
THE LATIN VOX (25 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Tras dos semanas de intensa competencia, emoción y espíritu comunitario, los Juegos de Verano de Canadá 2025 llegaron a su fin este domingo en St. John’s, dejando atrás no solo récords deportivos, sino también un legado duradero de solidaridad e inclusión.
El secretario de Estado Adam van Koeverden destacó que los Juegos fueron “un reflejo del espíritu canadiense: fuerte, unido y orgulloso”, y agradeció a atletas, entrenadores, voluntarios y organizadores por hacer posible un evento que, según dijo, “vivirá en la memoria colectiva del país”.
Un legado más allá del deporte
Además de la emoción en las canchas, pistas y piscinas, la cita dejó importantes mejoras en infraestructura. El Complejo Fortis Canada Games y otros espacios comunitarios modernizados permanecerán como herencia para St. John’s y sus comunidades vecinas, beneficiando a generaciones futuras.
Van Koeverden subrayó que estas inversiones forman parte de los esfuerzos por fortalecer comunidades a través del deporte y la recreación, creando lugares de encuentro y bienestar más allá de la competencia.
Inclusión y avances históricos
Estos Juegos pasarán a la historia por la primera participación del béisbol femenino y el para-ciclismo, un hito que simboliza avances hacia la igualdad de género y la inclusión de atletas con discapacidad. “Más que una novedad deportiva, son pasos hacia un legado más amplio de oportunidades para todos”, señaló el secretario.
La resiliencia ante la adversidad
El evento también estuvo marcado por la resiliencia. Cuando los incendios forestales amenazaron la celebración, Canadá respondió unido: voluntarios, delegaciones provinciales, familias y comunidades se movilizaron para garantizar que la competencia pudiera continuar. “Estos Juegos demostraron lo que significa ser Canadá”, dijo Van Koeverden.
Rumbo a Québec 2027
Con la llama apagada en St. John’s, la mirada ahora se dirige hacia el próximo capítulo: los Juegos de Invierno de Canadá 2027, que se celebrarán en Québec en 18 meses.
Pero, como recordó Van Koeverden, el verdadero triunfo de St. John’s 2025 no se mide solo en medallas, sino en los lazos humanos y comunitarios que dejaron huella en todo el país.
Crédito fotográfico: Canada Games Council