THE LATIN VOX (25 de julio del 2025).- Por Daniela Medina.
El conflicto entre Tailandia y Camboya alcanzó un nuevo punto crítico el 24 de julio de 2025, cuando aviones F-16 tailandeses atacaron objetivos militares en territorio camboyano.
Al menos dos civiles murieron, mientras el ejército tailandés confirmó que uno de seis jets impactó con éxito las posiciones enemigas. Las autoridades camboyanas calificaron el bombardeo como una grave violación de su soberanía, afirmando que el ataque derribó bombas sobre una carretera civil .
Evacuaciones masivas y cierre total de fronteras
En respuesta, Tailandia cerró completamente sus cruces fronterizos con Camboya y evacuó alrededor de 40.000 civiles de la provincia de Surin. Además, suspendió comunicaciones de comercio y ordenó el retiro de su embajador desde Phnom Penh . Ambos países expulsaron a los respectivos diplomáticos encargados, mientras se movilizaban tropas en respuesta a la escalada .
Enfoque militar: explosiones, minas y confrontaciones armadas
La tensión estalló tras una serie de incidentes, incluido un enfrentamiento militar el 28 de mayo en la zona llamada Emerald Triangle, donde falleció un soldado camboyano. Luego, Tailandia registró al menos dos explosiones de minas nuevas que alcanzaron a soldados tailandeses, uno perdiendo una pierna. Ambos países se acusaron mutuamente del origen de las minas .
En reacción, Camboya desplegó lanzacohetes BM-21 que impactaron zonas residenciales en Surin, mientras Tailandia replicó con ataques aéreos. Esto desencadenó un éxodo masivo y un deterioro irreversible de las relaciones bilaterales .
Intentos de desescalada y canales diplomáticos en tensión
Desde el 10 de junio, ambos países acordaron retirar tropas a posiciones previamente pactadas para evitar más choques. También se programó una reunión de la Comisión Conjunta de Límites (JBC) el 14 de junio en Phnom Penh, en un intento de reconducir la vía diplomática.
Sin embargo, Camboya pospuso la sesión indefinidamente sin explicar motivos . El gobierno tailandés afirmó su compromiso con la paz en línea con los mecanismos existentes, rechazando la intervención de la Corte Internacional de Justicia.
Impacto humanitario, cierre económico y voces del éxodo
La crisis ha desplazado a más de 100.000 personas tailandesas de zonas fronterizas, y 23.000 camboyanas también huyeron del territorio cercano a la frontera .
Mientras tanto, Camboya ordenó el bloqueo total de transportes de mercancías desde y hacia su frontera como medida de presión ante las restricciones unilaterales impuestas por Tailandia .
Aunque el primer ministro Paetongtarn Shinawatra aseguró que no hay planes oficiales de deportación masiva de trabajadores migrantes camboyanos, cientos de miles viven en situación de incertidumbre. Se estima que más de 500.000 camboyanos trabajan en Tailandia, y muchos temen ser desplazados si la crisis se intensifica.
La paz en un hilo
Después de meses de tensiones acumuladas —desde minas inesperadas hasta enfrentamientos militares, cierres fronterizos y expresiones de nacionalismo extremo— la frontera entre Tailandia y Camboya sigue siendo una línea caliente.
A pesar de intentos diplomáticos mediados por ASEAN y los canales formales compartidos, el riesgo de una escalada aún existe. La comunidad internacional, incluida la ONU, ha convocado reuniones urgentes para prevenir un conflicto mayor .
La amenaza de una guerra abierta, la crisis humanitaria en marcha y la ruptura de relaciones diplomáticas entre vecinos refuerzan la necesidad de un compromiso firme por la estabilidad regional.
Fuente: Thomson Reuters
Crédito fotográfico: Heng Sinith/The Associated Press