
THE LATIN VOX (18 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
Un experto en seguridad en línea ha levantado la voz ante un preocupante “reto imitación” (“copycat trend”) que se ha propagado entre estudiantes de secundaria en varias provincias canadienses, especialmente en las escuelas de la Columbia Británica y Ontario. Este nuevo desafío virtual compartido y reproducido en TikTok involucra comportamientos de riesgo en el entorno escolar, exige atención urgente de autoridades educativas, padres y comunidades escolares.
El reto consiste en que los alumnos graban videos en los que realizan actividades peligrosas o provocan interrupciones en clases, y luego los suben para ganar “me gusta”, reputación social o simplemente seguir la corriente digital. Lo que inicialmente puede parecer una broma o un truco entre adolescentes, está generando graves preocupaciones tanto de seguridad como de bienestar psicológico y operativo en las escuelas.
¿En qué consiste el reto y por qué preocupa?
Modo de operación del reto
Según lo descrito por el experto en seguridad digital entrevistado por CTV News, el reto se difunde mediante hashtags y clips breves en TikTok que incitan a otros estudiantes a repetir comportamientos de riesgo. Estos pueden incluir:
- Interrumpir clases con acciones disruptivas que luego se graban.
- Provocar daños menores o bromas que se salen de control para grabar la reacción del plantel.
- Compartir el video para lograr visibilidad entre pares, lo que incentiva una escalada en el nivel de “atrevimiento”.
Aunque los detalles exactos del reto no han sido revelados públicamente por seguridad, el patrón es claro: la imitación viral se alimenta de reconocimiento social, la cultura del “challenge” y el ambiente de grupo escolar.
Por qué los expertos lo califican de riesgo real
El asesor en seguridad comentó que aunque muchos retos virales resultan inofensivos, este presenta tres factores de alto riesgo:
- Normalización de la conducta peligrosa: Al ver que sus compañeros lo hacen sin consecuencia visible, más adolescentes se suman, aumentando la probabilidad de que ocurra un daño real.
- Impacto en el ambiente escolar: Distracción de clases, interrupciones, necesidad de medidas disciplinarias, disminución de la seguridad física y emocional del centro educativo.
- Difusión rápida: Las plataformas como TikTok permiten que el fenómeno crezca en minutos y supere el control local, lo que dificulta la contención y respuesta institucional.
El experto advierte que “no se trata solo de una broma más” sino de un fenómeno que combina presión de grupo, viralidad digital y escasa supervisión, lo que puede derivar en daños materiales, psicológicos o incluso legales para los estudiantes implicados.
Impacto en las escuelas y medidas que ya se están tomando
Efectos reportados en centros educativos
Algunas escuelas en la Columbia Británica ya han registrado eventos que podrían estar vinculados con esta tendencia: interrupciones de clases, reportes de comportamiento anómalo y quejas de docentes por videos filmados en el aula sin autorización. Aunque no todos los incidentes han sido confirmados como parte del reto viral, el patrón alarma a las autoridades.
Los administradores escolares y técnicos de TI han observado un aumento en solicitudes de restauración de clases, supervisión adicional en corredores y mayor vigilancia de uso de dispositivos personales durante las horas lectivas.
Respuestas institucionales
- Las escuelas están emitiendo comunicados a padres y estudiantes alertando sobre el fenómeno, procurando que se entienda como serio y no como “una moda pasajera”.
- Algunas escuelas han reforzado sus normas de uso de dispositivos móviles y vigilancia del acceso a redes sociales durante el horario escolar.
- Consejerías escolares y departamentos de bienestar estudiantil están organizando charlas de prevención y talleres sobre los riesgos de viralización, reputación digital y seguridad personal.
- En ciertos distritos se está evaluando la adopción de filtros y monitoreo adicional del tráfico de dispositivos conectados a la red escolar, para detectar patrones inusuales.
¿Por qué sucede y cuáles son los factores que lo facilitan?
