
THE LATIN VOX (20 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
Un grupo de ladrones perpetró un robo de altísima repercusión en el Musée du Louvre, donde sustrajeron al menos ocho piezas históricas de incalculable valor pertenecientes a la antigua colección real francesa. El atraco ocurrió a plena luz del día, en la galería más emblemática del museo, y ha desatado una investigación nacional sobre la seguridad en los espacios culturales franceses.
¿Cómo se ejecutó el robo?
- Alrededor de las 9:30 a.m. (hora local), unos treinta minutos después de la apertura del museo, los delincuentes al menos tres o cuatro según distintos testimonios accedieron al edificio desde la fachada que da al río Sena. Utilizaron una plataforma elevadora montada en un camión para alcanzar una ventana del segundo piso de la galería denominada Galerie d’Apollon.
- Vestidos como obreros de obra (con chalecos reflectantes y herramientas visibles), dos de ellos cortaron un vidrio y avanzaron hacia la sala donde se exhiben las joyas de la corona francesa. En apenas 4 a 7 minutos, rompieron dos vitrinas de seguridad y se llevaron al menos ocho objetos diademas, collares, pendientes vinculados a antiguas emperatrices y reinas de Francia.
- Los asaltantes huyeron en motos escúter abandonando parte de su equipo (incluyendo la cesta elevadora) cerca del lugar. Un objeto fue recuperado: la corona de la emperatriz Eugenia fue hallada rota y abandonada poco después del robo.
- Las autoridades activaron un despliegue de 60 investigadores, evacuaron al público y cerraron el museo temporalmente. El ministro del Interior francés calificó la operación como ejecutada por un “equipo experimentado”.
¿Qué piezas se robaron?
Las joyas sustraídas incluyen, entre otras:
- Un collar de esmeraldas y pendientes pertenecientes a la emperatriz María Luisa, segunda esposa de Napoleón I.
- Una diadema, broche y arco para el corsé de la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III piezas con miles de diamantes y esmeraldas.
- Un juego de joyería de zafiros (tiara, collar y pendiente) asociado a la reina María-Amelia y la reina Hortense.
- El afamado diamante Regent, valuado en más de 60 millones de dólares, no fue robado lo que añade un misterio sobre la selección de los objetos por los ladrones.
Las piezas combinan valor artístico, histórico y simbólico, siendo parte del legado de la monarquía francesa desde el siglo XIX y anteriores. Su pérdida es considerada una ofensa al patrimonio nacional.
¿Por qué este robo es tan grave?
- Valor patrimonial: Las piezas no solo tienen un elevado precio monetario sino que representan siglos de historia, arte y poder en Francia. El ministro de Cultura las calificó de “valor inestimable”
- Rapidez y audacia: Que un robo de este calibre se cometa durante las horas de apertura del museo, con público presente, evidencia fallas graves en seguridad.
- Crimen organizado: Los investigadores ya manejan la hipótesis de una operación diseñada y ejecutada por profesionales del crimen, que podrían haber sido contratados para este fin.
- Precedente alarmante: El museo ya había sido objeto de otros robos en el pasado, pero uno de esta magnitud no se registraba desde hace décadas.
Consecuencias inmediatas y reacción oficial
- El Louvre quedó cerrado al público el mismo día del robo y también el lunes siguiente, para permitir la investigación y asegurar la escena.
- El presidente francés Emmanuel Macron declaró en redes sociales: «El robo cometido en el Louvre es un ataque a nuestro patrimonio que atesoramos porque es nuestra historia».
- El ministro de Cultura reconoció públicamente las deficiencias: «Hemos fallado, puesto que personas han podido estacionar una cesta elevadora en pleno París, subirla en pocos minutos para alcanzar estas joyas…».
- Expertos en recuperación de arte aseguran que si no se recuperan las piezas en las primeras 24–48 horas, el riesgo de que sean irreversiblemente modificadas (por ejemplo, fundición o recorte de gemas) aumenta enormemente.
Implicaciones para la seguridad museística y cultural
Este hecho genera varias reflexiones para museos, Estados y el público:
- Infraestructura vulnerable: Pese a la fama del Louvre y su alto turismo, este robo revela que ni los museos más prestigiosos están exentos de vulnerabilidades graves.
- Modernización urgente: Se espera que se aceleren las reformas de seguridad del museo en curso desde hace años que incluyen cámaras de nueva generación, mejora de accesos y sistemas de detección.
- Rol del Estado en la protección del patrimonio: Al tratarse de bienes considerados nacionales, el robo reimpulsa el debate sobre los recursos públicos y privados para proteger símbolos culturales.
- Mercado del arte y dinero ilícito: La desaparición de joyas que pueden ser desmanteladas plantea preguntas sobre el destino de lo sustraído: ¿mercado negro? ¿lavado de capitales? ¿coleccionistas ocultos?
¿Qué sigue? Escenarios y preguntas abiertas
- Recuperación de las piezas: Las autoridades francesas tienen un desafío enorme: rastrear una huida rápida, eliminar rastros y prevenir la disolución de las piezas. Las probabilidades de recuperación íntegra se reducen con cada hora que pasa.
- Proceso penal y responsabilidad: Si se capturan a los autores, se abre un proceso que puede implicar también a redes internacionales de arte robado.
- Reacción del público y el turismo: La reputación del Louvre puede verse afectada si los visitantes perciben que su seguridad no es confiable; también puede incidir en el turismo cultural en París.
- Efecto dominó en museos de todo el mundo: Este robo podría impulsar a otras instituciones a revisar protocolos, seguros y cooperación internacional para enfrentar un mercado delictivo en expansión.
El robo al Museo del Louvre del 19 de octubre de 2025 ha dejado una marca profunda: joyas que habían sobrevivido revoluciones, guerras y cambios de siglo desaparecieron en minutos ante la mirada atónita de los visitantes. No se trata solo de un golpe al arte o a la historia, sino de una advertencia sobre lo frágil que puede ser el patrimonio, incluso bajo el techo de una de las instituciones culturales más reconocidas del planeta.
Mientras las autoridades francesas trabajan contrarreloj para recuperar los tesoros, el mundo observa cómo se dirime una carrera entre los ladrones, que tienen la ventaja del tiempo, y los investigadores, que buscan salvar símbolos que quizá han sido diseñados para durar siglos… pero que ahora pueden desaparecer en un abrir y cerrar de vitrinas.
Fuente www.cbc.ca
Foto: www.cbc.ca