THE LATIN VOX (14 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina.
La política migratoria del presidente Donald Trump, específicamente su prohibición de viaje que abarca a ciudadanos de 19 países, está teniendo un profundo impacto en miles de estudiantes internacionales que habían sido admitidos en universidades estadounidenses. Muchos de ellos que pasaron años preparándose académicamente, invirtiendo tiempo, recursos y esperanzas ahora se encuentran en un limbo: sin poder viajar, con entrevistas de visa retrasadas o canceladas, y con sus planes educativos y profesionales interrumpidos.
La medida, anunciada en junio, incluye restricciones que impiden la obtención de nuevos visados para ciudadanos de 12 países, más requisitos de escrutinio reforzado para los de otros 7. Aunque existen algunas exenciones como para quienes tienen residencia permanente, ciudadanos con doble nacionalidad, ciertos deportistas, etc.muchos estudiantes no pueden salvar los obstáculos.
Historias destrozadas: los rostros detrás de los números
Para ilustrar cómo se siente esta realidad, hay varios casos representativos:
- Bahara Saghari, de Afganistán: se preparó durante años, fortaleciendo su inglés, fue aceptada para estudiar administración de empresas en un colegio privado en Illinois. Tenía la mira puesta en comenzar este otoño, pero la prohibición la dejó sin poder presentar su solicitud de visa a tiempo. El sueño universitario, afirma, se desvaneció de golpe.
- Pouya Karami, de Irán, de 17 años: quería estudiar química de polímeros en la Universidad Estatal de Pittsburg (Kansas), y centró su búsqueda de universidad en EE. UU. Sin embargo, tuvo que aplazar su admisión debido al nuevo régimen de restricciones.
- Gu Gu, de Myanmar: recibió una oferta para estudiar en la University of South Florida, tras años de hacer sacrificios familiares. Pero cuando la prohibición fue anunciada, su familia, que había hecho grandes esfuerzos económicos, se vio repentinamente bloqueada. Ahora evalúa opciones en Europa, aunque con muchos obstáculos extra, como costos adelantados y requisitos de idioma y de equivalencia de estudios.
- Amir, investigador iraní de 28 años: aceptado para una posición académica en EE. UU., pero la nueva política lo obligó a quedarse en Teherán. Su puesto en la Universidad de Pennsylvania quedó postergado. Lo que para muchos era una oportunidad de desarrollo profesional se convirtió en “una expectativa rota”.
Cómo funciona la prohibición y cuáles son sus efectos concretos
- La proclamación presidencial (Proclamation 10949) firmada en junio de 2025 limita la entrada de ciudadanos de 12 países afectados, bloqueando la emisión de nuevos visados para la mayoría de las categorías de visas, incluyendo visas de estudiante (F-1, J-1, etc.). Las exenciones aplican en casos específicos como residentes permanentes, portadores de doble ciudadanía en algunos casos, etc.
- Además, en otros 7 países se han impuesto restricciones más severas en los procedimientos de visado, tiempos de espera más largos, y mayores requisitos de verificación de antecedentes.
- El Departamento de Estado de EE. UU. emitió entre mayo y septiembre de 2024 más de 5.700 visas F-1 y J-1 a personas de los 19 países afectados una cifra que incluiría muchos estudiantes e investigadores— pero los nuevos cambios han reducido sustancialmente esa posibilidad.
- Los cambios en el proceso de visa han provocado demoras, cancelaciones de entrevistas, acumulación de solicitudes sin resolver y, para algunos, imposibilidad de presentarse en EE. UU. al inicio del semestre académico.
Consecuencias académicas, personales y emocionales
- Muchos estudiantes que consiguieron admisión se ven forzados a posponer sus estudios un año o más, lo que implica no solo pérdida de tiempo, sino también costos económicos: matrícula, alojamiento, transporte, exámenes de idioma que tienen validez limitada, etc.
- Existe un efecto emocional profundo: frustración, decepción, temor al futuro. Estudiantes que pensaban estar dando un paso decisivo hacia sus objetivos profesionales, se sienten ahora desplazados, en incertidumbre. Bahara Saghari lo resume hablando de “soñar con ir al colegio, y luego de repente algo sucede y todo se desvanece”.
