
THE LATIN VOX (22 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El 20 de julio de 2005, Canadá se convirtió en uno de los primeros países del mundo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Dos décadas después, la efeméride es motivo de celebración, pero también de reflexión: ¿realmente se ha alcanzado la igualdad para toda la comunidad LGBTQ+?
Para activistas y defensores de los derechos humanos, la respuesta es clara: no.
“Es importante celebrar los 20 años, pero también lo es recordar que aún quedan batallas por ganar”, afirma Bianca Nugent, copresidenta de la Coalition des familles LGBT+.
Aunque el matrimonio igualitario fue un paso crucial en el reconocimiento de derechos, muchas voces dentro de la comunidad señalan que la lucha está lejos de haber terminado, especialmente para las personas trans y no binarias, que hoy enfrentan una creciente ola de odio y exclusión.
Un clima que se deteriora
La ministra federal de Mujeres e Igualdad de Género, Rechie Valdez, lo resume sin rodeos: “Estamos viendo un retroceso de derechos, incluso aquí en Canadá. Los derechos trans están cada vez más amenazados”.
Esta preocupación no es infundada. Las estadísticas son alarmantes: los crímenes de odio motivados por la orientación sexual se han cuadruplicado en cinco años, pasando de 186 en 2018 a 860 en 2023, según Estadísticas Canadá.
“Hay personas que hoy tienen miedo de mostrarse en público”, denuncia Cynthia Eysseric, directora del Réseau des lesbiennes du Québec.
Además de la violencia directa, activistas como Olivia Baker, de la Fondation Émergence, señalan que las personas trans y no binarias están siendo blanco frecuente de discursos de odio en redes sociales, en medios y hasta en decisiones políticas.
“La narrativa de ‘proteger a los niños’ que hoy se usa contra las personas trans es la misma que se utilizaba contra gays y lesbianas en los años 70”, explica.
De los avances a las resistencias
Si bien el matrimonio igualitario representó un triunfo histórico, muchos dentro de la comunidad LGBTQ+ sienten que ese logro se ha convertido en un punto de estancamiento, y no en un trampolín hacia una igualdad más amplia.
El acceso a la salud, la visibilidad en las escuelas, la protección contra la discriminación y la violencia siguen siendo luchas cotidianas para una gran parte de la población queer en Canadá.
En 2023, en varias ciudades canadienses, las manifestaciones sobre políticas escolares inclusivas en torno a la identidad de género derivaron en enfrentamientos tensos.
En Quebec, las decisiones del gobierno de la Coalition Avenir Québec también han generado controversia, especialmente tras la creación de un comité de “sabios” para asesorar sobre temas de diversidad de género, una iniciativa criticada por activistas y expertos.
Una lucha colectiva
Ante este panorama, las organizaciones llaman a la solidaridad de toda la sociedad. “La lucha no puede recaer solamente sobre los hombros de las personas LGBTQ+”, sostiene Bianca Nugent. “Necesitamos aliados que comprendan que los derechos de las personas trans son derechos humanos.”
La ministra Valdez ha reiterado su compromiso con la defensa de las personas 2ELGBTQQIA+, y ha hecho un llamado a enfrentar con firmeza el aumento de la intolerancia.
20 años después, el mensaje es claro: La igualdad no se detiene en el altar
El aniversario del matrimonio igualitario es una oportunidad para mirar atrás con orgullo, pero también para mirar hacia adelante con responsabilidad. La igualdad legal no garantiza la igualdad vivida. Mientras persistan el odio, la discriminación y la invisibilización, la lucha continúa.
“Sí, hay retrocesos, sí, es preocupante, pero también hay solidaridad”, concluye Nugent. “Eso nos da esperanza. Pero no podemos hacerlo solos.”
Crédito fotográfico: Global News