
Fotografia: Philip Fong/Getty Images
THE LATIN VOX (21 de julio del 2025).- Por Daniela Medina G.
En las elecciones de ayer, la coalición gobernante formada por el Partido Liberal Democrático (LDP) y su aliado Komeito, liderados por el primer ministro Shigeru Ishiba, sufrió una derrota histórica al perder la mayoría en la Cámara Alta del Parlamento —por primera vez en más de 70 años— al obtener sólo 47 escaños de los 50 necesarios.
Esta caída se produce apenas diez meses después de haber perdido la mayoría en octubre de 2024 en la Cámara Baja, dejando al LDP sin control legislativo pleno.
Factores clave detrás del rechazo ciudadano
La caída del LDP refleja la fuerte insatisfacción pública con el manejo de la economía: la persistente inflación de alimentos, el crecimiento estancado del salario real y un reciente escándalo de fondos irregulares empañaron la imagen del gobierno .
La población, golpeada por la subida del precio del arroz —uno de los ingredientes básicos— y los elevados costes de vida, mostró su desaprobación hacia las políticas económicas de Ishiba y su partido.
Avance de partidos emergentes y de oposición
Los partidos opositores y populistas capitalizaron el descontento ciudadano. El partido de derecha Sanseito, con un discurso nacionalista, antiinmigración y conservador, logró 14 nuevos escaños, convirtiéndose en una fuerza política relevante .
Adversarios tradicionales como el Democratic Party for the People también registraron avances, mientras el LDP se vio obligado a replantear sus alianzas políticas .
Impacto inmediato sobre las negociaciones comerciales
La pérdida del control parlamentario se produce días antes del plazo clave del 1 de agosto, cuando se espera la conclusión de las negociaciones con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles del 25 %.
Pese a ello, Ishiba aseguró que permanecerá en el cargo para garantizar estabilidad en la gestión de estas negociaciones y evitar que una crisis política perjudique los intereses nacionales .
Ya el ministro de Economía, Ryosei Azakawa, se encuentra en Washington encargándose directamente de las conversaciones para evitar que se concreten dichas aranceles.
Hacia un futuro incierto y posible reconfiguración del poder
Con el gobierno en minoría y escaso margen de maniobra legislativa, Japón se encuentra en una encrucijada política. Ishiba enfrenta crecientes presiones internas por parte de figuras como Taro Aso para que dimita, aunque por ahora declina ceder el poder .
La posibilidad de un gobierno interino, un gran coalición o incluso adelantar elecciones anticipadas dibujan un escenario de incertidumbre. Mientras tanto, el ascenso de Sanseito advierte sobre el riesgo de un giro político hacia el nacionalismo y una mayor polarización social .
Conclusión
La derrota del LDP en la Cámara Alta y la pérdida del gobierno mayoritario en ambas cámaras reflejan una profunda insatisfacción social con la clase política tradicional en Japón.
Mientras la premiership de Ishiba se tambalea, la necesidad de garantizar estabilidad para evitar aranceles y responder a crisis económicas es la prioridad inmediata.
Sin embargo, el ascenso de fuerzas populistas como Sanseito y la fractura interna del LDP presagian una fase de reconfiguración política, con potenciales consecuencias de largo alcance en la estrategia de políticas públicas, comercio exterior y la estabilidad democrática del país.