- También hay un impacto comunitario: las familias que ahorraron por años para costear los estudios ven sus sacrificios materializarse parcialmente en expectativas rotas. En algunos casos, estos estudiantes no tienen alternativas locales viables que igualen la calidad educativa que esperaban en EE. UU.
Reacciones políticas y legales
- El gobierno de Trump justifica la medida citando seguridad nacional, “tasa alta de permanencia indebida” (visa overstay), y deficiencias en los procesos de verificación documental de los países afectados.
- Universidades estadounidenses, organizaciones educativas internacionales y grupos de derechos humanos han expresado críticas: dicen que la política desalienta la diversidad académica, debilita el liderazgo educativo de EE. UU., y daña su reputación como destino educativo global.
- Algunas instituciones están explorando alternativas. Por ejemplo, la Universidad de Toronto ha aceptado acoger a estudiantes de Harvard que enfrentan restricciones de visado, como medida paliativa en algunos casos.
- Se han presentado acciones legales, apelaciones y pronunciamientos ante cortes federales en EE. UU. para paralizar algunos aspectos de la prohibición, alegando que vulneran derechos constitucionales, acuerdos educativos internacionales y libertad de acceso a la educación.
Impacto sobre las instituciones y la educación superior en EE. UU.
- Las universidades estadounidenses enfrentan el riesgo de perder estudiantes internacionales que no pueden viajar: esto no solo afecta la diversidad en el campus, sino que golpea financieramente a muchas instituciones que dependen de las matrículas del alumnado foráneo. Las matrículas internacionales muchas veces son más altas, lo que contribuye significativamente al presupuesto de ciertas carreras o departamentos.
- Programas de investigación, colaboraciones internacionales, intercambios académicos, visitas de investigadores se están viendo afectados por la incertidumbre de las visas y las restricciones. Esto puede ralentizar proyectos de ciencia y tecnología, así como disminuir el flujo intelectual que nutre muchas universidades.
- Las instituciones también están tomando medidas de contingencia: ofrecer cursos online, acuerdos con universidades extranjeras, programas de deferimiento de admisiones, flexibilización de requisitos en casos excepcionales, etc. Pero estas soluciones no siempre compensan las oportunidades perdidas.
Posibles escenarios futuros y alternativas
Revisión o ajuste de la prohibición
Si las presiones políticas, legales o económicas aumentan lo suficiente, existe la posibilidad de que el gobierno modifique las restricciones, al menos para estudiantes. Algunos legisladores ya han sido contactados por estudiantes, exalumnos, profesores para reconsiderar la política.
Mayor orientación hacia otros países
Muchos estudiantes afectados están mirando a Europa, Canadá, Australia u otras regiones como destinos alternativos. Pero estos países también tienen sus barreras de idioma, financiamiento, reconocimiento de título, costos de vida, lo que complica los traslados.
Fomento de la educación local
En algunos países, se intensifica la presión para reforzar universidades locales, mejorar calidad, financiamiento, para que la alternativa de quedarse no sea solo una resignación sino una opción viable.
Impacto en diplomacia educativa
Las relaciones entre EE. UU. y los países afectados pueden tensarse diplomáticamente. Las restricciones podrían ser entendidas como discriminatorias o como barreras injustas. Las reacciones en foros internacionales, organismos de derechos humanos, organizaciones estudiantiles serán claves.
La educación internacional ha sido históricamente un puente para la cooperación, el intercambio cultural, el avance científico y la movilidad social. Cuando ese puente se cierra o se vuelve incierto, las consecuencias son profundas no solo para los estudiantes individuales, sino para las sociedades: para la ciencia, las universidades, la diversidad, la reputación internacional de los países que reciben estudiantes.
Para muchos de estos jóvenes, Estados Unidos representaba no solo una meta académica sino una esperanza de desarrollo profesional, de abrir puertas, de contribuir en contextos de libertad intelectual. Esta prohibición de viaje, aunque defendida desde una lógica de seguridad, plantea preguntas serias sobre hasta qué punto se puede equilibrar esa seguridad con políticas migratorias que limiten, sin justa causa, oportunidades legítimas de crecimiento humano y académico.
Fuente: /www.ctvnews.ca/
Foto: google fotos