Canadá despide al legendario Serge Fiori con un funeral nacional en Quebec

To shared

THE LATIN VOX (15 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

Quebec vivió este martes una jornada de emociones profundas al rendir un último y solemne homenaje nacional a Serge Fiori, el emblemático cantante, compositor y líder del grupo Harmonium, cuya música marcó una era y dio voz a una generación.

La ceremonia, celebrada en la Salle Wilfrid-Pelletier del complejo cultural Place des Arts en Montreal, congregó a figuras políticas, miembros de su familia, amigos, y cientos de ciudadanos que consiguieron entradas gratuitas para despedir al artista que redefinió la identidad musical de Quebec en los años 70.

Fiori falleció el pasado 24 de junio, en su hogar en Saint-Henri-de-Taillon, justo en el día de la Fiesta Nacional de Quebec, tras una larga enfermedad. Su partida, en una fecha tan simbólica, acentuó el dolor colectivo de una provincia que considera su música parte integral del alma quebequense.

Una ceremonia cargada de memoria y gratitud

El primer ministro de Quebec, François Legault, ordenó que la bandera provincial ondeara a media asta en la Asamblea Nacional. Durante su discurso, recordó su adolescencia escuchando a Fiori y agradeció la influencia de su música:

«Estoy convencido de que muchos jóvenes de mi generación encontraron su lugar en el mundo gracias a Serge Fiori,» dijo Legault visiblemente emocionado.

Entre los asistentes también estuvieron el líder del Bloc Québécois, Yves-François Blanchet, y el exalcalde de la ciudad de Quebec, Régis Labeaume, además de una representación amplia de la comunidad cultural francocanadiense.

El legado de Harmonium: un nuevo lenguaje para Quebec

Nacido en Montreal en 1952, Fiori fundó Harmonium en los primeros años de la década de 1970, junto a Louis Valois y Michel Normandeau. Su música, una fusión única de folk, rock progresivo y poesía francófona, logró captar el espíritu de una generación que aspiraba a afirmar su identidad cultural en un contexto de efervescencia política y social.

Con solo tres discos —Harmonium (1974), Si on avait besoin d’une cinquième saison (1975) y L’Heptade (1976)— el grupo dejó una huella imborrable en la historia musical de Quebec. Más que canciones, eran himnos existenciales, a menudo comparados con obras sinfónicas por su profundidad y complejidad.

Fiori continuó su carrera como solista y compositor, explorando nuevos horizontes musicales, pero siempre con el mismo sello íntimo y reflexivo que lo caracterizaba.

Un adiós íntimo y colectivo

La ceremonia fue organizada en colaboración con la familia de Fiori, y además del acto presencial, se habilitó un libro de condolencias en línea para que admiradores de todo el mundo pudieran dejar mensajes de despedida.

La música de Serge Fiori no solo sonó en las radios o en los escenarios, sino también en el corazón de un Quebec que, gracias a él, aprendió a cantarse a sí mismo con una nueva voz.

Con su partida, Quebec pierde una figura esencial de su cultura, pero su obra sigue viva: vibrando entre cuerdas, versos y generaciones que aún encuentran en su legado un refugio y una guía.

«Au revoir, Serge. Tu chanson est éternelle.»

Crédito fotográfico: Rolling Stone Québec


To shared