
THE LATIN VOX (14 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
El líder conservador Pierre Poilievre ha lanzado duras críticas contra el primer ministro Mark Carney, acusándolo de haber engañado al público canadiense sobre sus inversiones personales durante la reciente campaña electoral.
En una conferencia de prensa este lunes, Poilievre afirmó que Carney “no fue honesto con los canadienses” y pidió que venda todos sus activos, incluso los contenidos en un fideicomiso ciego.
Las declaraciones del líder de la oposición llegan tras la publicación por parte del comisionado de ética de un listado de activos que Carney transfirió a un fideicomiso ciego luego de asumir el liderazgo del Partido Liberal y antes de ser juramentado como primer ministro.
“Queremos que explique por qué le dijo a los canadienses lo contrario de la verdad durante la campaña,” declaró Poilievre ante los medios. “Fue demostrablemente falso decir que solo tenía efectivo e inmuebles personales.”
¿Fideicomiso ciego… pero con ojos abiertos?
Carney, exbanquero central y figura reconocida en el ámbito financiero internacional, había sostenido durante la campaña que desconocía el contenido del fideicomiso, lo que implicaría que no podía tomar decisiones que beneficiaran a sus inversiones. Sin embargo, Poilievre argumenta que Carney sí conocía qué activos poseía en el momento de transferirlos, por lo que no puede alegar ignorancia absoluta.
El archivo de divulgación ética muestra que Carney poseía una cartera de inversiones diversificada, incluyendo acciones en Brookfield Asset Management y Stripe, Inc., empresas en cuyas juntas directivas había participado previamente. Aparte del fideicomiso, su único otro activo es el copyright de su libro Value(s).
Críticas al esquema ético del primer ministro
El sistema de “pantalla ética” implementado para evitar conflictos de interés ha sido cuestionado por organizaciones de transparencia. Duff Conacher, cofundador del grupo Democracy Watch, lo calificó de “cortina de humo llena de vacíos legales” que permite a Carney involucrarse en decisiones que podrían afectar a empresas en las que tiene intereses económicos.
La Oficina del Primer Ministro respondió señalando que Carney no solo ha cumplido con la Ley de Conflicto de Intereses, sino que ha ido más allá de sus exigencias desde antes de ser elegido. Aun así, el despacho no se ha pronunciado específicamente sobre las acusaciones de Poilievre.
Un pasado de contradicciones
Lo curioso es que Poilievre ha defendido públicamente el uso de fideicomisos ciegos en el pasado. En 2010, cuando era secretario parlamentario, apoyó al entonces jefe de gabinete de Stephen Harper, Nigel Wright, quien usó un fideicomiso similar al de Carney. En ese entonces, Poilievre calificó como una fortaleza que funcionarios provengan del sector privado, siempre que cumplan con las normas éticas.
Hoy, sin embargo, sostiene que las leyes actuales no son suficientes y promete que su partido propondrá reformas para fortalecer la transparencia y prevenir conflictos de interés reales o percibidos.
“El hecho de que las inversiones estén en manos de un fideicomiso no borra el conocimiento previo del primer ministro sobre ellas,” argumentó Poilievre. “No se puede servir al pueblo canadiense y, al mismo tiempo, tener un pie en el mundo corporativo.”
Un debate que trasciende partidos
La controversia ha reavivado un debate nacional sobre los límites entre el servicio público y los intereses privados. ¿Debe un primer ministro renunciar completamente a sus activos financieros? ¿Es suficiente un fideicomiso ciego para garantizar la independencia?
Mientras la oposición exige transparencia y reformas, el gobierno insiste en que Carney ha actuado de buena fe y conforme a la ley. La ética política vuelve a estar en el centro del escenario en Canadá, y el desenlace podría marcar un antes y un después en la regulación de conflictos de interés para altos funcionarios.
Crédito fotográfico: Adrian Wyld/The Canadian Press