THE LATIN VOX (4 de septiembre del 2025).- Por Daniela Medina.
Un nuevo brote de Ébola en la República Democrática del Congo (RDC) ha generado alarma internacional. Mientras las autoridades sanitarias de la RDC reportan ya 15 muertes entre 28 casos sospechosos con síntomas graves como fiebre, vómitos y hemorragia, se evidencia un sistema global de salud debilitado por cortes presupuestarios sostenidos, particularmente en EE. UU., que ponen en riesgo la capacidad de respuesta rápida ante epidemias mortales.
. La situación epidemiológica en la RDC
- Brote en curso: Se registran 28 sospechosos, de los cuales 15 han fallecido (tasa de letalidad estimada del 53,6 %) en la provincia de Kasai sur, particularmente en la zona de Boulapé. Entre los infectados se encuentra una mujer embarazada de 34 años.
- Respuesta limitada pero en marcha: La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desplegado expertos, suministros médicos, equipo de protección y vacunas Ervebo, además de fortalecer los esfuerzos locales de vigilancia y control.
2. El legado de los recortes: EE. UU. retira apoyo justo cuando más se necesita
- Reducciones drásticas en programas esenciales: En los últimos meses, el gobierno estadounidense realizó recortes presupuestarios profundos que paralizaron programas clave de salud global operados por la Agencia USAID. Esto incluyó reducciones de hasta el 83 % en ciertos programas y la pérdida de miles de puestos de trabajo en ayuda humanitaria.
- Impacto directo en África: Jean Kaseya, director de los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (Africa CDC), advirtió que estas reducciones están minando seriamente la capacidad de respuesta a brotes de enfermedades como Ébola, malaria y SIDA en el continente.
3. Un sistema global desgastado
- Sin EE. UU. como soporte clave, las redes internacionales de detección temprana, capacitación local y preparación sanitaria enfrentan un desmantelamiento acelerado.
- Un panel del Senado de EE. UU. describió cómo estos recortes aumentan el riesgo de enfermedades como tuberculosis resistente, Ébola, malaria y VIH, afectando tanto a países vulnerables como a la propia población estadounidense.
4. Consecuencias a largo plazo y alertas adicionales
- Reacción deficiente ante emergencias: La falta de vigilancia epidemiológica y apoyo internacional puede dificultar la identificación y contención de brotes, incluso antes de que se conviertan en crisis globales.
- Debilitamiento institucional: Con menos presupuesto y personal en organismos como USAID, WHO y CDC, la capacidad de coordinación, respaldo técnico y respuesta inmediata se ve erosionada.
Un brote que expone la fragilidad del sistema global de salud
El reciente brote de Ébola en la RDC no solo representa un desafío sanitario grave, sino también un test crítico al debilitamiento del sistema internacional de salud. Los recortes liderados por la administración Trump han comprometido la infraestructura necesaria para abordar emergencias globales, y ahora el mundo observa con creciente preocupación si esa debilitación permitirá contener o amplificar esta crisis.
Este momento exige no solo respuestas urgentes en terreno, sino una reflexión global sobre cómo reconstruir un sistema de salud internacional resiliente, capaz de responder colectivamente a amenazas pandémicas. La seguridad global está en riesgo, y sin acción conjunta, las consecuencias podrían ser devastadoras.