
THE LATIN VOX (9 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
Una comisión parlamentaria está revisando en detalle el proyecto de ley destinado a restaurar la ciudadanía a los llamados “Lost Canadians” (“Canadienses perdidos”) y, en recientes audiencias, el comité ha recomendado añadir condiciones de seguridad, pruebas lingüísticas y verificaciones adicionales para quienes califican para la ciudadanía en virtud de esta reforma. Este giro ha generado tanto expectativas como críticas sobre si las nuevas barreras socavarán el propósito original de reparar injusticias históricas.
El concepto de “Lost Canadians” se refiere a personas que, a pesar de tener vínculos evidentes con Canadá (por nacimiento, descendencia o residencia), no pudieron obtener o conservar legalmente la ciudadanía debido a lagunas o disposiciones discriminatorias en leyes pasadas.
Qué propone el proyecto de ley y qué modificaciones se debaten
El proyecto original: restauración de ciudadanía para generaciones excluidas
- El proyecto, conocido como Bill C-71, pretende enmendar la Ley de Ciudadanía, extendiendo el derecho a la ciudadanía canadiense a personas que nacieron en el extranjero en segunda o subsiguientes generaciones, siempre que su progenitor tuviera una conexión sustancial con Canadá.
- También se busca restituir ciudadanía a quienes la perdieron bajo disposiciones obsoletas de la ley de ciudadanía (por ejemplo, normativa antigua que imponía requisitos de retención o residencia).
Las recomendaciones del comité: nuevas barreras propuestas
Durante las audiencias del comité de inmigración de la Cámara de los Comunes:
- Se propuso que la mayoría de los adultos elegibles para la ciudadanía mediante este “Lost Canadians Bill” deban superar pruebas de idioma oficial (inglés o francés).
- También se sugiere que los solicitantes deban pasar controles de seguridad y antecedentes más rigurosos, particularmente para quienes provengan de zonas que Canadá considera de alto riesgo.
- Se plantea que los criterios de elegibilidad incluyan demostrar “conexión sustancial” con Canadá antes de la solicitud, para evitar ciudadanos simbólicos sin vínculos reales.
Estas recomendaciones no han sido adoptadas de forma definitiva; deben discutirse en sesión plenaria y podrían modificarse.
Reacciones, dilemas y tensiones en el debate público
Expectativas entre los “Lost Canadians”
Muchas personas que podrían beneficiarse del proyecto han manifestado cautela: agradecen la iniciativa reparadora, pero temen que los nuevos requisitos transformen la oportunidad en una prueba burocrática casi inalcanzable.
Para algunos, la imposición de idioma o seguridad podría excluir justamente a quienes por motivos históricos estaban marginados, generando una “reparación condicionada”.
Críticas de expertos y comisionados de derechos
- Expertos en derecho constitucional advierten que añadir controles adicionales puede debilitar el objetivo de justicia histórica: que quienes fueron excluidos por legislaciones pasadas puedan reingresar sin obstáculos excesivos.
- Defensores de derechos humanos han cuestionado que los controles de seguridad amplios podrían discriminar a personas de orígenes vulnerables o con poco acceso a documentación histórica.
Posición del gobierno y partidarios del proyecto
El gobierno apoyó el proyecto desde su anuncio, argumentando que es una forma de corregir errores legislativos del pasado y reafirmar el valor de la identidad canadiense. Sin embargo, algunos miembros del partido oficial respaldan las recomendaciones del comité como una forma de asegurar responsabilidad y prevenir abusos.
Los partidarios del proyecto afirman que las pruebas de idioma o seguridad serían estándares mínimos, no barreras insuperables, y que protegerán el valor simbólico y práctico de la ciudadanía restaurada.
Implicaciones futuras y escenarios posibles
- Adopción del proyecto con requisitos moderados
Podría aprobarse una versión del proyecto que incorpore algunas recomendaciones del comité pero con salvaguardas para asegurar que no se conviertan en obstáculos excesivos. - Rechazo de las nuevas barreras
La Cámara podría desechar las propuestas de pruebas lingüísticas o controles severos, manteniendo un proyecto más liberal en su esencia. - Retrasos prolongados por controversias
Si las enmiendas generaran oposición fuerte, el proyecto podría estancarse en comités u obstaculizarse por recursos legales o críticas públicas. - Litigios constitucionales
En caso de aprobarse con barreras consideradas discriminatorias, organizaciones ciudadanas podrían desafiar su constitucionalidad ante tribunales canadienses.
Este proyecto no solo busca restablecer derechos perdidos, sino también reabrir el debate sobre la ciudadanía, la herencia legal y la reconciliación con quienes fueron excluidos por estructuras legales obsoletas. El modo en que el Parlamento adopte o modifique estos criterios marcará qué tan inclusiva será la reparación histórica para los “Lost Canadians”.
Fuete: www.cbc.ca
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