THE LATIN VOX (12 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
En una declaración pública contundente, el Ministerio de Comercio de China advirtió al gobierno estadounidense que no retrocederá frente a la amenaza del expresidente Donal Trump de imponer un arancel adicional del 100 % sobre las importaciones chinas. “No queremos una guerra arancelaria, pero no le tenemos miedo”, afirmó el vocero en un comunicado oficial.
Esta declaración se produce apenas dos días después de que Trump anunciara que estos gravámenes adicionales entrarían en vigor el 1 de noviembre, como forma de represalia ante las nuevas restricciones chinas sobre la exportación de tierras raras (minerales esenciales para industria tecnológica y militar).
China acusó a Estados Unidos de recurrir con demasiada frecuencia a amenazas arancelarias, las cuales considera contraproducentes para una relación comercial sana. En su comunicado, instó al Gobierno estadounidense a optar por negociaciones en lugar de presiones.
Antecedentes del conflicto: minerales estratégicos, aranceles crecientes y medidas de control
La disputa por las tierras raras
Los minerales de tierras raras son componentes clave en la fabricación de baterías, motores eléctricos, semiconductores, radares y otros elementos de alta tecnología. China controla gran parte del procesamiento mundial de estos minerales.
En respuesta al anuncio de Trump, el gobierno chino defendió sus nuevas restricciones como medidas legítimas. Alegó que no son prohibiciones absolutas, sino regulaciones que exigen licencias para exportaciones con contenido de tierras raras, especialmente en productos con aplicaciones militares.
Historia reciente de escalada arancelaria
- Trump anunció que el arancel del 100 % será un añadido a los impuestos vigentes sobre productos chinos, intensificando así la guerra comercial ya en curso.
- China había respondido anteriormente con medidas como tarifas de represalia, controles de exportación y otras barreras no arancelarias.
- En su comunicado, el Ministerio chino acusó al país norteamericano de adoptar medidas como aranceles y tarifas portuarias sobre buques chinos, lo cual calificó como actos provocadores.
Análisis: posición china, riesgos y posibles respuestas
Fortaleza diplomática bajo presión
Al afirmar que no teme una guerra comercial, China busca proyectar resiliencia y confianza frente a los mercados y otros países que observan la tensión. Esta narrativa ayuda a reforzar la imagen de que su poderío industrial y estratégico no será fácilmente socavado.
Opciones de respuesta de Beijing
China podría responder con una variedad de medidas, entre ellas:
- Aranceles de represalia a exportaciones estadounidenses estratégicas
- Restricciones adicionales sobre exportaciones de minerales o tecnologías clave
- Investigaciones antimonopolio o sanciones regulatorias contra empresas estadounidenses en China
- Uso de diplomacia multilateral para aislar medidas unilaterales de EE. UU.
Sin embargo, China ha indicado prudencia: en el comunicado señaló que “no quiere una guerra arancelaria” y por ahora no ha anunciado medidas específicas de represalia mayores.
Riesgos internos y externos para China
- Las sanciones de EE. UU. podrían asestar golpes a las empresas exportadoras chinas y afectar regiones altamente dependientes de la industria.
- Si la escalada se descontrola, podría perjudicar la economía global y provocar reducción del comercio, inversión extranjera y cadenas de suministro internacionales.
- El desgaste de confianza entre China y otros socios comerciales puede aumentar si el conflicto se extiende, pues muchos países desean estabilidad ante fluctuaciones arancelarias abruptas.
Escenarios probables y líneas de conflicto futuro
- Trump aplica el arancel del 100 % y China responde con sanciones selectivas
Esto podría desencadenar una ronda intensa de represalias arancelarias cruzadas, afectando sectores tecnológicos y de defensa. - Negociaciones de emergencia para evitar colapso comercial
Ante el impacto en mercados y empresas, ambos países podrían volver a la mesa diplomática para acordar concesiones mutuas. - China retiene represalias mayores y adopta estrategia de espera
Podría optar por una respuesta gradual, midiendo el impacto del arancel y actuando con prudencia para no perjudicar sus propios intereses. - Desvío de comercio global y realineamientos estratégicos
Empresas y países podrían acelerar su desdependencia económica de China o EE. UU., diversificando proveedores y fortaleciendo cadenas alternas en Asia u otros continentes.
Este episodio marca un punto de inflexión en la ya tensa relación comercial entre Estados Unidos y China. La amenaza del 100 % de arancel y la respuesta china firme muestran que estamos ante una escalada que trasciende el comercio: será una prueba de poderío diplomático, resistencia económica y manejo estratégico de tensiones.
Fuente: /www.euronews.com/
Foto: Google fotos