
THE LATIN VOX (21 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
Un nuevo informe de la Auditor General de Canadá, Karen Hogan, revela profundas deficiencias en dos áreas críticas de la defensa nacional: el reclutamiento de personal para las Fuerzas Armadas y las condiciones de vivienda de los miembros del servicio. Las lagunas detectadas, advierte el informe, podrían poner en riesgo la capacidad operativa de las fuerzas armadas canadienses frente a emergencias o conflictos futuros.
Reclutamiento: rondando el mínimo aceptable
El informe detalla que entre 2022 y 2025 la CAF recibió aproximadamente 192 000 solicitudes en línea, pero solo una de cada 13 se tradujo en un recluta activo.
Además:
- El 54 % de los solicitantes se retiraron por su propia voluntad durante los dos primeros meses del proceso.
- La meta de incorporación fue sobrepasada por solo 210 personas en el último año fiscal, pero el informe advierte que aun así “no hay capacidad suficiente para entrenar a quienes ingresan”.
- Para puestos altamente especializados (pilotos, técnicos de municiones) los vacíos son mayores. El informe afirma que “la CAF continuó teniendo desafíos para atraer y capacitar suficientes reclutas altamente cualificados”.
- Otro dato clave: el proceso de candidatura y filtrado (incluido el chequeo de seguridad) toma aproximadamente el doble del tiempo objetivo (que estaba entre 100 y 150 días). El retraso en el backlog de solicitudes de seguridad pasó de 20 000 a casi 23 000 en el periodo auditado.
Estas cifras no solo señalan un problema cuantitativo (falta de números), sino también uno cualitativo: el sistema de incorporación parece estar generando una fuga temprana de candidatos y una incapacidad para cubrir puestos técnicos clave.
Vivienda militar: miseria, espera y riesgo para la moral
La otra cara del informe quizás aún más alarmante es la situación de vivienda para los miembros de la CAF y sus familias. Algunas conclusiones clave:
- En la primavera de 2025, la Canadian Forces Housing Agency sólo tenía 205 unidades habitacionales disponibles, mientras había 3 706 solicitudes en lista de espera.
- En las instalaciones evaluadas en las bases de CFB Esquimalt (Columbia Británica), CFB Gagetown (Nuevo Brunswick) y CFB Trenton (Ontario), 32 de 35 edificios inspeccionados requieren reparación prioritaria: problemas estructurales, agua potable no garantizada, baños o sistemas de alcantarillado defectuosos.
- Al menos el 25 % de las viviendas militares no cumplen con los estándares operativos u necesidades del personal, según datos del Departamento de Defensa.
- Una política de 2024 que priorizó el acceso a nuevas unidades para reclutas recientes no evaluó adecuadamente cómo afectaría la retención de miembros con más años de servicio. El informe advierte que los “miembros de larga data” podrían quedar en desventaja.
En conjunto, el panorama descrito por la Auditoría es el de una fuerza que aspira a crecer la CAF tiene como meta incorporar más de 6 000 nuevos miembros para abril de 2029 pero que no ha asegurado las condiciones necesarias para hacerlo de manera estable.
¿Por qué este doble déficit preocupa?
1. Efectos en la operatividad
Una fuerza militar robusta no solo depende del número de tropas sino de su capacidad técnica, su preparación continua y su bienestar. Las deficiencias en reclutamiento y vivienda erosionan la moral, dificultan la retención de personal y reducen la eficacia de despliegues. El informe destaca que “las brechas podrían afectar todas las ramas de la CAF y cómo responden a amenazas, emergencias o conflictos”.
2. Señal al mercado laboral y a la ciudadanía
Cuando un gobierno no logra atraer nuevos miembros a sus fuerzas o cuida deficientemente sus condiciones de vida, la percepción pública y profesional puede volverse negativa. Esto puede profundizar la fuga de candidatos y reforzar la idea de que la institución no ofrece un entorno competitivo o seguro.
3. Implicaciones para la estrategia nacional de defensa
Canadá, como miembro de la OTAN y actor en seguridad internacional, necesita mantener fuerzas bien equipadas y preparadas. La incapacidad para reclutar personal técnico o proveer vivienda adecuada puede limitar la contribución canadiense a misiones, la retención de talento y el poder disuasorio.
Reacción gubernamental y posibles respuestas
El ministro de Defensa, David McGuinty, tras conocer el informe, reconoció los problemas: “Tenemos trabajo por hacer… hemos hecho la inversión más grande en las Fuerzas Armadas en una generación”.
Sin embargo, expertos señalan que reconocer la falla es solo el primer paso; lo esencial será la implementación efectiva de las recomendaciones del auditor y la asignación de recursos adecuados.
Entre las medidas que podrían ponerse en marcha están:
- Acelerar la construcción y renovación de viviendas militares, priorizando unidades disponibles para familias y miembros con décadas de servicio.
- Mejorar el proceso de reclutamiento: reducir tiempos de formación, simplificar el filtro de seguridad, ofrecer incentivos para roles técnicos clave.
- Monitorizar la retención del personal: no basta con atraer nuevos miembros, también es vital retenerlos, lo que incluye mejorar condiciones de trabajo y vida.
- Incrementar la transparencia: publicar métricas de incorporación, entrenamiento, rotación de personal, tiempo medio para recibir vivienda, para generar confianza.
Riesgos y desafíos imminentes
- Escalamiento de la crisis de vivienda: si no se amplían rápidamente las unidades habitacionales y se reparan las existentes, la calidad de vida del personal seguirá deteriorándose, lo que podría provocar movimientos de baja o abandono.
- Desajuste entre meta y capacidad de formación: El informe subraya que incluso si se alcanza la meta de reclutamiento, la CAF ya advierte que no tiene la capacidad de entrenamiento para todos; una “bola de nieve” de déficit técnico puede generarse.
- Impacto en la imagen institucional: Una fuerza militar con dificultades tan básicas como vivienda y reclutamiento corre el riesgo de perder prestigio interno y externo, afectando su credibilidad ante socios internacionales.
- Presión presupuestaria: En un contexto global de tensiones crecientes, el gasto en defensa y apoyo al personal se vuelve más urgente; diferir inversiones podría resultar más costoso a largo plazo.
El informe de la Auditor General pinta un escenario preocupante para las Fuerzas Armadas de Canadá: falta de personal, demora en procesos, condiciones de vida insuficientes, vivienda en ruinas. Estos dos déficits reclutamiento y vivienda interactúan y se retroalimentan: una mala vivienda disuade ingreso y retención; una mala retención agrava la carga de infraestructura y deterioro.
En un mundo en que la seguridad global se vuelve cada día más compleja, el mensaje es claro: no se puede construir una fuerza moderna si no se cuida a quienes la integran. Para Canadá, se abre una ventana crítica de tiempo para revertir esta situación y restablecer su capacidad de defensa y su compromiso con quienes sirven en sus filas.
Fuente: www.ctvnews.ca
Foto: Google fotos