
THE LATIN VOX (10 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció este domingo que la ofensiva militar contra la ciudad de Gaza y los campamentos de refugiados en la zona costera de Mawasi comenzará «muy pronto».
Según el mandatario, estos son los dos últimos bastiones de Hamás en la Franja, y el Ejército está listo para actuar una vez se establezcan «zonas seguras» para desplazar a la población civil, donde, prometió, se les proveerá de alimentos, agua y atención médica.
La ONU ha advertido que estos espacios podrían convertirse en «campos de concentración» de facto, dado el hacinamiento y las condiciones precarias en las que viven los desplazados. Actualmente, casi un millón de personas se refugian en la ciudad de Gaza y más de 400.000 en Mawasi, cifras que han aumentado tras repetidas órdenes de evacuación israelíes.
Netanyahu afirmó que Israel controla entre el 70 % y el 75 % del enclave, aunque datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU elevan el control efectivo hasta el 86,3 %, considerando también las zonas bajo órdenes de evacuación.
Reiteró sus «cinco principios» para el fin de la ofensiva: el desarme total de Hamás, la liberación de todos los rehenes, la desmilitarización de Gaza, el control de seguridad por parte de Israel y la instauración de una administración civil «no israelí» ni vinculada a Hamás o a la Autoridad Palestina.
En la misma rueda de prensa –la primera con medios internacionales en un año–, Netanyahu rechazó de plano la creación de un Estado palestino independiente, a la que calificó de «invitación a una guerra segura». Argumentó que los palestinos «no buscan un Estado propio, sino destruir Israel», e insistió en que cualquier futuro acuerdo debe partir del reconocimiento de Israel «como un hecho histórico y permanente».
El mandatario también respondió a las críticas de líderes europeos, en particular del canciller alemán Friedrich Merz, quien recientemente suspendió parcialmente la exportación de material militar a Israel. Netanyahu acusó a varios gobiernos de ceder a la presión de la opinión pública y aseguró que Israel «ganará la guerra con o sin el apoyo de otros».
Hamás, por su parte, calificó las declaraciones del primer ministro de «engaño» y lo acusó de encubrir planes de desplazamiento forzado y destrucción de infraestructuras básicas en Gaza. El grupo islamista también denunció que Israel está «explotando» la cuestión de los rehenes para manipular la opinión internacional, recordando que varios cautivos han muerto durante operaciones militares israelíes.
La guerra, reconoció Netanyahu, «ha durado demasiado» debido a las pausas para negociar la liberación de rehenes. Desde octubre de 2023, unos 140 han sido liberados mediante acuerdos y operaciones militares, mientras que decenas siguen cautivos.
Según datos del Ministerio de Sanidad de Gaza, 217 personas han muerto en la Franja por hambre y desnutrición desde el inicio de la ofensiva, entre ellas un centenar de niños, mientras la ayuda humanitaria que entra al enclave no supera el 10 % de las necesidades estimadas.
La inminente ofensiva sobre la ciudad de Gaza y Mawasi podría marcar una nueva fase en un conflicto que, lejos de resolverse, sigue aumentando la tensión regional y el aislamiento diplomático de Israel.
Fuente: Agencia EFE
Crédito fotográfico: Agencia EFE