
THE LATIN VOX (29 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Después de casi dos siglos de reclamos y una prolongada batalla en los tribunales, la Nación Saugeen recuperará un tramo de playa en las orillas del lago Hurón que le había sido prometido en un tratado de 1854, pero que fue omitido por error en los mapas oficiales.
El fallo definitivo llegó esta semana, cuando la Corte Suprema de Canadá rechazó escuchar la apelación del municipio de South Bruce Peninsula, que buscaba revertir la victoria legal del pueblo indígena. La decisión confirma que el terreno —un tramo de arena de apenas 2,5 kilómetros— pertenece a la reserva Saugeen, corrigiendo una omisión histórica.
Una playa en disputa
El caso gira en torno a una franja costera muy concurrida por turistas durante el verano, conocida durante décadas como Sauble Beach, a 225 kilómetros al noroeste de Toronto. Para los Saugeen, sin embargo, siempre se trató de “Saugeen Beach”, parte integral de su territorio.
En 2014, parecía que se había alcanzado una solución amistosa: la Nación Saugeen y el municipio acordaron que la playa sería coadministrada, con un pago único de cinco millones de dólares canadienses al municipio para compensar gastos. Pero las elecciones locales deshicieron el pacto, empujando el conflicto a una batalla legal que se extendió durante años y costó millones en honorarios.
En 2021, la Nación Saugeen ganó el caso en primera instancia y la decisión fue confirmada por el Tribunal de Apelación de Ontario. Este año, el cartel de bienvenida en la zona fue reemplazado: donde antes se leía “Sauble Beach”, ahora dice “Saugeen Beach”, un gesto considerado por la comunidad como “un acto de reivindicación largamente esperado”.
Implicaciones legales y temores por la propiedad privada
El municipio y propietarios privados alertaron que el fallo podría sentar un precedente riesgoso para el sistema de propiedad en Canadá. En su apelación, advirtieron que reconocer el derecho de los Saugeen “pone en jaque la certeza en la tenencia de tierras privadas”.
No obstante, el abogado de la Nación, Nuri Frame, señaló que el caso es limitado y específico:
“Hablamos de una parcela muy concreta de tierra de reserva que el Estado debía haber delimitado correctamente en el siglo XIX. El propio gobierno federal admitió su error y apoyó a la Nación Saugeen”, explicó.
Frame recalcó que la Constitución canadiense protege de manera especial las tierras de reserva y que despojar a un pueblo indígena de ellas es prácticamente inadmisible.
Un contexto más amplio
El fallo se da en medio de un creciente debate en Canadá sobre los derechos de propiedad frente a los reclamos indígenas. Este mes, otro tribunal reconoció el título ancestral de la Nación Cowichan sobre 800 acres al sur de Vancouver, aunque sin afectar terrenos privados.
En el caso de Saugeen, sin embargo, la claridad del tratado de 1854 hizo que la disputa fuera más contundente: a diferencia de otros acuerdos históricos, el documento establecía de forma explícita los límites de la reserva, línea por línea, lo que permitió a la Nación Saugeen probar la omisión.
Para los Saugeen, la recuperación de la playa no es solo una victoria legal, sino un acto de justicia histórica. Tras 170 años de espera, el lago Hurón vuelve a reflejar, al menos en parte, la memoria y los derechos de quienes han habitado sus orillas desde mucho antes de la Confederación canadiense.
Crédito fotográfico: Global News