THE LATIN VOX (25 de agosto del 2025).- Por Daniela Medina.
Intel advirtió en un comunicado regulatorio que la decisión del gobierno de EE. UU. de convertir USD 11 mil millones en subvenciones en una participación accionaria del 9,9 % en la empresa sin derechos de voto podría tener consecuencias significativas para sus ventas internacionales y su capacidad para asegurar futuros fondos gubernamentales.
Se trata de un giro sin precedentes en la intervención del gobierno en el sector privado.
Los riesgos señalados por Intel
- Ventas internacionales amenazadas: Intel apuntó que el hecho de que el gobierno estadounidense se convierta en un accionista significativo podría generar restricciones regulatorias en otros mercados, especialmente en países con leyes de subsidio o propiedad estatal, como China, que representó el 29 % de sus ingresos totales en 2024.
- Dificultades para acceder a nuevos fondos públicos: Intel advirtió que otras entidades gubernamentales podrían reinterpretar las condiciones de subsidio o exigir una participación accionaria directa como condición para futuras ayudas económicas.
- Dilución de accionistas actuales: Las acciones se emitieron con un descuento de $4 respecto al precio de cierre ($24.80), lo que implica una dilución directa para los inversores existentes.
Contexto del acuerdo entre Intel y el gobierno
- El gobierno estadounidense adquirió acciones equivalentes a una participación de 9,9 %, financiadas con USD 5.7 mil millones del programa CHIPS y USD 3.2 mil millones del programa Secure Enclave. Se trató de acciones sin derechos de voto y se incluyeron warrants válidos por cinco años para adquirir hasta un 5 % adicional si la participación de Intel en su negocio de fundición cae por debajo del 51 %.
- Tanto Trump como funcionarios como el secretario de Comercio, Howard Lutnick, presentaron este paso como una estrategia para revitalizar la fabricación nacional de chips y dar un mayor retorno al contribuyente.
Críticas y advertencias
- Preocupación por colapso de principios de libre mercado: Desde el Cato Institute, se advirtió que este tipo de intervención estatal con participación accionaria rompe con décadas de dogma del mercado libre, y podría abrir la puerta a interferencias políticas en decisiones corporativas clave.
- Insuficiencia para solucionar problemas estructurales: Analistas señalan que el problema de Intel no es la falta de liquidez, sino su retraso tecnológico frente a rivales como TSMC o Nvidia, y su incapacidad para atraer clientes externos para su negocio de fundición. Incluso con dinero, seguiría siendo difícil revertir estos desafíos.
Impacto en el mercado y reacción inicial
- Al conocerse la noticia, la acción de Intel subió rápidamente entre un 5 % y 7 %, reflejando optimismo en los mercados. Sin embargo, expertos advierten que la estabilidad futura dependerá de cómo evolucione la gobernanza corporativa y las relaciones internacionales de la empresa.
Panorama general
| Aspecto clave | Detalle relevante |
|---|---|
| Participación gubernamental | 9,9 % del capital, sin derecho a voto |
| Fuente de financiamiento | CHIPS Act y Secure Enclave (USD 11 mil millones) |
| Riesgos señalados | Impacto en ventas externas, posibles reacciones globales |
| Reacción pública | Subida bursátil, pero cuestionamientos académicos |
| Alternativa estructural pendiente | Revitalización tecnológica frente a problemáticas del mercado |
Conclusión
La decisión del gobierno de EE.UU. de convertirse en accionista significativo de Intel marca un giro dramático en la relación Estado-empresa.
Aunque busca proteger la seguridad tecnológica nacional y revitalizar una empresa estratégica, los riesgos asociados desde la percepción internacional hasta la integridad del libre mercado podrían ser más profundos de lo previsto.
El verdadero test estará en cómo Intel y su entorno regulatorio global gestionen esta nueva dimensión de operación corporativa.
Fuente: Reuters
Foto: REUTERS/Dado Ruvic