
THE LATIN VOX (15 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La inflación canadiense tomó un leve impulso en junio, alcanzando una tasa interanual del 1,9 %, tras mantenerse estable en 1,7 % durante mayo. Según datos publicados este martes por Statistics Canada, el aumento se debió principalmente al encarecimiento de vehículos y prendas de vestir, en un contexto económico cada vez más incierto marcado por la guerra comercial y la volatilidad internacional.
Autos más caros, incluso los usados
El mayor impacto inflacionario vino del sector automotriz. Los precios de vehículos de pasajeros subieron un 4,1 % respecto al año anterior, una aceleración con respecto al 3,2 % registrado en mayo. Por primera vez en 18 meses, también se observó un aumento interanual en los precios de autos usados. Los vehículos nuevos, por su parte, experimentaron un incremento aún más pronunciado: 5,2 %.
Esta tendencia refleja una cadena de suministro aún afectada por la pandemia, pero también una creciente demanda que no logra satisfacerse por completo. «Los costos de producción, la escasez de componentes clave como semiconductores, y los aranceles asociados a las disputas comerciales están empujando los precios hacia arriba», señaló Doug Porter, economista jefe del BMO Financial Group.
La moda también paga el precio de la incertidumbre
Otro sector que sintió la presión inflacionaria fue el de la ropa y el calzado, cuyos precios crecieron un 2 % en comparación con junio de 2024. Statistics Canada atribuye este incremento a la incertidumbre arancelaria que afecta especialmente a la industria textil, dependiente de importaciones clave.
En los supermercados, frutas y verduras alivian el alza
En contraste, la inflación en los alimentos mostró signos de desaceleración. Aunque los precios de comestibles subieron un 2,8 % —menos que el 3,3 % de mayo—, esta moderación se debió principalmente a una caída en los precios de frutas y verduras frescas, la primera desde octubre de 2021.
Este descenso podría reflejar una buena temporada agrícola, pero también un menor consumo por parte de hogares más cautelosos ante el gasto.
Combustibles estables, pero bajo tensión
Los precios de la gasolina se mantuvieron casi sin cambios durante junio, según la agencia nacional de estadística. Sin embargo, el contexto internacional —marcado por conflictos geopolíticos y la presión sobre el precio del crudo— mantiene la tensión latente en los mercados energéticos. Aunque no se tradujo en aumentos visibles este mes, los analistas advierten que la estabilidad podría ser frágil.
El Banco de Canadá se mantiene en vilo
Con una inflación que roza el objetivo del 2 % establecido por el Banco de Canadá, los economistas no prevén un recorte en las tasas de interés en la próxima reunión del banco central. “No van a estar cómodos reduciendo las tasas mientras la inflación subyacente sigue al límite superior de su rango objetivo”, dijo Porter a CBC News.
Aunque una reducción de tasas podría llegar en septiembre, esto dependerá de una mejora más significativa en las cifras de inflación, advirtió.
Mirando al sur: Estados Unidos también siente el alza
Canadá no está sola en este fenómeno. En Estados Unidos, la inflación también subió en junio: los precios al consumidor aumentaron un 2,7 % interanual, frente al 2,4 % registrado en mayo. El repunte estuvo impulsado por un alza generalizada en los precios, incluyendo combustibles, alimentos y electrodomésticos, que subieron por tercer mes consecutivo.
¿Qué significa esto para los canadienses?
Aunque el alza de la inflación sigue siendo moderada en términos históricos, está comenzando a afectar los presupuestos familiares, sobre todo en bienes duraderos y vestimenta. En un entorno económico marcado por incertidumbres comerciales, tensiones diplomáticas y fragilidad en las cadenas de suministro globales, los canadienses enfrentan precios más altos sin un alivio claro a corto plazo.
Para los responsables de política monetaria, la tarea es aún más compleja: equilibrar la necesidad de mantener el poder adquisitivo sin enfriar una economía que, aunque resiliente, sigue enfrentando múltiples frentes de presión.
Crédito fotográfico: Reuters