de Ontario, Doug Ford, firmará un memorando de entendimiento sobre energía, prioridades y comercio. “Sería genial si no tuviéramos reglas de carbono neto cero”, comentó, lanzando una indirecta política al gobierno federal.

Aunque el desayuno dejó claro que Carney no aspira a una carrera en la cocina, también evidenció algo igual de valioso: la importancia de saber reírse de uno mismo. Porque en tiempos de polarización política, a veces lo que une a un país es un panqueque fallido y una buena broma en el desayuno.

Crédito fotográfico: CityNews Halifax/ The Canadian Press


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