
THE LATIN VOX (28 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina.
En medio de crecientes tensiones geopolíticas por el Ártico y la Ruta del Noroeste, el Gobierno de Canadá ha iniciado un ejercicio militar de gran escala en sus regiones polares con el propósito explícito de demostrar y reafirmar su soberanía sobre territorios remotos. Estas maniobras involucran fuerzas armadas, guardacostas, patrullas aéreas y ejercicios conjuntos con comunidades indígenas árticas, con especial atención a las rutas marítimas, el monitoreo ambiental y la seguridad marítima.
Aunque los detalles públicos son parciales, fuentes oficiales confirman que el ejercicio que ya ha comenzado se desarrollará durante varias semanas, con desplazamientos hacia zonas remotas del norte de Nunavut y los Territorios del Noroeste, así como entrenamientos en condiciones extremas de frío, hielo marino y logística difícil.
Objetivos declarados y motivaciones políticas
- Reafirmar soberanía territorial
Canadá busca enviar un mensaje claro frente a otras potencias con interés en el Ártico, tales como Rusia, Estados Unidos y actores no estatales, de que domina el acceso, el control marítimo y los recursos de su zona norte. - Seguridad marítima y control en rutas árticas
Con el deshielo, las rutas como la Ruta del Noroeste se vuelven cada vez más transitables. El ejercicio militar apunta a asegurar que Canadá tenga capacidad de vigilancia, patrullaje y respuesta ante posibles amenazas, inmigración, tráfico ilegal, contaminación o emergencias en alta mar. - Preparación logística y adaptación al clima extremo
Los militares canadienses están entrenando en condiciones verdaderamente exigentes: temperaturas bajo cero, presencia de hielo marino, visibilidad reducida, aislamiento extremo. Este tipo de ejercicios sirven tanto para probar equipamiento como para preparar personal humano con experiencia operativa real en el terreno árido. - Cooperación con comunidades indígenas
Un elemento central de legitimidad política incluye la colaboración con poblaciones locales, quienes conocen mejor el terreno, las condiciones ambientales y tienen intereses directos en decisiones sobre soberanía, recursos naturales, protección de ecosistemas y derechos tradicionales. - Proyección diplomática internacional
Al anunciar públicamente el ejercicio, el gobierno canadiense refuerza su posición en los foros internacionales sobre soberanía ártica, cambio climático, protección del medio ambiente y derechos indígenas, así como en negociaciones geopolíticas futuras.
Logística, alcance y escala del ejercicio
Aunque las cifras exactas dependerán de confirmaciones oficiales, fuentes consultadas indican lo siguiente:
- Participación de fuerzas terrestres, aéreas y marítimas (Guardia Costera y Marina)
- Uso de aeronaves como helicópteros y aviones de patrulla para vigilancia aérea de zonas remotas
- Despliegue de buques capaces de operar en hielo o rompehielos menores para maniobras cerca de costas árticas
- Estaciones de comunicaciones y logística en terrenos donde la infraestructura es mínima: pistas improvisadas, puntos de repostaje, campamentos móviles
- Coordinación con agencias ambientales y meteorológicas para asegurar seguridad operativa y minimizar impacto ecológico
Reacción interna y externa
Política canadiense
- Algunos partidos de oposición han respaldado la iniciativa al considerarla necesaria ante los desafíos futuros del Ártico, pero otros advierten sobre costos, posibles tensiones diplomáticas y la necesidad de aclarar el gasto público.
- Liderazgos regionales del Norte han pedido garantías de que los ejercicios no serán solo simbólicos, sino que contribuyan a mejorar infraestructura civil, salud, servicios de emergencia en esas regiones aisladas.
Comunidades indígenas
- Padres y representantes indígenas han expresado tanto apoyo como preocupación: aceptación de la importancia para la seguridad y soberanía, pero exigencia de que sus derechos, conocimiento tradicional y medio ambiente sean respetados.
- Se espera que algunas comunidades participen activamente, ofreciendo guía, logística local, conocimiento del terreno y condiciones climáticas.
Escenario internacional
- Estados Unidos, Rusia, países nórdicos y otras potencias están observando con atención. En un Ártico que se vuelve cada vez más estratégico, cada movimiento militar o ejercicio grande se interpreta como parte de una competencia de influencia y de presencia.
- Organismos de derechos humanos y ambientales estarán pendientes de que los ejercicios cumplan con estándares de protección ambiental y de comunidades remotas.
Implicaciones estratégicas, climáticas y de futuro
- Mayor presión sobre recursos naturales y rutas marítimas
Con el derretimiento del hielo ártico, se abren posibilidades de rutas de navegación más cortas, nuevas áreas de pesca, petróleo, gas, minerales. Tener capacidad operativa en esas regiones da ventaja estratégica. - Impacto climático y medioambiental
Los ejercicios militares en regiones sensibles tienen riesgos para ecosistemas frágiles, especies en peligro, contaminación de suelos o aguas si no se manejan adecuadamente. - Refuerzo de políticas de soberanía y legislación ártica
Es probable que Canadá impulse leyes más fuertes sobre zona patrimonial, vigilancia, protección de ecosistemas, control de tráfico marítimo, extracción responsable. - Tensiones con otras naciones árticas
Los ejercicios pueden generar denuncia de otros países que consideren que Canadá está exagerando su reclamo territorial o interfiriendo en aguas que ellos consideran internacionales, lo que podría requerir diplomacia para evitar escaladas innecesarias.
Posibles escenarios futuros
- Si los ejercicios resultan eficientes, Canadá podría anunciar planes de ampliar su presencia permanente en el Norte: bases militares, estaciones de investigación, infraestructura portuaria.
- Podrían formalizarse acuerdos bilaterales con países vecinos para patrullas conjuntas, vigilancia marítima colaborativa y apoyo en emergencias.
- Podrían surgir llamados internos (ciudadanos, comunidad científica, partidos políticos) para que una parte del presupuesto militar se destine al desarrollo civil ártico: vivienda, salud, telecomunicaciones, transporte.
Reflexión final
El Ártico es hoy no solo un territorio de hielo, sino un escenario fundamental de la geopolítica emergente. Canadá, con su vasto territorio, sus poblaciones indígenas y su estrategia ambiental, tiene incentivos poderosos para afirmar soberanía territorial. Pero esas afirmaciones deben venir acompañadas de acción concreta, responsabilidad ecológica y compromiso con quienes habitan esas regiones inhóspitas.
Estos ejercicios militares pueden ser vistos como una pieza clave en el ajedrez internacional del Ártico: quien tenga mejor presencia, logística, conocimiento del terreno y capacidad de respuesta tendrá voz fuerte en decisiones sobre rutas marítimas, cambio climático, explotación de recursos y protección de ecosistemas.
Fuente: www.cbc.ca
Foto: Google fotos