Ministro Maninder Sidhu: «Canadá busca diversificar su cartera comercial internacional»

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THE LATIN VOX (6 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

Canadá está decidido a diversificar su cartera comercial y disminuir su dependencia económica de Estados Unidos.

Pero mientras el ministro de Comercio Internacional, Maninder Sidhu, asegura que existe un “apetito global” por hacer negocios con Canadá, los mercados más grandes y prometedores —como India, China y el Reino Unido— exigen algo más que buena voluntad: demandan diplomacia fina, paciencia estratégica y la capacidad de navegar tensiones geopolíticas profundas.

“Hay una ventana de oportunidad y tenemos que aprovecharla”, dijo Sidhu en una entrevista con CBC’s The House. “El mundo quiere hacer más con Canadá.”

Y es que, con la creciente ola de proteccionismo global impulsada por los aranceles estadounidenses, muchas economías están en busca de aliados confiables. Canadá se presenta como un socio estable, con reglas claras, abundantes recursos y una imagen internacional favorable. Pero en la práctica, los caminos hacia esos nuevos acuerdos están llenos de obstáculos.

Reino Unido: Un «queso» entre dos naciones

El divorcio comercial más reciente de Canadá fue con el Reino Unido, que en enero de 2024 se retiró de las negociaciones tras un desacuerdo amargo —literalmente— sobre el acceso de productos lácteos británicos al mercado canadiense.

Aunque el Reino Unido sigue siendo un socio importante, el sistema canadiense de gestión de suministro, especialmente en el sector lácteo, ha sido una línea roja para Ottawa. Sidhu aseguró que su gobierno “nunca desmantelará” esa política y subrayó que Canadá “siempre ha permanecido en la mesa de negociación”.

Aun así, hay señales de reconciliación. En mayo, el alto comisionado británico Rob Tinline expresó interés en que Canadá ratifique la adhesión del Reino Unido al Acuerdo Integral y Progresista para la Asociación Transpacífica (CPTPP). Poco después, Ottawa anunció que lo haría este otoño, lo que permitiría a ambos países beneficiarse de un marco común sin necesidad de acuerdos bilaterales adicionales.

India: Promesas en pausa

India representa otro reto mayor. A pesar de los vínculos históricos y culturales —y de una creciente diáspora indo-canadiense— las relaciones diplomáticas se han tensado peligrosamente. En 2023, Canadá acusó a agentes del gobierno indio de estar involucrados en actos de violencia en suelo canadiense, incluyendo homicidios. Ambos países respondieron con la expulsión de diplomáticos.

Pero en la reciente cumbre del G7, el primer ministro Mark Carney y su homólogo indio, Narendra Modi, acordaron nombrar nuevos altos comisionados. Es un primer paso modesto pero simbólico.

“Mis electores me dicen que quieren más conexión entre Canadá e India,” afirmó Sidhu. “Y las relaciones comerciales siguen creciendo año tras año.”

Según el ministro, el gobierno está adoptando un enfoque “paso a paso”, priorizando la restauración de canales diplomáticos como base para futuros acuerdos.

China: Entre aranceles y apertura

El caso de China es aún más complejo. En 2024, Canadá impuso aranceles a vehículos eléctricos, acero y aluminio chinos, lo que llevó a Beijing a aplicar represalias duras: un arancel del 100% a productos agrícolas canadienses como aceite de canola y guisantes, y un 25% a productos acuáticos y carne de cerdo.

Sin embargo, Sidhu sostiene que el diálogo sigue abierto. Ambos países han acordado reactivar la Comisión Conjunta Económica y Comercial, un foro clave para resolver disputas.

“La diplomacia puede hacer maravillas”, dijo el ministro. “Tenemos que asegurarnos de que esas conversaciones estén ocurriendo, y eso es exactamente lo que estaré haciendo.”

Un nuevo mapa comercial

Más allá de los gigantes geopolíticos, Canadá ha avanzado en acuerdos con países como Ecuador y los Emiratos Árabes Unidos, lo que demuestra una estrategia de diversificación “de abajo hacia arriba”. Pero la meta más ambiciosa —convertirse en un jugador relevante en Asia y consolidar lazos post-Brexit con Europa— requerirá algo más que tratados y protocolos.

Será necesario reconstruir la confianza, invertir en relaciones a largo plazo y, como dice Sidhu, convencer a las empresas canadienses de que mirar más allá de la frontera sur no solo es posible, sino necesario.

“El éxito para mí es que nuestros empresarios se sientan cómodos haciendo negocios internacionales,” explicó. “Canadá debería estar gritando a los cuatro vientos lo que puede ofrecerle al mundo.”

En un mundo comercial cada vez más impredecible, Canadá apuesta por ser el socio tranquilo y confiable. Pero incluso los diplomáticos más pacientes saben que, para cerrar buenos tratos, primero hay que calmar las aguas.

Crédito fotográfico: Caribbean News Global


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