
THE LATIN VOX (6 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Bajo el lema “Avanzando hacia la Paz y la Prosperidad Global: Responsabilidad, Beneficio y Logro Compartidos”, la capital china fue sede esta semana del 13.º Foro Mundial de la Paz, una cita clave para la diplomacia internacional que reunió a más de 400 líderes políticos, diplomáticos y académicos de más de 80 países.
Organizado por la Universidad de Tsinghua y el Instituto del Pueblo Chino para Asuntos Exteriores, el evento, que se celebró del 2 al 4 de julio, se ha consolidado como la principal plataforma no gubernamental de China para el diálogo en materia de seguridad internacional.
Durante la ceremonia de apertura, el Vicepresidente chino Han Zheng presentó un llamado claro a la acción colectiva en pro de la justicia global y el fortalecimiento del sistema de gobernanza internacional.
Su intervención destacó cuatro propuestas esenciales: preservar el orden internacional surgido tras la Segunda Guerra Mundial, fomentar la cooperación solidaria, impulsar la apertura y el desarrollo global, y avanzar hacia la modernización conjunta.
Estas propuestas fueron respaldadas por líderes académicos como Li Luming, presidente de Tsinghua y actual titular del Foro, quien reafirmó la necesidad de fomentar un diálogo inclusivo frente a los desafíos geopolíticos contemporáneos.
Entre los asistentes de alto perfil destacaron figuras internacionales como Yukio Hatoyama, ex primer ministro de Japón, y Herman van Rompuy, ex primer ministro de Bélgica y expresidente del Consejo Europeo. Su presencia subrayó el carácter plural del foro, donde se abordaron temas de creciente urgencia como los riesgos de la inteligencia artificial en conflictos armados, la estabilidad del orden económico internacional y el papel ascendente del Sur Global.
El foro se estructuró en cuatro sesiones plenarias y 18 paneles de discusión, ofreciendo una plataforma robusta para el intercambio de ideas sobre temas críticos como las relaciones China-Europa, el impacto de nuevas tecnologías en la seguridad global y la reconfiguración del poder internacional.
Con más de 200 periodistas cubriendo el evento para medios de comunicación de todo el mundo, el Foro Mundial de la Paz demostró ser más que una reunión simbólica: se trata de un espacio estratégico donde la diplomacia, la academia y la sociedad civil convergen para explorar soluciones sostenibles en un mundo cada vez más complejo e interconectado.
En un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas, crisis climáticas y desafíos tecnológicos, el mensaje central del foro fue inequívoco: la paz duradera requiere responsabilidad compartida, colaboración multilateral y un compromiso genuino con el bienestar colectivo. Desde Beijing, el llamado a una cooperación global renovada resuena con fuerza y urgencia.
Crédito fotográfico: Universidad de Tsinghua / CNW