THE LATIN VOX (24 de septiembre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La economía canadiense, debilitada por la prolongada guerra comercial con Estados Unidos y por una inflación persistente que golpea a los hogares, parece haber evitado —al menos por ahora— una recesión técnica. Nuevos datos de crecimiento, que serán publicados esta semana, apuntan a que el país registró una modesta recuperación durante el verano.
Según el Consejo de Ciclos Económicos del C.D. Howe Institute, aunque el PIB canadiense se contrajo en el segundo trimestre —un 1,6 % anualizado entre abril y junio—, no se cumplen las condiciones clásicas para declarar una recesión, definida por dos trimestres consecutivos de caída económica.
Los primeros indicadores de julio y agosto sugieren que la economía volvió a crecer, aunque de forma mínima. Desjardins proyecta un avance en torno al 0,0 % al 0,5 % anualizado en el tercer trimestre. Una cifra débil, pero suficiente para mantener al país fuera de la zona técnica de recesión.
Resiliencia inesperada
La resistencia de Canadá se explica, en parte, por las exenciones logradas frente a los aranceles estadounidenses.
La mayoría de las exportaciones hacia el sur de la frontera siguen libres de tarifas, lo que ha permitido que sectores como la manufactura, el comercio mayorista y la producción automotriz repunten levemente.
Incluso el mercado de la vivienda, golpeado por los altos costos de financiamiento, ha mostrado signos de vida.
“En marzo todavía temíamos un golpe devastador con tarifas del 25 % a todo lo que exportábamos. El hecho de que eso no ocurriera nos dio un respiro y permitió que la economía mantuviera la cabeza apenas fuera del agua”, explicó Avery Shenfeld, economista jefe de CIBC.
Un alivio, no una victoria
Sin embargo, los expertos advierten que este repunte es frágil. La tasa de desempleo se ha elevado del 5 % en 2022 al 7,1 % actual, con regiones industriales como Windsor, Ontario, sufriendo cifras de doble dígito. La confianza de los consumidores y las empresas sigue en descenso, y el Banco de Canadá ha respondido con un recorte de tasas de interés, mientras que el gobierno federal prepara un presupuesto expansivo para intentar sostener la actividad.
“El jurado aún no se ha pronunciado”, dijo Shenfeld. “Si este pequeño rebote es seguido por otra caída, técnicamente se considerará una recesión”.
Nathan Janzen, subdirector de economía de RBC, ofreció un matiz más optimista: “Lo primero es que las cosas dejen de empeorar. Luego, poco a poco, empiezan a mejorar. Y estamos viendo los primeros indicios de eso”.
Mirando hacia 2026
La mayoría de los analistas coincide en que es prematuro declarar victoria. Pero la combinación de un leve repunte en las exportaciones, cierta estabilidad en el empleo y un alivio arancelario alimenta la esperanza de que el segundo semestre de 2025 siente las bases de una recuperación más firme en 2026.
Por ahora, Canadá parece haber esquivado la recesión. La pregunta es si podrá mantener el equilibrio en medio de una tormenta comercial y financiera que todavía no amaina.
Fuente: CBC News
Crédito fotográfico: Getty Images