El nuevo gobierno de Mark Carney plantea una ambiciosa hoja de ruta para el otoño en el Parlamento canadiense

To shared

THE LATIN VOX (13 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina. 

A poco más de medio año de haber ganado las elecciones federales, el primer ministro Mark Carney ha delineado lo que serán las siete prioridades legislativas para el otoño parlamentario en Canadá. Bajo un contexto político y económico cargado de desafíos desde tensiones comerciales con Estados Unidos hasta urgencias medioambientales, pasando por la crisis de vivienda, el gobierno liberal busca consolidar algunas de sus promesas centrales y enviar señales de estabilidad, acción y reforma.

Contexto político y económico

  • Tras su victoria electoral en abril de 2025, aunque sin mayoría absoluta, Carney lidera un gobierno minoritario de los Liberales. Su mandato ha estado marcado por expectativas altas, especialmente en lo económico, en la lucha contra los aranceles estadounidenses, en la defensa de la soberanía canadiense, y en reconstruir la confianza ciudadana tras años de polarización.
  • La economía internacional y regional se presenta volátil: inflación persistente, cadenas de suministro afectadas, impregnadas tensiones comerciales, y una población preocupada por el costo de la vida, los precios de vivienda, y la capacidad del gobierno de cumplir con promesas sin aumentar excesivamente la deuda pública.

Las siete prioridades para el otoño

Carney anunció la hoja de ruta en una reunión del grupo parlamentario liberal en Edmonton. Estas prioridades definen el mandato inmediato del gobierno y qué leyes o iniciativas se prevé impulsar con fuerza.

Las siete prioridades son:

  1. Proyecto nacionales de infraestructura y modernización
    Impulsar obras de gran escala: transporte, energía limpia, mejoras portuarias, modernización del sistema eléctrico, etc. Se busca «turbo-cargar» la economía.
  2. Presupuesto federal en otoño
    Carney ya adelantó que el presupuesto de 2025-2026 se presentará en otoño, no en primavera, como es costumbre, dado que el nuevo gabinete necesita más tiempo para evaluar bien prioridades y costos.
  3. Mayor eficiencia gubernamental y austeridad selectiva
    Revisar gastos operativos, optimizar la administración pública, reducir áreas de gasto innecesarias manteniendo servicios esenciales.
  4. Relaciones comerciales y defensa frente a tensiones con EE.UU.
    Fortalecer la posición de Canadá en negociaciones arancelarias, buscar acuerdos que protejan industrias afectadas, y asegurar que la cadena de suministro y comercio bilateral funcionen de manera justa.
  5. Medio ambiente, transición energética y acción climática
    Promover energías limpias, gestión de emisiones, proyectos que integren la sostenibilidad con desarrollo económico. Aquí entran también exigencias de comunidades indígenas respecto a consultar, respetar derechos, y participación en proyectos.
  6. Vivienda asequible, costo de vida y servicios sociales
    Atender una de las preocupaciones más sentidas por la población: el alto costo de la vivienda, la escasez de nuevas construcciones, los servicios básicos, la inflación en bienes esenciales.
  7. Defensa, soberanía y seguridad nacional
    Incrementar gasto militar, alcanzar antes lo previsto los objetivos de OTAN en materia de defensa, fortalecer fronteras, mejorar preparación ante amenazas externas, y asegurar que Canadá tenga una voz fuerte en política internacional.

Los riesgos y retos del plan

Aunque la estrategia es extensa y ambiciosa, enfrenta ciertos obstáculos que el gobierno debe superar:

  • Presupuesto limitado y gobierno minoritario
    Al no tener mayoría en la Cámara de los Comunes, Carney debe negociar con partidos de oposición y/o regionales para aprobar leyes y financiamiento. Esto podría retrasar o suavizar algunas iniciativas.
  • Presión fiscal y expectativas de déficit
    El retraso del presupuesto hasta otoño implica que muchos programas aún operan sin claridad presupuestaria. Hay preocupación por cuánto endeudamiento será necesario, y cómo esto afectará las finanzas públicas.
  • Comunicación y credibilidad
    Carney ha sido criticado por mensajes ambiguos: cuándo será el presupuesto, cómo se manejarán proyectos grandes sin dañar derechos indígenas, cómo se equilibrará crecimiento con responsabilidad climática, etc. La oposición exige claridad.
  • Expectativas de los ciudadanos
    Los electores esperan que los compromisos en materia de vivienda, servicios, costos (combustible, transporte, alimentación) se traduzcan rápidamente en mejoras concretas. Si estos se tardan, el apoyo podría erosionarse.
  • Tensiones externas
    Las relaciones con Estados Unidos, especialmente bajo un presidente con políticas proteccionistas, siguen siendo fuente de incertidumbre. Además, los compromisos internacionales en cambio climático y defensa requieren coordinación geopolítica, inversiones complejas, y aceptación social.

Posibles implicaciones a mediano plazo

  • Si el gobierno logra avanzar estas prioridades con éxito, Carney podría reforzar su liderazgo, estabilizar la economía, y consolidar la confianza, lo cual podría traducirse en mayor respaldo parlamentario o electoral.
  • La manera en que se manejen los proyectos con comunidades indígenas será especialmente significativa: derechos, consultas, beneficios y justicia serán evaluados de cerca. Malos manejos ahí podrían provocar protestas, litigios o retrocesos políticos.
  • En política exterior, si Canadá puede demostrar que puede mantener su soberanía económica, diversificar mercados, y manejar relaciones comerciales complicadas (especialmente con EE.UU.), podría emerger como un actor más fuerte dentro del G7.
  • En política interna, Carney también podría redefinir hacia dónde se inclina el centro político canadiense: si logra balancear crecimiento económico, equidad social y sostenibilidad ambiental, su gobierno podría marcar una nueva era.

El plan para el otoño del primer ministro Mark Carney apuesta por una combinación de reformas estructurales, acción económica vigorosa, defensa nacional, diálogo social y responsabilidad medioambiental. Si bien hay motivos para cierto optimismo en particular por la claridad de prioridades y la urgencia del momento, el éxito dependerá de la ejecución, del manejo de las alianzas parlamentarias, y de la capacidad del gobierno para convencer al público de que los cambios serían beneficiosos en los hechos, no solo en el discurso.

Fuente: /www.cbc.ca/

Foto: google fotos


To shared