THE LATIN VOX (4 de agosto del 2025).- Por Daniela Medina.
Ultimátum inminente: Moscú tiene hasta el 8 de agosto
El presidente de EE. UU., Donald Trump, ha fijado un plazo definitivo hasta el 8 de agosto para que Rusia acepte un alto el fuego con Ucrania. Si no lo hace, Washington impondrá nuevas sanciones económicas, incluyendo aranceles secundarios del 100 % a países que compren petróleo ruso, como China e India .
En este contexto, el enviado especial de Trump para el Medio Oriente, Steve Witkoff, viajará a Moscú entre el miércoles y el jueves de esta semana, en su cuarta visita tras su nombramiento, para negociar directamente con el régimen de Vladímir Putin. La visita se produce cuando la diplomacia norteamericana intensifica sus llamadas al Kremlin.
Witkoff, el interlocutor inesperado
Steve Witkoff, ex magnate inmobiliario sin experiencia diplomática previa, ha asumido las tareas de mediador oficioso entre Trump y Putin . Sus reuniones pasadas incluyen un encuentro de tres horas el pasado 11 de abril, y negociaciones para un intercambio de prisioneros en febrero.
No obstante, su cercanía al Kremlin —usó intérprete proporcionado por Rusia, incluso recibió un retrato de Trump de manos de Putin— ha generado desconfianza entre aliados europeos y responsables ucranianos.
¿Qué resultados se esperan de Moscú?
Analistas estadounidenses y europeos expresan optimismo mesurado. Aunque se ha señalado un “avance cauteloso” respecto a un alto el fuego, especialmente tras conversaciones con funcionarios ucranianos en Arabia Saudí, aún no hay señales de compromiso firme por parte de Rusia.
Además, el contexto se complica: mientras las negociaciones avanzan, Rusia continúa su ofensiva militar, y EE. UU. ha movilizado dos submarinos nucleares en una demostración de fuerza ante declaraciones provocativas de Dmitri Medvedev .
Riesgo: si fracasa el equilibrio
De no haber acuerdo, se espera que Trump active sanciones contra Rusia y sus socios petroleros —incluyendo tarifas del 100 % a importaciones provenientes de dichos países—, una medida sin precedentes que podría alterar las cadenas energéticas globales.
Por su parte, el gobierno ucraniano, liderado por Volodímir Zelenskiy, reafirma su disposición a negociar solo tras el cese de hostilidades, y apoya las sanciones si Moscú no cede.
Moscú en el centro del reloj diplomático
La cuarta visita de Witkoff a Moscú llega a ocho días del plazo establecido por Trump. En juego están no solo posibles sanciones económicas masivas, sino el futuro de la guerra en Ucrania y la cooperación internacional. Rusia aún no ha hecho concesiones claras; EE. UU. endurece su lenguaje. El resultado de estas conversaciones podría definir el equilibrio geopolítico en el corazón de Europa oriental.
Fuente: www.theguardian.com
Foto: Kristina Kormilitsyna/Sputnik/Kremlinpool/EPA