Cultura de “viralidad” entre jóvenes
Los adolescentes viven inmersos en redes sociales donde la visibilidad y la aprobación de sus pares tienen un valor elevado. Esto facilita que muchas conductas de riesgo se “justifiquen” como parte de la búsqueda de atención o de “ser divertido”.
Falta de supervisión combinada con disponibilidad tecnológica
La presencia generalizada de smartphones, dispositivos conectados y redes sociales facilita el registro instantáneo de los retos. Al mismo tiempo, la supervisión física o digital en algunos centros escolares puede resultar insuficiente.
Falta de conciencia sobre consecuencias
Muchos estudiantes no perciben la gravedad potencial de sus actos: interrupciones, filmaciones no autorizadas, daño a la propiedad pública o privada, exposición de datos personales o vulnerabilidad ante chantajes o bullying.
Ecosistema replicador online
Una vez que un video se sube y comparte, la imitación puede multiplicarse en otras escuelas, provincias o incluso países, generando un efecto dominó difícil de detener a nivel local.
Riesgos de mediano y largo plazo
- Reputación digital comprometida
Los estudiantes que participan pueden verse expuestos públicamente, vulnerando su historial académico, sus solicitudes universitarias o empleo futuro. - Consecuencias materiales y legales
Daños a infraestructura escolar, dispositivos, interrupciones de enseñanza o incluso daños a personas podrían derivar en sanciones disciplinarias, expulsiones o cargos legales. - Ambiente escolar deteriorado
Una cultura de reto constante puede erosionar la disciplina, afectar el aprendizaje y generar un clima de inseguridad o desconfianza entre alumnos y docentes. - Fragmentación institucional
Si el reto se desborda, las escuelas pueden necesitar invertir más en seguridad, monitoreo, capacitación del personal y protocolos, lo que implica costos adicionales.
Recomendaciones para estudiantes, padres y escuelas
Para estudiantes
- Reflexionar antes de participar: ¿qué consecuencias puede traer este reto para mí y para otros?
- No grabar ni difundir videos que vulneren privacidad, provoquen daño o pongan en riesgo la seguridad de otros.
- Denunciar si se sienten presionados a participar o si conocen el reto y quieren ayudar a frenarlo.
Para padres
- Conversar con sus hijos sobre los retos virales y los riesgos reales que conllevan.
- Supervisar el uso de dispositivos, los hashtags que siguen y los contenidos que comparten.
- Fomentar un ambiente de comunicación abierta donde el joven pueda plantear dudas sin miedo al reproche.
Para las escuelas
- Emitir alertas tempranas a la comunidad escolar cuando se detecte un nuevo reto viral sospechoso.
- Revisar políticas de uso de redes, dispositivos y cámaras en aulas, y actualizarlas para cubrir vulnerabilidades digitales actuales.
- Ofrecer talleres de educación digital, reputación online y ética en redes sociales.
- Colaborar con autoridades locales de seguridad online y redes sociales para monitorear tendencias emergentes.
El surgimiento de este nuevo desafío viral en TikTok, que se replica en escuelas secundarias canadienses, es un reflejo de cómo la cultura digital puede alterar dinámicas escolares tradicionales y presentar nuevos riesgos para jóvenes, familias y educadores.
Este fenómeno no se limita a Canadá: escuelas de todo el mundo enfrentan retos similares donde la viralidad, la presión de grupo y la disponibilidad tecnológica se combinan para generar conductas de riesgo que requieren respuestas conjuntas, anticipatorias y basadas en educación, no solo sanción.
La alerta del experto en seguridad digital no debe caer en oídos sordos: más que una moda pasajera, este reto puede marcar un punto de inflexión en cómo las escuelas gestionan la conducta estudiantil en tiempos digitales. La pregunta ahora es si la comunidad educativa podrá reaccionar a tiempo para contener, educar y transformar el reto antes de que provoque daños irreversibles.
Fuente: www.ctvnews.ca
Foto: Google fotos