
THE LATIN VOX (24 de septiembre de 2025).- Daniela Medina.
En un giro sorprendente para los demógrafos y economistas canadienses, los datos publicados este mes muestran que el crecimiento de la población de Canadá prácticamente se estancó en el segundo trimestre del año, alcanzando la tasa más baja en décadas fuera de la época de la pandemia. Según estadísticas oficiales, entre el 1 de abril y el 1 de julio de 2025, el país añadió apenas 47,098 personas, lo que representa un crecimiento trimestral de 0,1 %, cifra que contrasta marcadamente con los ritmos frenéticos observados en años recientes.
Este mínimo crecimiento demográfico desvela una convergencia preocupante de factores estructurales: declive en el número de residentes temporales, restricciones inmigratorias, una tasa de natalidad cada vez más baja y un envejecimiento poblacional acelerado. Las implicaciones de esta desaceleración tendrán efectos profundos en la economía, el mercado inmobiliario, el sistema de salud y las finanzas públicas en varias provincias.
Panorama general: cifras, comparaciones y tendencias recientes
Población estimada al 1 de julio de 2025
Según Statistics Canada, Canadá alcanzó un estimado de 41,651,653 personas al 1 de julio de 2025, lo que implica un crecimiento neto de 47,098 habitantes respecto a la estimación del 1 de abril.
Este avance de 0,1 % es el más bajo en crecimiento trimestral desde el segundo trimestre de 2020, cuando las restricciones fronterizas impuestas por la pandemia derrumbaron el ritmo demográfico.
Comparación con otros trimestres y con años recientes
- El crecimiento en el primer trimestre de 2025 también había sido prácticamente nulo, con apenas 20,107 personas añadidas lo que generó una expansión de 0,0 % lo que indicaba ya una tendencia de freno demográfico.
- En contraste, en años recientes el crecimiento demográfico había sido mucho más vibrante. Por ejemplo, en el tercer trimestre de 2023 y 2024, Canadá registró tasas de crecimiento anual de más del 3 % impulsadas por alta inmigración temporal y nuevos flujos de población.
- Sin embargo, esa expansión acelerada chocó con límites estructurales: la infraestructura pública, la vivienda, los servicios sociales y la capacidad provincial ya estaban bajo presión antes de que estos datos más lentos se hicieran visibles.
Factores detrás de la desaceleración
Caída en residentes no permanentes
Uno de los principales motores del crecimiento demográfico canadiense en la última década ha sido la inmigración temporal estudiantes internacionales, trabajadores con permisos temporales, solicitantes de refugio. Sin embargo, en este trimestre se reportó un saldo negativo de migrantes no permanentes, con decenas de miles saliendo del país.
Esta reversión se atribuye en parte a las políticas migratorias más estrictas adoptadas por el gobierno federal en 2024, que recortaron las cuotas de residentes no permanentes, así como controles más rigurosos en permisos de estudio o trabajo.
Crecimiento natural negativo
Otra señal alarmante es que el crecimiento natural (nacimientos menos muertes) ya no compensa el déficit demográfico. En algunos trimestres recientes, Canadá ha experimentado más muertes que nacimientos, debido al envejecimiento de la población y a una tasa de fertilidad por debajo del umbral de reemplazo.
Migración interprovincial y movimientos internos
Algunas provincias han empezado a perder población neta debido a migraciones internas, particularmente aquellas con costos de vida altos (Ontario, Columbia Británica) o con límites económicos. La migración interna hacia territorios con menor presión inmobiliaria está comenzando a reflejarse como un factor que contrarresta el crecimiento provincial tradicional.
Consecuencias e implicaciones estructurales
Mercado inmobiliario y vivienda
Muchos mercados inmobiliarios en Canadá han asumido que la demanda poblacional seguiría creciendo sin freno. La desaceleración demográfica introduce riesgos sobrevaluados: menor presión en alquileres, estancamientos en el aumento del valor de propiedades, de oferta inmobiliaria en regiones especulativas, y posible ajuste abrupto en los precios de vivienda.
Sistema de salud y servicios públicos
Con una población que envejece y menos nacimientos, las demandas del sistema de salud se intensifican en atención geriátrica, cuidados crónicos y rehabilitación. Al mismo tiempo, menos crecimiento implica menor base tributaria para sostener servicios públicos, lo que obliga a repensar políticas de gasto social, infraestructura y políticas fiscales.
Mano de obra y crecimiento económico
El crecimiento económico canadiense durante muchos años se apoyó en una población laboral en expansión. Con una tasa demográfica más lenta, la presión sobre el mercado laboral aumenta: escasez de trabajadores, dificultad para cubrir vacantes especializadas, presión sobre salarios y productividad, y una necesidad más urgente de implementar automatización y políticas de retención del talento.
Desafíos fiscales
Menor crecimiento demográfico combinado con mayores demandas sociales (salud, pensiones) crea un escenario donde los gobiernos provinciales y federales podrían enfrentar déficits estructurales, mayores costos de endeudamiento y presión sobre políticas tributarias.
Reacciones políticas, expertas y regionales
- Gobierno federal y agencias estadísticas: han destacado que estos datos muestran la necesidad de recalibrar las metas migratorias, pero también han señalado que aún hay terreno para ajuste si las políticas se implementan con previsión.
- Provincias en crecimiento: aquellas con márgenes económicos más amplios como Alberta, Saskatchewan, Manitoba o algunas provincias de las praderas podrían captar población mediante incentivos, ofreciéndose como alternativas más asequibles para inmigrantes y nuevos ciudadanos.
- Expertos en demografía y economía: advierten que sin políticas proactivas, la desaceleración demográfica puede erosionar décadas de progreso económico. Subrayan la urgencia de innovación en vivienda, transporte, retención de talento y reformas estructurales.
- Mercados inmobiliarios y desarrolladores: están observando con cautela. Algunos ya reportan menor demanda de viviendas de alta gama en zonas urbanas, mientras otros optan por diversificar hacia viviendas más asequibles o segmentos regionales.
Escenarios futuros posibles
- Estabilización moderada
Si las políticas migratorias se flexibilizan y se promueven incentivos regionales, Canadá podría recuperar ritmos de crecimiento más moderados, aunque sin volver a tasas récord. - Estancamiento prolongado
Si la migración temporal se mantiene controlada y la tasa natural sigue en declive, el país podría enfrentarse a crecimiento demográfico casi nulo o incluso contracción poblacional en ciertos sectores o provincias. - Divergencia provincial
Algunas provincias podrían crecer de forma marginal o permanecer estables, mientras que otras experimentan declives demográficos marcados, profundizando desigualdades regionales y presión migratoria interna.
Reflexión final
El casi estancamiento de la población en el segundo trimestre de 2025 no es solo un dato técnico de demografía: es un aviso de los límites que enfrenta Canadá. Las políticas migratorias que recortan flujos, el envejecimiento poblacional y la baja natalidad confluyen para cambiar la narrativa del crecimiento eterno.
Este momento demanda respuestas audaces: incentivos a la residencia provincial, reformas al sistema de inmigración, inversiones en calidad de vida en áreas menos pobladas, y planificación a largo plazo para evitar que las estructuras sociales vivienda, salud, educación se quiebren bajo el peso de la desaceleración.
Porque más allá del número, lo que está en juego es la sostenibilidad del modelo canadiense: cómo sostener crecimiento, servicios públicos y cohesión territorial cuando la energía demográfica se debilita.
Fuente; www.cbc.ca
Foto: Google fotos