THE LATIN VOX (23 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Más de 100 organizaciones humanitarias y de derechos humanos han hecho un llamado urgente a la comunidad internacional: exigir un alto el fuego inmediato y permanente en Gaza, levantar todas las restricciones al ingreso de ayuda humanitaria y devolver el control de la distribución a organismos liderados por la ONU. La alerta, contundente y desesperada, se produce en medio de una crisis de hambruna sin precedentes en el enclave palestino.
“El asedio total del gobierno de Israel ha creado caos, hambruna y muerte”, afirmaron las organizaciones en un comunicado firmado por 111 entidades, entre ellas Mercy Corps, el Consejo Noruego para Refugiados y Refugees International. «Con los suministros totalmente agotados, las organizaciones humanitarias están viendo a sus propios colegas y colaboradores desfallecer frente a sus ojos».
Hambruna en expansión: Los trabajadores humanitarios también hacen fila para comer
La situación ha llegado a tal extremo que muchos trabajadores humanitarios han sido vistos haciendo cola para recibir comida, en ocasiones arriesgando sus vidas, debido a los tiroteos de soldados israelíes en las cercanías de los centros de distribución.
Según funcionarios palestinos, más de 800 personas han muerto en las últimas semanas intentando conseguir alimentos, muchas de ellas por disparos mientras se acercaban a los centros de reparto gestionados por la controvertida Gaza Humanitarian Foundation (GHF), respaldada por Estados Unidos.
La GHF ha sido duramente criticada por la ONU y otras agencias por su falta de neutralidad y por permitir una distribución de ayuda bajo control militar, algo que las organizaciones firmantes piden terminar de inmediato.
Una ayuda paralizada por el bloqueo y la burocracia
Desde que Israel impuso un bloqueo total a Gaza en marzo —levantado parcialmente en mayo— toneladas de alimentos, medicinas y suministros básicos han quedado varados en los cruces fronterizos, sin poder ser entregados. Las organizaciones denuncian un laberinto de restricciones burocráticas, administrativas y logísticas impuestas por Israel que paralizan cualquier esfuerzo humanitario.
“La ayuda está ahí, justo al otro lado de la frontera. Pero no podemos acceder a ella. Estamos bloqueados, observando cómo la gente muere”, dijo un portavoz del Consejo Noruego para Refugiados, que confirmó el martes que sus reservas en Gaza están completamente agotadas y que algunos de sus empleados ya están pasando hambre.
Israel, por su parte, niega ser responsable de la escasez de alimentos y afirma que las nuevas medidas de control son necesarias para evitar que la ayuda sea desviada hacia grupos militantes. Sin embargo, los grupos firmantes del comunicado rechazan esta justificación y advierten que la crisis es humanitaria, no política.
Decenas mueren de hambre: El impacto de una guerra sin tregua
Según datos oficiales palestinos, por primera vez desde el inicio del conflicto, decenas de personas han muerto por inanición.
La guerra, que comenzó tras los ataques del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamas —en los que murieron 1.200 personas en Israel y se tomaron 251 rehenes—, ha dejado casi 60.000 palestinos muertos por bombardeos, disparos y ofensivas terrestres israelíes, según cifras de salud en Gaza.
Israel estima que unos 50 rehenes siguen en Gaza, aunque cree que más de la mitad de ellos ya han fallecido.
Llamado a una respuesta liderada por principios y por la ONU
Las organizaciones humanitarias no solo exigen el cese de hostilidades, sino también el restablecimiento de una respuesta humanitaria “basada en principios” y dirigida por la ONU, en lugar de estar sujeta a mandatos militares.
También demandan la apertura total de los cruces terrestres, el acceso irrestricto a todas las áreas de Gaza y la eliminación de todos los obstáculos administrativos que impiden que la ayuda fluya hacia quienes la necesitan.
“Lo que está ocurriendo en Gaza no es simplemente una crisis humanitaria. Es una tragedia moral y un fracaso global de voluntad política”, declaró un portavoz de Refugees International.
A medida que la situación se agrava, crecen las voces que instan a las potencias internacionales —incluidos Estados Unidos, la Unión Europea y países árabes aliados— a tomar medidas contundentes y urgentes. La historia, dicen, juzgará con severidad la inacción frente a un sufrimiento que, según alertan los expertos, ya se está convirtiendo en genocidio por inanición.
Crédito fotográfico: RTVE