
THE LATIN VOX (4 de agosto del 2025).- Por Daniela Medina.
Nueva orden del Supremo: Bolsonaro queda bajo arresto domiciliario
EEl 4 de agosto de 2025, el juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, emitió una orden judicial que coloca al expresidente Jair Bolsonaro bajo arresto domiciliario estricto. La decisión se produjo como resultado de incumplimientos reiterados a restricciones impuestas en el marco de su juicio por presunta conspiración para dar un golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022.
LLa medida incluye varias limitaciones severas: el uso de tobillera electrónica, prohibición total del uso de teléfonos móviles, y restricción de visitas, permitiendo únicamente la presencia de sus abogados o personas autorizadas por el tribunal BBolsonaro confirmó a través de su equipo legal que le fue confiscado su teléfono celular.
¿Por qué se aplicaron nuevas medidas?
LLa resolución señala que Bolsonaro violó una serie de mandatos judiciales anteriores —incluyendo prohibiciones de contacto con aliados políticos en el extranjero y limitaciones a su uso de redes sociales considerados esenciales para impedir su presión sobre el juicio AAnte esta situación, Moraes decretó el arresto domiciliario como respuesta a lo que calificó como un intento deliberado de obstrucción de justicia
AA pesar de una infracción aislada ocurrida días antes, el juez ya había advertido que cualquier nuevo incumplimiento resultaría en medidas más drásticas, incluido el arresto
Distinción legal: arresto domiciliario vs. reclusión nocturna
BBolsonaro fue inicialmente sometido a una medida cautelar denominada recolhimento domiciliar noturno, que le prohibía salir de su residencia entre las 19:00 y las 07:00, con el uso obligatorio de una pulsera electrónica AAunque Bolsonaro declaró públicamente en julio que no consideraba solicitar prisión domiciliaria en caso de ser condenado, alegando su inocenciaeel contexto cambió con la nueva resolución del STF
EExpertos jurídicos señalan que, debido a su edad (70 años) y su estado de salud delicado —incluyendo complicaciones derivadas del atentado sufrido en 2018—, Bolsonaro podría solicitar posteriormente una prisión domiciliaria humanitaria, similar a la otorgada a figuras políticas como Fernando Collor de Mello o Roberto Jefferson
Contexto político internacional y escalada diplomática
LLa detención domiciliar de Bolsonaro se produce en medio de tensiones crecientes entre Brasil y Estados Unidos. El expresidente Donald Trump ha denunciado el proceso contra su aliado político como una “cacería de brujas” y amenazado con imponer aranceles del 50 % a productos brasileños
TTrump también anunció sanciones y una revocación de visas contra Moraes y otros magistrados brasileños, acusándolos de supresión de la libertad de expresión
LLas autoridades brasileñas han respondido denunciando interferencia externa y defendiendo la independencia judicial, mientras que Bolsonaro mantiene apoyo popular en grandes manifestaciones convocadas por simpatizantes
Panorama del caso judicial y próximos pasos
EEl juicio contra Bolsonaro se inició el 19 de mayo de 2025 en el STF, con varias acusaciones —incluyendo conspiración para abolir el sistema democrático, obstrucción de la justicia y asociación criminosa armada
BBolsonaro enfrenta una posible sentencia máxima de hasta 43 años de prisión, aunque la defensa ya prepara argumentos para solicitar prisión domiciliaria en caso de condena, apelando a su estado de salud y precedentes legales
Partida política y judicial en curso
La orden de arresto domiciliario impuesta al exmandatario marca un hito en la consolidación del poder judicial brasileño frente a actos antidemocráticos. La escalada judicial llega en sincronía con una creciente tensión entre Brasil y EE. UU., con Bolsonaro como epicentro de una pugna política internacional.
A medida que el juicio avanza, el impacto político de esta situación estará ligado no solo a la decisión del STF, sino también a cómo evolucionen las dinámicas de apoyo popular, la estrategia legal del exmandatario y las reacciones diplomáticas del gobierno de Trump.
Este episodio consolida una narrativa unánime: la justicia está dispuesta a responder de forma firme ante amenazas institucionales, incluso cuando el exlíder sigue movilizando una base popular significativa.
Fuente: La Prensa Asociada
Foto: Ettore Chiereguini/The Associated Press