THE LATIN VOX (23 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El sarampión, una de las enfermedades más contagiosas del mundo, se está propagando a lo largo y ancho de Canadá, con brotes que ya superan los focos iniciales en Alberta y Ontario y empiezan a preocupar a otras provincias. El avance del virus está acelerando su ritmo, y los médicos advierten que no solo se trata de una crisis localizada: es un desafío nacional de salud pública.
Con más de 3.400 casos confirmados en Alberta y Ontario este año, el país se enfrenta a una amenaza que creía superada. El sarampión fue declarado eliminado en Canadá en 1998, pero los expertos alertan que este estatus podría perderse si la tendencia no se revierte.
Un virus que flota en el aire
“El sarampión no necesita contacto físico: puede permanecer suspendido en el aire durante horas en espacios cerrados”, explicó el Dr. Joseph Blondeau, jefe de microbiología clínica del Hospital Universitario Royal en Saskatoon. «Cuando el virus está tan extendido en una provincia, cualquier persona sin síntomas puede transmitirlo sin saberlo en eventos sociales o espacios públicos.»
Los síntomas iniciales del sarampión incluyen fiebre, tos, ojos enrojecidos y la aparición de manchas blancas en la boca. Luego aparece un sarpullido característico que comienza en la línea del cabello y se extiende por el cuerpo. Pero más allá de lo visible, lo que realmente preocupa a los médicos son las posibles complicaciones graves, como neumonía o infecciones cerebrales.
Mapa de calor: Más allá de los focos principales
Aunque los brotes están concentrados en Alberta y Ontario, un nuevo mapa de zonas calientes del sarampión refleja una expansión preocupante en provincias como Saskatchewan, Manitoba y Columbia Británica. Incluso médicos en provincias con pocos casos ya están recomendando vacunación a quienes viajan dentro del país.
La Dra. Ayisha Kurji, pediatra y profesora de la Universidad de Saskatchewan, recuerda que dos dosis de la vacuna triple viral (sarampión, paperas y rubéola) ofrecen un 97 % de protección. «Es una vacuna segura, efectiva y con décadas de uso. El problema está en quienes no se han vacunado», afirma.
Manitoba y la lucha por inmunizar
Manitoba experimenta un aumento sostenido de casos desde la primavera. Según el Dr. Davinder Singh, médico de salud pública del sur de la provincia, el suroeste —una región con baja cobertura de vacunación— es el más afectado.
La respuesta ha sido intensiva: visitas domiciliarias, clínicas móviles, horarios ampliados y vacunas preventivas para bebés entre 6 y 12 meses —una medida que se aplica solo en zonas con circulación activa del virus. También se ha ofrecido vacunación a evacuados por incendios forestales.
Subregistro de casos y alerta continua
En el suroeste de Ontario, donde hubo cientos de casos desde abril, la curva parece estar descendiendo, aunque las autoridades se mantienen vigilantes.
«Por cada caso confirmado, probablemente hay varios no reportados», advierte el Dr. Gerald Evans, especialista en enfermedades infecciosas de Queen’s University. La falta de pruebas o diagnósticos erróneos puede estar ocultando la verdadera magnitud del brote, especialmente en comunidades remotas o poco vacunadas.
En Estados Unidos, donde el brote también preocupa, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reportan más de 1.300 casos y tres muertes hasta mediados de julio.
¿Y el resto del país?
La situación varía por región:
- Columbia Británica: Más de 120 casos en 2025.
- Nuevo Brunswick: 15 casos confirmados.
- Nueva Escocia: Un solo caso.
- Territorios del Norte: Un caso en primavera.
- Yukón, Terranova y Labrador, Isla del Príncipe Eduardo y Nunavut: Sin casos reportados.
¿Una crisis evitable?
Para muchos expertos, la expansión del sarampión representa una advertencia: la complacencia puede revertir décadas de progreso en salud pública.
“La gente ya no le teme al sarampión porque no lo ha visto”, afirma la Dra. Kurji. “Pero es una enfermedad seria, y estamos viendo sus consecuencias”.
Las autoridades canadienses ahora enfrentan un doble desafío: contener el brote actual y convencer a una parte de la población —desinformada o escéptica— de que la vacunación sigue siendo la mejor herramienta para proteger la salud individual y colectiva.
En una era de rebrotes globales, Canadá se enfrenta a una prueba crítica: ¿podrá mantener su estatus como país libre de sarampión o está al borde de retroceder décadas en prevención sanitaria?
Crédito fotográfico: Global News