
THE LATIN VOX (16 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina.
Después de meses de tensión, amenazas de prohibición y negociaciones diplomáticas tensas, Estados Unidos y China sellaron un acuerdo marco que permitiría que TikTok siga operando en territorio estadounidense. Las negociaciones concluyeron en Madrid y ahora ambas partes se preparan para ultimar detalles, con miras a formalizar el pacto en una llamada entre el presidente Donald Trump y su par chino, Xi Jinping.
Este acuerdo responde a preocupaciones expresadas desde Washington acerca de la seguridad de datos, la influencia que el gobierno chino podría ejercer a través del algoritmo de recomendación de TikTok, y el temor de que ByteDance su empresa matriz tenga acceso indebido a información sensible de ciudadanos estadounidenses.
Detalles del marco: qué contempla el acuerdo
Aunque aún no se han hecho públicos todos los términos finales, las fuentes citadas por agencias de prensa y expertos revelan las piezas clave del diseño que permitirían satisfacer los reclamos de seguridad sin llegar a la prohibición total de la plataforma.
- Transferencia de propiedad mayoritaria a inversores estadounidenses
Bajo el acuerdo, TikTok en EE.UU. pasaría a operar bajo una entidad nueva mayoritariamente controlada por inversores estadounidenses, que conservarían aproximadamente el 80 % del capital. ByteDance, la empresa china, mantendría una participación minoritaria, estimada en alrededor del 19,9 %, justo por debajo del 20 %. - Control sobre los datos de usuarios estadounidenses
Oracle, la empresa tecnológica estadounidense, seguirá siendo clave: gestionará los datos de los usuarios en EE.UU. mediante instalaciones locales, lo que busca mitigar los riesgos señalados por el gobierno de Trump. - Junta directiva con mayoría estadounidense / supervisión gubernamental
Se plantea que la nueva entidad tenga un directorio con mayoría de miembros estadounidenses, incluido al menos un miembro designado por el gobierno de EE.UU., como garantía de que las decisiones estratégicas respeten los intereses de seguridad nacional. - Extensión del plazo para la divestitura / ejecución del acuerdo
Para permitir que los términos se definan con calma y se haga la transición sin cortar abruptamente el servicio, la administración Trump extendió el plazo legal para que ByteDance venda o transfiera su participación en TikTok en EE.UU. hasta el 16 de diciembre de 2025. - Uso y control del algoritmo
Uno de los puntos más sensibles y aún bajo negociación es cómo se manejará el algoritmo de recomendación, pieza crítica del éxito de TikTok. El marco contempla licencias del uso del algoritmo, posiblemente entrenamiento del mismo con datos estadounidenses, pero con salvaguardas que impidan que el algoritmo sea manipulado desde China para influir en contenido, propaganda o vigilancia.
Motivos del acuerdo y presiones
El acuerdo responde a una combinación de factores que iban generando urgencia:
- Amenazas legales: desde 2024 existe una ley aprobada por el Congreso de EE.UU. que obliga a ByteDance a desprenderse de TikTok o enfrentar una prohibición si no cumple.
- Preocupaciones de seguridad nacional: autoridades estadounidenses, incluyendo agencias de inteligencia, han advertido que TikTok podría ser usado por China para recolectar datos sensibles de usuarios, para influir en la opinión pública o para actividades de vigilancia.
- Presión diplomática y comercio: el conflicto por TikTok se enmarca en un contexto más amplio de fricciones entre EE.UU. y China en materia de comercio, tecnología, regulaciones sobre algoritmos, propiedad intelectual y barreras regulatorias.
- Popularidad y reacción pública: TikTok tiene unos 170 millones de usuarios en EE.UU., lo que implica que una prohibición tendría consecuencias políticas, económicas y sociales importantes. Usuarios, creadores de contenido, anunciantes, plataformas relacionadas se verían fuertemente afectados.
