THE LATIN VOX (21 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
El gobierno de Canada se encuentra bajo presión tras reconocer que el contrato para entregar más de dos docenas de vehículos blindados ligeros (LAV, por sus siglas en inglés) a Ukraine ha quedado estancado y posiblemente cancelado, según han admitido funcionarios ante el Parlamento. El acuerdo, anunciado hace casi dos años, fue presentado como parte del apoyo militar de Canadá al país ucraniano en su conflicto prolongado con Rusia.
El compromiso original
En 2023, Ottawa se comprometió públicamente a proporcionar a Ucrania una oferta de vehículos blindados ligeros reconvertidos que habían pertenecido al inventario de las Canadian Armed Forces y que serían actualizados por una empresa canadiense antes de ser enviados al frente ucraniano. El vehículo había sido anunciado como parte de un paquete más amplio de ayuda canadiense que asciende a varios miles de millones de dólares.
En ese momento, el ministro de Defensa y otros representantes gubernamentales destacaron que esta entrega se alineaba con la estrategia para “alinear al sector industrial canadiense, reutilizar material disponible y aportar capacidades reales a Ucrania lo antes posible”.
¿Qué ha ocurrido?
Sin embargo, según los datos más recientes:
- El contrato para la reconstrucción de los LAV fue entregado a una empresa privada canadiense (identificada en informes como Armatec Survivability Corp.) hacia fines de 2023, pero el proyecto ha sido objeto de retrasos, falta de transparencia y falta de entrega concreta.
- Funcionarios del ministerio de Defensa admitieron ante el Comité de la Cámara de los Comunes que el plan “está muerto” o al menos “suspendido indefinidamente”.
- Los documentos públicos de la Canadian Commercial Corporation (agencia federal encargada de gestionar este tipo de contratos) listaban el proyecto en informes preliminares, pero su seguimiento desapareció en reportes más recientes, lo que ha generado especulación sobre su cancelación.
- Desde Ucrania, diplomáticos y representantes del gobierno expresaron su preocupación, señalando que “las promesas quedan en la retórica” y que necesitan entregas concretas para cubrir las necesidades urgentes en el terreno.
Por qué importa esta demora
1. Credibilidad internacional
La demora o cancelación de esta entrega afecta la credibilidad de Canadá como proveedor fiable de ayuda militar en tiempos de guerra. Ucrania, sus aliados y la comunidad internacional dependen de que los compromisos anunciados se cumplan.
2. Impacto para Ucrania
Los vehículos blindados ligeros tienen funciones críticas en escenarios de guerra: transporte de tropas, reconocimiento, evacuación de heridos, movilidad en zonas de conflicto urbano o periférico. Una entrega fallida significa que Ucrania debe buscar otras rutas de adquisición o que sus fuerzas operativas siguen sin esas capacidades.
3. Sector industrial canadiense
El proyecto había sido presentado además como una forma de “reactivar industria nacional de defensa” mediante la modernización de material existente. La paralización del contrato genera preguntas sobre la viabilidad de ese modelo, los empleos generados, y la gestión del proceso de contratación pública.
Factores que explican el estancamiento
Entre los elementos que han contribuido a la demora se encuentran:
- Obstáculos comerciales y confidencialidad contractual: Informes señalan que el contrato estaba envuelto en cláusulas de no divulgación (“NDA”) que limitaron la supervisión parlamentaria y pública.
- Complejidad de modernización: Reconstruir vehículos blindados para cumplir estándares de combate actuales no es trivial requiere logística, diseño, prueba, reglamentación y entrenamientolo que ha implicado demoras mayores de lo previsto.
- Prioridades cambiantes: El gobierno canadiense ha señalado que, mientras se resuelve este contrato, está “desviando esfuerzos hacia otros paquetes de ayuda” que se pueden entregar más rápidamente.
- Presión financiera y política: En el contexto de elecciones, debates presupuestarios y demandas de transparencia, este tipo de contratos suscita críticas por su opacidad y riesgo de sobrecostos.
Reacciones y consecuencias políticas
- Líderes de la oposición canadiense calificaron la situación como “vergonzosa” y pidieron una investigación sobre por qué el contrato no avanza, quién asumirá la responsabilidad y si hay renuncia tácita a la promesa hecha a Ucrania.
- Desde Ucrania, se expresaron “preocupaciones importantes” y se instó a Canadá a clarificar el estado del acuerdo. La percepción es que cada semana de retraso significa un coste operativo para las fuerzas del país en guerra.
- En el ámbito industrial, algunas empresas vinculadas al programa manifestaron su frustración por la falta de claridad, el estancamiento de la producción y la incertidumbre sobre los pagos y plazos.
Escenarios hacia adelante
Escenario 1: Reanudación del proyecto
El gobierno canadiense podría decidir retomar el contrato, liberar recursos adicionales, renegociar plazos y cumplir finalmente con la entrega. Una reactivación exitosa reforzaría su posición como aliado comprometido.
Escenario 2: Cancelación definitiva
El estancamiento prolongado podría llevar a una cancelación formal del acuerdo, lo que implicaría reconocer públicamente que el vehículo no será entregado. Esto dejaría a Canadá con una “promesa incumplida” y podría requerir compensaciones o garantías alternativas.
Escenario 3: Sustitución por otro paquete de ayuda
Canadá podría reconocer el fracaso del contrato y optar por otro tipo de ayuda que sea más rápida de desplegar, como vehículos nuevos de otro fabricante, sistemas de defensa contradrones, municiones o apoyo logístico, con lo cual reorienta su estrategia.
Contexto más amplio
Este incidente se inscribe en un escenario global donde los países occidentales han movilizado una enorme cantidad de ayuda militar a Ucrania desde la invasión rusa en 2022. Canadá, como miembro de la OTAN, ha comprometido miles de millones de dólares en asistencia, que abarcan desde artillería hasta radares, misiles y vehículos blindados.
El estancamiento de este contrato pone en relieve los retos logísticos, industriales y políticos que enfrenta la ayuda internacional en tiempos de guerra: no basta con anunciar, es necesario ejecutar.
La promesa canadiense de entregar vehículos blindados ligeros a Ucrania, formulada con bombos y platillos hace casi dos años, se encuentra hoy en un limbo. Las razones son múltiples técnicas, contractuales, industriale, pero el efecto es claro: una ayuda esperada que no llega y una credibilidad que está en juego.
En la guerra de Ucrania, cada vehículo cuenta. Y en la diplomacia de apoyo internacional, cada compromiso también. Canadá tendrá que decidir si revive esta entrega, la sustituye o admite la falla. En cualquiera de los casos, el mundo estará observando.
Fuente: www.cbc.ca
Foto: Google fotos