
THE LATIN VOX (8 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En una jugada que celebra la inclusión y la diversidad, Mattel ha presentado la primera Barbie con diabetes tipo 1, una muñeca equipada con monitor continuo de glucosa, bomba de insulina y una dosis de estilo inconfundible. Con este lanzamiento, la icónica marca da un paso más hacia el objetivo de que más niños puedan verse reflejados en sus juguetes.
La nueva muñeca forma parte de la línea “Barbie Fashionistas”, conocida por romper estereotipos y representar una amplia gama de condiciones físicas, tonos de piel, tipos de cuerpo y capacidades. Ahora, a esta colección se suma una muñeca que simboliza la experiencia cotidiana de millones de personas que viven con diabetes tipo 1, una enfermedad autoinmune que afecta principalmente a niños y adolescentes.
Tecnología médica en versión Barbie
La muñeca lleva un monitor continuo de glucosa (CGM) en su brazo, asegurado con cinta médica en forma de corazón (por supuesto, rosa Barbie), y una bomba de insulina discreta pero funcional que refleja el equipamiento real utilizado por pacientes con T1D. Además, incluye un teléfono móvil con una app para monitoreo de glucosa y una bolsa lo suficientemente grande como para guardar sus meriendas o suministros médicos.
“Barbie ayuda a formar la percepción del mundo en la infancia, y al reflejar condiciones médicas como la diabetes tipo 1, aseguramos que más niños se vean en las historias que imaginan y en las muñecas que aman”, declaró Krista Berger, vicepresidenta senior de Barbie y jefa global de muñecas en Mattel.
Una alianza que empodera
El diseño de la nueva Barbie fue realizado en colaboración con Breakthrough T1D, una organización sin fines de lucro líder en la lucha contra la diabetes tipo 1. Para su CEO en Reino Unido, Karen Addington, este lanzamiento “marca un momento profundamente significativo. Para los niños con T1D, que rara vez se ven representados, esta muñeca será un modelo a seguir que celebra su fuerza”.
Más que una muñeca: un símbolo de inclusión
El camino hacia la diversidad en Barbie no ha sido corto. Aunque la marca nació en 1959, no fue sino hasta 2019 que Mattel lanzó su primera muñeca con una discapacidad física. Hoy, la colección cuenta con más de 175 modelos distintos que incluyen Barbies con vitiligo, en silla de ruedas, con audífonos, con prótesis, y hasta una Barbie ciega y otra con síndrome de Down.
Este compromiso por representar la realidad de todos los niños y niñas ha convertido a Barbie no solo en una figura de moda, sino en un vehículo de representación, empoderamiento y educación emocional.
¿Por qué importa?
Expertos como Arjun Panesar, fundador de Diabetes UK, han celebrado la iniciativa: “La representación importa – especialmente en la infancia. Ver una Barbie con diabetes tipo 1 ayuda a normalizar la condición, reduce el estigma y muestra a los niños que no están solos”.
La muñeca también puede jugar un rol importante para educar a niños sin la enfermedad, fomentando la empatía y el entendimiento desde edades tempranas. En un contexto donde la salud infantil y la visibilidad de enfermedades crónicas ganan protagonismo, este tipo de representaciones se vuelve esencial.
Un futuro más inclusivo
Barbie no está sola en esta misión. Marcas como Lottie y Lego también han incorporado figuras con diversidad funcional, desde autismo hasta discapacidades físicas no visibles. Sin embargo, con su influencia global, Barbie sigue marcando el ritmo.
Y si algo nos enseñó la reciente película dirigida por Greta Gerwig, es que en el mundo de Barbie puede ser un lugar de igualdad y representación. Con esta nueva muñeca, ese mensaje sale de la pantalla y llega directamente al suelo del salón de juegos, donde niños y niñas ahora pueden imaginar un mundo en el que la salud, la inclusión y la diversidad también son parte de la historia.
Crédito fotográfico: Mattel/PA