THE LATIN VOX (11 de septiembre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) difundió este jueves imágenes de una persona de interés vinculada con el asesinato del activista ultraconservador estadounidense Charlie Kirk, ocurrido el miércoles en la Universidad del Valle de Utah (UVU).
Las autoridades han ofrecido una recompensa de hasta 100,000 dólares por información que conduzca a la identificación y captura del atacante, que continúa prófugo.
Las fotografías, publicadas en la red X, muestran a un individuo con gafas de sol, gorra de béisbol, camiseta negra de manga larga con la bandera de Estados Unidos y pantalones oscuros.
Según el Departamento de Seguridad Pública de Utah, las imágenes provienen de cámaras de seguridad del campus minutos antes del disparo mortal, registrado a las 12:20 del mediodía (hora local).
La huida del tirador y las pistas halladas
El presunto francotirador habría disparado desde una azotea contra Kirk, de 31 años, en medio de un acto con unas 3.000 personas, y posteriormente huyó saltando a un vecindario cercano.
Agentes encontraron un rifle de cerrojo de alta potencia en una zona boscosa próxima, así como huellas de calzado, impresiones de palma y marcas de antebrazo. El arma está siendo analizada en el laboratorio del FBI.
La camiseta que vestía el sospechoso —con un águila sobre la bandera estadounidense y las frases “Land of the free” y “Home of the brave”— provendría de envíos promocionales de la fundación Disabled Veterans National Foundation, según confirmó la propia organización.
Reacciones y condenas políticas
El asesinato de Kirk, cofundador de Turning Point USA (TPUSA) y aliado cercano de Donald Trump, provocó una oleada de condenas a la violencia política desde distintos sectores. “Todos hemos perdido a un líder, un mentor y un amigo”, señaló TPUSA en un comunicado en el que pidió oraciones por su viuda, Erika, y sus dos hijos pequeños.
El presidente Trump calificó el crimen de “atrocidad” y anunció que concederá de manera póstuma la Medalla de la Libertad a Kirk. “Estamos logrando grandes avances en la búsqueda del sospechoso”, aseguró, aunque evitó precisar sobre un posible móvil.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, fue aún más tajante al describir el hecho como un “asesinato político” y llamó a detener la espiral de violencia en Estados Unidos.
Un país en vilo
Kirk, figura influyente de la derecha cristiana evangélica y férreo opositor al control de armas, había defendido en público que “unas pocas muertes por armas de fuego al año” eran un precio aceptable para mantener la Segunda Enmienda.
Su muerte, paradójicamente en un evento donde minutos antes había sido interpelado sobre la violencia armada, reabre el debate sobre la crispación política y social en EE. UU.
Analistas advierten que este asesinato puede convertirse en un punto de inflexión en la ya polarizada sociedad estadounidense, con riesgo de más episodios de radicalización y enfrentamientos políticos violentos.
Mientras tanto, la universidad permanecerá cerrada hasta el 14 de septiembre, y las vigilias improvisadas con velas y flores frente al hospital donde falleció Kirk reflejan la conmoción de una comunidad que ahora exige justicia.
Crédito fotográfico: The Independent