Donald Trump inicia visita de Estado al Reino Unido: pompa real, inversiones millonarias y cálculos diplomáticos

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THE LATIN VOX (16 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina. 

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, realizará una visita de Estado al Reino Unido del 16 al 18 de septiembre, su segunda visita formal de ese tipo, un hecho sin precedentes en tiempos recientes. El evento combina rituales monárquicos tradicionales, reuniones diplomáticas de alto nivel, compromisos comerciales multimillonarios y tácticas políticas cuidadosamente calculadas. Esta visita, organizada bajo el reinado del rey Carlos III, será una de las más observadas tanto por los medios como por los analistas internacionales.

Antecedentes y características singulares

  • Trump fue invitado por el gobierno británico y aceptó la invitación de Carlos III, quien formalizó la petición mediante la entrega de una carta al presidente por parte del primer ministro Keir Starmer.
  • La visita está programada en un periodo en que el Parlamento británico estará cerrado (receso parlamentario). Esto significa que Trump no pronunciará un discurso ante la Cámara de los Comunes, lo cual evita un posible escenario de confrontación política.
  • Será la primera vez que un presidente de EE.UU. electo reciba dos visitas de Estado bajo la corona británica: la primera ocurrió con la reina Isabel II en 2019; esta, la segunda, será con Carlos III.

Cronograma previsto

Según lo que se ha hecho público:

  • El 16 de septiembre: llegada de Trump y Melania Trump al Reino Unido. A su arribo, ceremonias protocolares y el recibimiento oficial por parte de la Corona.
  • El 17 de septiembre: encuentro con el rey Carlos III y la reina Camila en Windsor Castle. Ceremonias reales, desfile en carruaje, saludo militar, y banquet de Estado uno de los principales momentos de ceremonial.
  • 18 de septiembre: reunión bilateral entre Trump y el primer ministro Keir Starmer en Chequers, residencia campestre oficial del Primer Ministro. También una conferencia de prensa conjunta.

Ejes de la agenda diplomática y económica

Los puntos centrales que los líderes de EE.UU. y Reino Unido esperan abordar incluyen:

  1. Inversiones tecnológicas y cooperación en ciencia
    Se esperan acuerdos por más de US$10.000 millones en negocios conjuntos, especialmente en sectores tecnológicos, inteligencia artificial, investigación científica, centros de desarrollo tecnológico, etc.
  2. Cooperación en energía nuclear y defensa
    Otra parte del trato incluye alianzas en energía nuclear civil, así como cooperación en tecnologías de defensa.
  3. Expansión del comercio bilateral y regulación financiera
    Uno de los objetivos del gobierno británico es aprovechar la visita para atraer inversión estadounidense, alinear estándares financieros, y mejorar el acceso al mercado de capitales. Blackstone, la firma de inversión, promete unos £100.000 millones en activos británicos en los próximos diez años.
  4. Diplomacia simbólica y soft power
    Trump será recibido con el esplendor tradicional: procesiones en carruajes reales, banquetes de Estado, guardias de honor, saludos militares, ceremonias reales todo un despliegue que apunta a reforzar las relaciones bilaterales también en el plano simbólico.

Tensiones, riesgos y expectativas políticas

Aunque hay optimismo sobre los posibles beneficios económicos, también existen varios riesgos y fricciones:

  • Impopularidad de Trump en el Reino Unido: Encuestas indican que su figura genera rechazo en muchos sectores británicos, lo que hace que el gobierno de Starmer busque limitar los escenarios públicos para evitar protestas o confrontaciones.
  • Protestas previstas: Grupos ciudadanos ya organizan manifestaciones en contra del presidente estadounidense, aprovechando la visibilidad del evento para expresar oposición a sus políticas, especialmente en temas como derechos humanos, política exterior y cambio climático.
  • Política interna del Reino Unido: El gobierno de Starmer enfrenta críticas tanto de la oposición como de su mismo partido por su decisión de invitar a Trump y por cómo gestionar esta visita con equilibrio entre diplomacia y valores.
  • Desacuerdos internacionales sobre política exterior: Aunque Estados Unidos y Reino Unido se presentan como aliados fuertes, hay diferencias en torno a Ucrania, Oriente Medio (por ejemplo Gaza), regulaciones tecnológicas y seguridad en línea. Sorprende cómo estos temas se manejarán en la agenda conjunta.

Importancia diplomática y estratégica

  • Esta visita reafirma la importancia que ambos países atribuyen a su relación bilateral, no solo por historia compartida o alianzas diplomáticas tradicionales, sino también por los retos globales actuales: competencia tecnológica, seguridad internacional, tensiones geopolíticas (como las relacionadas con Rusia, China, Oriente Medio).
  • Para el Reino Unido, es una oportunidad para reforzar su atractivo como destino de inversión, mostrar fortaleza diplomática, y abastecer su agenda de crecimiento económico. Starmer parece apostar por la visita no solo para profundizar la cooperación con EE.UU., sino también para reposicionar al Reino Unido ante posibles incertidumbres económicas globales.
  • Para Trump, la visita ofrece visibilidad internacional, refuerzo de su imagen de líder de peso, además de la posibilidad de cerrar acuerdos económicos importantes. También puede servir como plataforma para ajustar percepciones internacionales sobre su presidencia.

Reflexión final

El segundo viaje de Estado de Donald Trump al Reino Unido representa algo más que protocolo: es una pieza destacada de diplomacia contemporánea donde convergen intereses económicos, simbolismo nacional e inquietudes políticas. En el cruce entre lo ceremonioso y lo estratégico, la visita será evaluada no solo por los discursos, los banquetes reales o las carretas, sino por los resultados tangibles: ¿llegarán las inversiones prometidas? ¿se aclararán desacuerdos sobre comercio y regulaciones? ¿será esta una visita que fortalece alianzas reales o solo un espectáculo mediático?

Los días siguientes determinarán en qué medida este evento naval de muestras diplomáticas se convierte en un punto de inflexión para la relación anglo-estadounidense —y también para la posición internacional de Reino Unido en un mundo marcado por la competencia tecnológica, la inestabilidad global y los desafíos de la democracia liberal.

Fuente: /www.theglobeandmail.com

Foto: google fotos


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