THE LATIN VOX (7 de septiembre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Tras casi dos décadas de su fallecimiento, Carlo Acutis, un adolescente nacido en Londres que dedicó su corta vida a difundir la fe católica a través de internet, será canonizado este domingo por el Papa, convirtiéndose en el primer santo millennial de la Iglesia.
Apodado el “influencer de Dios”, Acutis murió de leucemia a los 15 años, dejando un legado de devoción y modernidad que ha cautivado a jóvenes y adultos en todo el mundo.
En una capilla al norte de Roma, detrás del altar, se conservan algunas de sus reliquias: un fragmento de su cama, un trozo de su ropa y parte de las sábanas con las que fue cubierto tras su muerte.
Aunque pequeñas, estas piezas atraen a peregrinos que buscan inspiración en la vida de Acutis. “Rezar cerca de los restos de un santo ayuda a enfrentar las dificultades de la vida.
Este joven, que tuvo una vida breve pero adelantada en muchos sentidos, es un ejemplo para los jóvenes”, asegura Danilo Spagnoletti, párroco de Sant’Angela Merici.
Su canonización se celebrará junto a Pier Giorgio Frassati, otro joven activista católico que murió hace un siglo. Se espera que miles de fieles lleguen a Roma para participar en la ceremonia.
Mientras tanto, su cuerpo permanece en la iglesia Santa María Maggiore en Assisi, protegido tras un molde de cera y vestido con su icónica sudadera azul, jeans y zapatillas, y su corazón descansa en un relicario de oro en la catedral de San Rufino.
Acutis nació en Londres y se mudó a Milán siendo un bebé. Su familia no era especialmente religiosa, pero él mostró desde pequeño una profunda devoción. “Iba a misa y rezaba el rosario todos los días. No podía ser indiferente al sufrimiento”, recuerda su madre, Antonia Salzano.
Desde niño, ayudaba a los pobres, les llevaba comida y mantas, y combinaba esta entrega con sus aficiones normales: jugar con amigos, deportes y videojuegos, limitando su uso a una hora por semana.
Su talento para la informática lo llevó a crear sitios web para organizaciones católicas, incluyendo uno dedicado a documentar milagros. Su madre destaca: “Carlo era un geek de internet, pero supo usar la tecnología para el bien y no se dejó dominar por ella”.
Desde su muerte, numerosos milagros se le atribuyen, incluyendo la recuperación de un niño brasileño de una enfermedad congénita del páncreas y la sanación de un estudiante italiano que sufrió un traumatismo craneal grave.
Su canonización, rápida en comparación con otros santos, busca acercar la fe a los jóvenes y demostrar que la santidad no está limitada por la edad.
A pesar de la fascinación que genera, también ha habido críticas sobre la idealización de Acutis como un “supermodelo” de santidad. Sin embargo, su madre insiste en que sus reliquias son un recordatorio de que “cada uno de nosotros está llamado a ser santo” y que la vida de Carlo demuestra que “es posible para todos alcanzar la santidad”.
Crédito fotográfico: The New York Times