THE LATIN VOX (19 de octubre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En apenas siete minutos, un grupo de ladrones altamente profesionales logró lo impensable: irrumpir en el museo más visitado del mundo y escapar con joyas de un valor “incalculable”. El célebre Museo del Louvre de París fue escenario este domingo de un robo espectacular, ejecutado con precisión quirúrgica y equipamiento digno de una película de acción.
Según el ministro del Interior, Laurent Nuñez, los asaltantes —una banda de tres o cuatro individuos— usaron una radial (sierra angular) para romper el vidrio y acceder a una de las salas más emblemáticas del museo: la Galería Apolo, donde se exhiben las joyas de la Corona francesa. “Se trata de piezas con un valor patrimonial inmudable”, declaró Nuñez a la Radio France International (RFI)
Una operación milimetrada
El golpe comenzó a las 9:30 de la mañana, cuando el museo acababa de abrir sus puertas al público. Aprovechando una zona en obras, los ladrones accedieron al edificio con la ayuda de un camión y una plataforma elevadora. En cuestión de minutos, rompieron los cristales blindados de dos vitrinas, sustrajeron varias piezas y huyeron antes de que las alarmas pudieran movilizar una respuesta efectiva.
Las cámaras de seguridad captaron su recorrido y la policía ya investiga si el grupo pertenece a una banda conocida por otros robos de arte en Europa. Una de las joyas robadas fue hallada fuera del museo, aparentemente abandonada durante la huida.
El Louvre, cerrado y bajo custodia policial
El museo fue evacuado de inmediato y cerrado por “razones excepcionales”, según un comunicado oficial. Equipos de la policía científica trabajan en la escena para recolectar pruebas y rastros de ADN. El fiscal de París abrió una investigación por “robo en banda organizada”, un delito que en Francia conlleva penas severas.
La ministra de Cultura, Rachida Dati, confirmó el robo en sus redes sociales usando el término braquage —que puede traducirse como “asalto” o “atraco”— y señaló que no hubo heridos. “Estoy en el lugar junto al personal del museo y la policía”, escribió.
Una joya en problemas
El incidente ocurre en un momento de tensión y debate sobre el estado del propio Louvre. En enero, el presidente Emmanuel Macron anunció una profunda renovación del museo, luego de que su directora, Laurence des Cars, advirtiera sobre filtraciones, infraestructuras envejecidas y condiciones que amenazan la conservación de las obras.
“El museo más visitado del planeta no puede funcionar con estándares del siglo pasado”, escribió Des Cars en una nota interna filtrada a la prensa. Más de ocho millones de visitantes acuden cada año al Louvre, atraídos por tesoros como la Mona Lisa de Leonardo da Vinci o la Victoria de Samotracia.
Un golpe al corazón cultural de Francia
El robo de estas joyas no solo representa una pérdida material, sino un golpe simbólico al corazón del patrimonio francés. La Galería Apolo, restaurada en el siglo XIX, alberga piezas que narran siglos de historia real, desde coronas hasta diademas imperiales.
Mientras la policía rastrea cada pista y revisa las grabaciones, el eco del robo resuena más allá de las paredes del museo.
En la capital del arte, donde cada obra es custodiada como un tesoro nacional, el audaz asalto del Louvre deja una pregunta abierta: ¿cómo pudieron los ladrones vulnerar uno de los recintos más vigilados del mundo?
Crédito fotográfico: The Sun (UK)