THE LATIN VOX (26 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El nombre de Jeffrey Epstein, el fallecido financiero condenado por tráfico sexual de menores, vuelve a sacudir la escena política estadounidense.
Ayer lunes, el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, liderado por republicanos, emitió una citación judicial contra el patrimonio de Epstein, con sede en las Islas Vírgenes de EE. UU., exigiendo la entrega de una amplia gama de documentos relacionados con su vida, sus contactos y sus negocios.
La citación, firmada por James Comer, presidente republicano del comité, solicita desde el testamento del magnate y acuerdos alcanzados con fiscales, hasta su conocida “Black Book” de contactos, transacciones financieras, acuerdos de confidencialidad y hasta un libro conmemorativo elaborado por amigos para su 50 cumpleaños.
Una investigación con múltiples aristas
Según Comer, el comité revisa “la posible mala gestión de la investigación federal sobre Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, las circunstancias y posteriores indagaciones sobre la muerte de Epstein, el funcionamiento de las redes de tráfico sexual y las posibles violaciones de normas éticas relacionadas con funcionarios electos”.
Este nuevo paso llega después de que el comité ya hubiera solicitado documentos al Departamento de Justicia, que entregó unas 33.000 páginas hace apenas una semana. Sin embargo, legisladores demócratas criticaron que gran parte de esos archivos ya eran de dominio público, lo que alimenta la sospecha de que los republicanos buscan mantener la atención en el caso.
Citaciones a figuras de alto perfil
El comité también ha extendido citaciones a personalidades de alto nivel, incluidos Bill y Hillary Clinton, y a ex fiscales generales como James Comey, Loretta Lynch, Eric Holder, William Barr, Jeff Sessions y Merrick Garland. La medida muestra la determinación republicana de ampliar el alcance de la investigación, en un contexto en el que las conexiones de Epstein con políticos, empresarios y celebridades siguen siendo motivo de especulación.
El interés se reavivó tras la reciente publicación de una entrevista con Ghislaine Maxwell, ex socia de Epstein, realizada por el fiscal adjunto Todd Blanche, que, no obstante, no satisfizo a los miembros del comité.
Un patrimonio en disputa
El patrimonio de Epstein, inicialmente valorado en unos 600 millones de dólares, se redujo drásticamente a unos 40 millones tras destinar 170 millones a indemnizar a más de 200 víctimas y otros 105 millones para resolver acusaciones de crimen organizado en las Islas Vírgenes.
Sin embargo, recientemente fue recapitalizado a unos 150 millones gracias a un reembolso fiscal. Entre los beneficiarios figuran su ex pareja Karyna Shuliak y los propios albaceas, Darren Indyke y Richard Kahn, ahora también bajo la lupa del Congreso.
Un caso que no se apaga
Más de seis años después de su muerte en prisión en 2019 —un suicidio que todavía genera controversia—, Epstein continúa proyectando una sombra incómoda sobre la élite política y financiera estadounidense.
Para los republicanos, la investigación también representa una oportunidad de presionar a sus rivales, en particular al círculo demócrata vinculado a los Clinton, mientras que los críticos advierten del riesgo de que se convierta en un escenario de pugna partidista antes que en un verdadero esfuerzo por esclarecer la verdad.
Lo cierto es que la nueva ofensiva del Congreso promete mantener vivo uno de los casos más explosivos y controvertidos de la última década en Estados Unidos.
Crédito fotográfico: CNN