Desafíos legales, técnicos y controversias pendientes
Aunque este acuerdo marco reduce el riesgo de que TikTok sea prohibida, quedan varios escollos y puntos de fricción importantes:
- Control real versus formalidad: Aunque ByteDance cediera participación mayoritaria o licencias, los críticos preguntan qué tan independientes serán los sistemas clave como el algoritmo, la moderación de contenido, la seguridad de los datos y la estructura de gobernanza. Hay riesgo de que Beijing retenga influencia detrás del escenario.
- Aprobaciones regulatorias y legislativas: El acuerdo necesitará el visto bueno de agencias de seguridad nacional, posible aprobación congresional, cumplimiento de leyes existentes, y seguramente enfrentará impugnaciones legales si la oposición considera que no cumple los estándares de seguridad.
- Transición tecnológica: Mover los datos, reconstruir el algoritmo o adaptarlo, separar infraestructuras, crear sistemas seguros de supervisión y control no será trivial ni barato. Podrían surgir errores, vulnerabilidades o brechas de seguridad en el proceso.
- Percepción internacional / diplomática: China querrá asegurarse de que el trato le respete sus leyes de propiedad intelectual, regulaciones de exportación de tecnología, y no se sienta humillada o presionada. Algunos actores critican que Estados Unidos quiera controlar demasiado.
Impactos anticipados
Para usuarios estadounidenses
- Podrían requerirse migraciones de usuario a nuevas versiones de la app específicas de EE.UU., con nuevas condiciones de servicio, diferentes algoritmos u opciones de contenido ajustadas.
- Mayor seguridad de los datos, al menos en los términos prometidos: almacenamiento en servidores estadounidenses, supervisión local de operaciones críticas.
Para ByteDance y China
- Si bien ByteDance conservaría participación minoritaria, su rol se vería reducido. Podría perder también capacidad de influencia directa en la toma de decisiones estratégicas diarias.
- China puede ver en esto una pérdida simbólica, y buscará salvaguardas para proteger sus intereses tecnológicos, derechos de propiedad intelectual, y su capacidad de exportar tecnología.
Para EE.UU.
- El gobierno de Trump obtiene lo que podría llamarse una victoria diplomática y tecnológica: mitigar los riesgos de seguridad sin prohibir TikTok.
- También podría fortalecer su narrativa política interna sobre protección de datos, ciberseguridad, y autonomía tecnológica frente a China.
Para el panorama global
- Podría sentar un precedente: otros países que tienen preocupaciones sobre plataformas chinas similares observarán este modelo como ejemplo o inspiración.
- Impacto sobre regulaciones globales de algoritmos, propiedad intelectual, protección de datos. La tensión sobre quién controla qué partes de las tecnologías de IA y redes sociales continuará escalando.
Cronograma previsto: qué esperar ahora
- El acuerdo marco debe formalizarse con mayor detalle en los próximos días, incluyendo la llamada prevista entre Trump y Xi Jinping, que podría cerrar o ratificar el pacto.
- Se espera que el nuevo plazo para la venta o transferencia definitiva de los activos de TikTok en EE.UU. mover la propiedad mayoritaria se concrete antes del 16 de diciembre de 2025, fecha límite extendida.
- Detalles comerciales como precios, acuerdos de licencia del algoritmo, estructura de la junta directiva, y mecanismos de supervisión de seguridad serán anunciados próximamente, aunque podrían estar sujetos a negociación.
Este acuerdo marco entre EE.UU. y China para TikTok representa un momento de inflexión en la forma de gestionar plataformas digitales globales en un mundo cada vez más preocupado por seguridad, soberanía tecnológica y protección de datos personales.
El resultado final dependerá de si el pacto realmente entrega los controles prometidos, si las salvaguardas son tecnológicas y legales, si la transición se hace sin vulnerar derechos de usuarios o sin provocar disrupciones excesivas, y si ambas potencias lo respetan como un ejemplo de cooperación regulatoria más que un capítulo más en su rivalidad.
En última instancia, el acuerdo refleja cómo las grandes potencias buscan establecer reglas nuevas para el espacio digital reglas donde los algoritmos, los datos, la propiedad de la tecnología y quién la controla, se han convertido en líneas de batalla tan importantes como el comercio, la seguridad nacional o la diplomacia tradicional.
Fuente: www.cbc.ca
Foto: google fotos