¿Censura disfrazada? Demócratas denuncian la cancelación del show de Colbert tras críticas a Trump

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THE LATIN VOX (19 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

La repentina cancelación del programa The Late Show with Stephen Colbert ha desatado una tormenta política en Estados Unidos, con figuras del Partido Demócrata y del mundo del entretenimiento denunciando lo que consideran una posible represalia por motivos políticos, apenas días después de que el popular comediante criticara a la empresa matriz de CBS, Paramount, por llegar a un acuerdo financiero con Donald Trump.

Colbert, quien ha sido uno de los críticos más mordaces del expresidente, llamó “un gran soborno” al pago de $16 millones que Paramount acordó con Trump para resolver una demanda que el mandatario presentó contra CBS News, alegando manipulación en una entrevista a la entonces candidata Kamala Harris. La demanda fue calificada como “frívola” por muchos analistas legales, pero su resolución fue, según Colbert, “indignante”.

Tres días después de esos comentarios, CBS anunció el fin anticipado de The Late Show, cortando una trayectoria de 33 años que comenzó en 1993 con David Letterman. Aunque la cadena sostiene que la decisión es “puramente financiera”, legisladores demócratas exigen explicaciones.

“El público merece saber la verdad”

“Si Paramount y CBS cancelaron The Late Show por razones políticas, el público merece saberlo. Y merece algo mejor”, escribió el senador californiano Adam Schiff, quien había sido invitado al programa solo horas antes del anuncio.

La senadora Elizabeth Warren, crítica frecuente de la fusión en curso entre Paramount y Skydance Media —propiedad de David Ellison, hijo del magnate y aliado de Trump, Larry Ellison—, fue más directa: “CBS canceló el programa solo TRES DÍAS después de que Colbert criticara a su empresa matriz”.

El senador Bernie Sanders también levantó la voz: “Los dueños multimillonarios de CBS le pagan $16 millones a Trump para callarlo, mientras intentan vender la cadena. Colbert critica el acuerdo. Días después, lo despiden. ¿Coincidencia? NO”.

La congresista Pramila Jayapal agregó: “La gente merece saber si esto es un ataque político a la libertad de expresión”.

¿Un patrón preocupante?

La cancelación de Colbert no es un caso aislado. En febrero, la periodista Joy Reid fue despedida de MSNBC, lo que Trump celebró abiertamente. En diciembre, ABC News también resolvió una demanda por difamación presentada por Trump, pagando $15 millones a una fundación del expresidente y $1 millón en costos legales.

Para muchos observadores, estos casos marcan un patrón de silenciamiento hacia voces críticas, coincidiendo con intereses empresariales vinculados al mandatario.

La respuesta de Paramount: “solo finanzas”

En un comunicado conjunto, Paramount y CBS aseguraron que la decisión no tiene relación con el contenido del programa ni con la presión política. “Stephen Colbert es irremplazable”, escribieron. “La cancelación fue puramente una decisión financiera ante un panorama difícil en el late night.”

Sin embargo, esa justificación ha sido recibida con escepticismo. The Late Show fue recientemente nominado a un Emmy como mejor serie de entrevistas, y es uno de los programas más vistos en su franja horaria.

El actor John Cusack fue uno de los muchos artistas que alzaron la voz: “No está arrodillado ante el fascismo estadounidense. Larry Ellison quiere sus recortes fiscales, no necesita comediantes recordándole a la gente que no son ganado”.

Trump celebra, otra vez

Desde su plataforma de redes sociales, Donald Trump celebró la cancelación: “Me encanta que hayan despedido a Colbert. Tiene menos talento que sus ratings. ¡Jimmy Kimmel será el próximo!”.

Cabe recordar que Trump lleva años en guerra con Colbert. En septiembre de 2024, exigió públicamente que CBS lo despidiera, luego de que el comediante lo llamara “aburrido” en una entrevista con PBS NewsHour.

¿Libre mercado o censura encubierta?

Aunque CBS insiste en que la decisión fue económica, el contexto genera dudas. La posible aprobación del acuerdo de fusión entre Paramount y Skydance depende del visto bueno de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), lo que convierte cualquier percepción de favoritismo hacia Trump en un riesgo reputacional para la empresa.

La pregunta que flota en Washington —y más allá— es clara: ¿está la televisión estadounidense silenciando voces incómodas para proteger intereses corporativos o políticos? Si la libertad de expresión puede ser marginada por presiones económicas o ideológicas, lo que está en juego no es solo el futuro de un programa de comedia, sino la integridad del discurso democrático.

Crédito fotográfico: The Guardian (UK)


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