
Investigadores han descrito por primera vez dos especies de hongos parásitos, conocidos como “hongos zombis”, que infectaban insectos durante el Cretácico, hace aproximadamente 99 millones de años, y quedaron preservados en ámbar de Myanmar. Esta evidencia consolida la antigua presencia de relaciones patógeno-hospedador similares a las de hoy en día.
Descubrimiento y descripción
- El estudio liderado por Yuhui Zhuang, del Instituto de Paleontología de la Universidad de Yunnan, descubrió un antena y una mosca atrapados en ámbar junto a estructuras fúngicas. Las especies fueron bautizadas como Paleoophiocordyceps gerontoformicae, hallado en la pupa de una hormiga, y P. ironomyiae, en una mosca.
- Un coautor británico, Edmund Jarzembowski, indicó que el hongo en la mosca es especialmente raro, lo que apoya la idea de que estos parásitos ya habían explorado múltiples hospedadores insectiles hace casi 100 millones de años.
Parasitismo antiquísimo
- Estos hongos pertenecen al grupo Ophiocordyceps, famosos por manipular el comportamiento de hormigas actuales, obligándolas a posicionarse óptimamente para liberar esporas y luego morir en una «posición de agarre” llamada death grip.
- Los fósiles muestran peritecios —estructuras esporangiales— intactos, lo que permite rastrear la evolución temprana de estos parásitos desde al menos hace 133 millones de años, según reconstrucciones filogenéticas publicadas en Proceedings of the Royal Society B.
Comportamientos sociales y ecoevolución
- Las hormigas modernas suelen aislar a miembros enfermos. En el caso fósil, se observa que la pupa infectada fue retirada del nido antes de quedar atrapada en resina, apuntando a una conducta similar ya presente en el Cretácico.
- Se cree que los Ophiocordyceps primitivos iniciaron su parasitismo en escarabajos, y más tarde se especializaron en otros insectos como mariposas, abejas, hormigas y moscas.
Importancia del hallazgo
- Estos son algunos de los fósiles más antiguos que documentan interacciones fúngicas mortales e “inteligentes” en insectos, ofreciendo una visión temprana sobre los mecanismos de control del comportamiento animal.
- El hallazgo permite comprender mejor la ecoevolución de los hongos entomopatógenos, con implicaciones para el estudio de enfermedades emergentes y la dinámica de poblaciones de insectos desde épocas prehistóricas.
El descubrimiento de Paleoophiocordyceps gerontoformicae y P. ironomyiae en ámbar de 99 millones de años revela que los llamados «hongos zombis» ya manipulaban insectos en plena era de los dinosaurios. Esta evidencia amplía nuestra comprensión sobre la antigüedad de las relaciones patógeno-hospedador y destaca patrones de comportamiento colectivo muy tempranos en los insectos sociales.