
THE LATIN VOX (31 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El Papa León XIV, primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia católica, lanzó este domingo un llamado urgente para poner fin a lo que calificó como la “pandemia de armas, grandes y pequeñas” que azota al mundo, en particular a Estados Unidos.
Sus palabras llegaron durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, donde cientos de fieles lo escucharon pedir por las víctimas del tiroteo ocurrido la semana pasada en una escuela católica de Minneapolis, Minnesota.
En el ataque, dos niños –Fletcher Merkel, de 8 años, y Harper Moyski, de 10– murieron, y otras 18 personas resultaron heridas después de que un hombre disparara más de un centenar de balas a través de los vitrales de la iglesia antes de suicidarse.
“Rezamos por las víctimas de este trágico tiroteo durante una misa escolar en el estado de Minnesota. También elevamos nuestras plegarias por los innumerables niños que cada día mueren o resultan heridos en el mundo. Roguemos a Dios que ponga fin a esta pandemia de armas que infecta a nuestra humanidad”, expresó el pontífice en inglés, su lengua materna.
El debate sobre las armas en EE. UU.
El ataque ha reavivado el debate sobre el control de armas en Estados Unidos, donde los tiroteos masivos superan en número a cualquier otro país desarrollado. El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, pidió “acciones concretas” en lugar de los habituales mensajes de “pensamientos y oraciones” de líderes políticos republicanos.
La tragedia refleja un patrón repetido en el país norteamericano, donde la combinación de acceso casi irrestricto a armas de asalto y la falta de acuerdos legislativos ha convertido las escuelas, templos y espacios públicos en escenarios de violencia recurrente.
Condolencias y llamado a la paz global
El Papa, quien al inicio había enviado un telegrama expresando su “profunda tristeza” por la tragedia, decidió elevar el tono en su discurso dominical. Además de rezar por los heridos, rescatistas y familias, impartió su bendición apostólica a la comunidad escolar de la Anunciación y al conjunto de la arquidiócesis de Saint Paul y Minneapolis.
El llamado del pontífice no se limitó al drama estadounidense. También pidió un alto el fuego inmediato en Ucrania, instando a las partes en conflicto a “renunciar a la lógica de las armas” y a comprometerse con un proceso serio de diálogo.
Una tradición de denuncia contra la industria armamentista
Las palabras de León XIV continúan la línea marcada por su predecesor, Francisco, quien calificó a los fabricantes de armas como “mercaderes de la muerte” y denunció ante el Congreso estadounidense en 2015 que las armas se venden únicamente “por dinero manchado de sangre inocente”.
Hoy, con un Papa nacido en Chicago al frente de la Iglesia católica, la denuncia contra la violencia armada en su propio país adquiere un tono más personal y contundente.
Para millones de fieles y observadores internacionales, la pregunta sigue abierta: ¿serán escuchadas estas palabras en un país donde los intereses de la industria armamentista pesan más que las vidas de los niños?
Crédito fotográfico: Vatican Media