
THE LATIN VOX (10 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Las tensiones comerciales entre Brasil y Estados Unidos se han encendido con fuerza esta semana, luego de que el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva amenazara con imponer aranceles del 50% a las importaciones estadounidenses si Donald Trump concreta su plan de aplicar un arancel similar a los productos brasileños a partir del 1 de agosto.
«Si él nos cobra un 50%, nosotros le cobraremos un 50%,» declaró Lula en una entrevista televisiva con la cadena Record, en respuesta directa a las declaraciones del presidente Donald Trump.
Un conflicto con tintes políticos
La amenaza de Trump forma parte de un nuevo paquete de aranceles propuestos esta semana, que también afecta a países como Japón, Corea del Sur y Bangladesh. Sin embargo, lo que diferencia el caso brasileño es el trasfondo político que lo acompaña: Trump justificó la medida acusando a Brasil de estar llevando a cabo una «cacería de brujas» contra el expresidente Jair Bolsonaro, quien actualmente enfrenta un juicio por su intento de revertir los resultados de las elecciones de 2022.
«Esa acusación no solo es infundada, sino inaceptable,» dijo Lula, quien además advirtió que su gobierno podría acudir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y exigir explicaciones formales ante lo que considera un acto de agresión comercial sin fundamento.
La Ley de Reciprocidad entra en juego
Lula hizo referencia a la Ley de Reciprocidad recientemente aprobada por el Congreso brasileño, una legislación que autoriza al Ejecutivo a responder con medidas equivalentes a cualquier política comercial considerada hostil o discriminatoria.
«El principio es claro: si somos golpeados, tenemos derecho a responder,» afirmó el mandatario. De hecho, este jueves Lula reunió a su gabinete para discutir una estrategia coordinada ante la amenaza arancelaria. La oficina de la jefatura de gabinete informó que se creará un grupo de trabajo encargado de definir las acciones concretas que Brasil tomará si Washington cumple su amenaza.
Trump responde con más amenazas
Lejos de calmarse, la situación se tensó aún más tras la publicación de una carta que Trump envió a Lula y que luego compartió en redes sociales: «Si decides aumentar tus aranceles, sumaremos ese aumento al 50% que ya cobraremos,» escribió el exmandatario estadounidense.
La carta ha sido calificada por expertos en relaciones internacionales como una forma de presión sin precedentes entre dos grandes economías del hemisferio occidental.
Reacciones en cadena
El anuncio de Trump también ha sacudido el escenario global. Países como Japón y Corea del Sur, que también recibieron cartas similares, han comenzado conversaciones diplomáticas urgentes para evitar una escalada. En este contexto, Lula ha pedido unidad a las naciones afectadas y ha sugerido que podrían coordinar respuestas conjuntas para defenderse del proteccionismo estadounidense.
¿Una nueva guerra comercial?
Con las elecciones estadounidenses en el horizonte y Trump endureciendo su retórica nacionalista, los analistas temen que este tipo de medidas sean solo el comienzo de una nueva era de confrontación comercial. Para Brasil, el impacto podría ser significativo: Estados Unidos es su segundo mayor socio comercial, y productos clave como acero, celulosa, café y carne podrían verse directamente afectados.
«Brasil no se dejará intimidar,» concluyó Lula. «No somos enemigos de nadie, pero tampoco permitiremos que se nos trate con injusticia.»
Lo que comenzó como una amenaza arancelaria está tomando la forma de una crisis diplomática de alto voltaje. El mundo observa con atención si estos dos gigantes del continente logran encontrar una vía de diálogo o si el 1 de agosto marcará el inicio de una nueva y peligrosa guerra comercial.
Crédito fotográfico: Bloomberg